Capítulo 3

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Cuando entro en el edificio, me hacen subir por un ascensor, llegamos a las cárceles.

-Cada planta tiene un guardia, casualmente, el de este piso es él-me explica el policía que me ha estado hablando todo el rato desde que vinieron a casa, señalando al chico joven que hay a su lado.

-Me llamo Lucas-dice él, mirándome con ojos severos.

-Acompáñala a su celda, voy a vigilar las pantallas-le dice su superior, dándole una palmadita en el hombro como despedida.

Cuando el policía se marcha sus ojos se relajan, no me cruza los brazos detrás de la espalda, dando por hecho que no intentaré escapar, de hecho, no soy lo bastante rápida para hacerlo, si ahora mismo me pusiera a correr como una loca hacia el ascensor, solo llegaría hasta el pilar que hay a la izquierda de la celda 480 antes de que me pillaran.

-No pareces tan peligrosa como me advirtieron-dice, evaluándome con la mirada.

-No lo soy-digo mientras camino.

-Esta es tu celda-me dice.

Cuando entro, la que supongo que es mi compañera, me recibe haciendo un gesto con la mano.

-Me llamo Iris-me saluda.

-Yo Jane-contesto

Es una chica morena, de pelo largo, no tiene piel clara, tampoco oscura, es una mezcla, tiene los ojos negros, viste un suéter verde, con su número de celda, es decir, nuestro número de celda (492) tejido en su espalda como una simple pegatina, yo sigo teniendo puesto mi pijama azul oscuro, con lunitas amarillentas, el mismo que llevaba la noche del incendio, no me he cambiado de ropa, soy incapaz de hacerlo, soy incapaz de despojarme de mis recuerdos del pasado.

-Enséñale la planta y llévala a cambiarse.

-Un momento, un momento, un momento, no pienso cambiarme de ropa.

Él levanta una ceja, mirando a Iris.

-Tranquilo, yo la convenzo-le dice ella-Vamos Jane.

No me muevo y me cruzo de brazos, pero Iris me coge del codo y me arrastra como si fuera una estatua de metal sin vida.

***

Accedí cuando estábamos en mitad del pasillo e iris seguía arrastrándome con todas sus fuerzas, ahora estamos en una sala llena de uniformes y cubículos para cambiarse.

-Toma.

Iris me pasa un uniforme igual que el suyo

-No puedo-digo al fin, después de mirar fijamente el uniforme.

-Vengaaaaa, me habías dicho que te lo pondrías.

-Esta ropa es muy importante para mí.

-Pues huele muy mal-dice señalando mi camiseta.

Es verdad, no me ducho desde hace días

-Es el único recuerdo que me queda de mi casa y de mis padres antes de que murieran antes de ayer en un incendio.

-Entiendo-después de mirar al aire durante unos segundos dice-Tengo una idea.

-¿Cuál?

-Póntelo encima de tu pijama de lunitas cuquis.

Iris se pone delante de la puerta, yo lavo mi pijama, me ducho,  me lo vuelvo a poner y me pongo el uniforme encima.

***

Estamos en la celda, las dos mirando a ninguna parte, cuando alguien se para delante de los barrotes, Lucas, viene con una persona.

Corro hacia los barrotes, mi hermano

-Me lo he encontrado en la puerta gritando que quería verte, suerte que no lo ha visto mi superior.

-Gracias-digo.

Le deja pasar y se va.

Miro a mi hermano

-Hola-le saludo

-Ella es Iris-le digo, cuando veo que ella levanta el brazo, está sentada en una silla, le toco el hombro para señalarla.

-Iris, Héctor, mi hermano

Los dos asienten a modo de saludo.

-Bueno, me voy, solo quería comprobar que estabas bien.

-Y lo estoy-digo sonriendo, antes de verlo salir por la puerta.

***

-Id al comedor, es hora de cenar-nos dice Lucas desde el otro lado de la celda, colocándose bien su tupe moreno.

-Por cierto, como puedes ver, ya me he cambiado de ropa.

-sí, ya-dice en tono dudoso, cogiendo el trozo, que, sin darme cuenta he dejado sobresalir de mi camiseta del pijama y levantando una ceja.

-anda vamos-nos dice, señalando la puerta, que, según me dijo Iris antes, lleva al comedor.    

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