🔪Asesina🔪

Aquella mañana

Aquel día me levanté sin ganas de la cama.
Me vestí, desayuné, cogí mi mochila y partí hacia el instituto.
Ya veía la entrada del instituto, cuando alguien me puso una bolsa de plástico en la cabeza y tiró de mí. No recuerdo nada más de aquel horrible día. Lo extraño es que han pasado 8 años y sigo encerrada en un oscuro antro del que no puedo salir.
Grito, doy golpes. Nada. A veces pienso en mi familia, en las ganas que tenía de salir de allí y abrazarles. Pero no puedo. Yo planeé esto y ahora no me puedo echar atrás. Sé que estarán sufriendo y me duele. Pero esto es lo mejor.
Antes de ser secuestrada, maté a mi hermana pequeña y la enterré muy lejos de casa. Luego les dije a mis padres que se había ido porque no podía más.
Me creyeron, pero yo tenía un extraño remordimiento por dentro, así que decidí que me secuestraran para no pasar más tiempo con ellos sintiéndome tan culpable.
Siempre pensaba lo mismo, una y otra vez.
Pasaron los años, era mi 25 cumpleaños. Quería salir de allí, busqué la salida, pero no la encontré. Me angustié, pensaba que me habían secuestrado de verdad. Pero, al cabo de una hora, encontré una pequeña ventana por la que podía salir.
Salí a la calle. ¡Por fin aire fresco!
Volví a mi casa. Toque a la puerta y mis padres abrieron. Empezaron a llorar, les tranquilicé. Me contaron todo lo que había pasado durante estos años.
Me contaron que habían encontrado el cadáver de mi hermana. No pude aguantar más y se lo conté todo. Si, les conté que había matado a mi hermana. Llamaron a la policía y se lo contaron. ¡Malditos padres!
Pasé 10 años en la cárcel y cuando salí, mis padres habían muerto.
¡Que contenta me puse!
Ahora soy una asesina en busca y captura