El ángel de mi demoníaca vida

Un ángel del amor y un demonio del amor.

Un Ángel del Amor

Y

Un Demonio del Amor.

-¿Quieres dejarme en paz? –Sasuke se alejaba con decisión y yo no hacía más que perseguirlo.

-No, no puedo y mucho menos puedo permitir que sigas haciendo de la tuya por ahí, íbamos bien no entiendo que paso.

-Yo si... -Se acercó a pocos centímetros de mi rostro, ojala hubiera sido para algo más romántico. -¡Estoy haciendo y diciendo cosas que jamás creí que pasaría! ¡Tienes una influencia muy poderosa sobre mí y va contra mis principios!

-Eso... quiere decir que te da miedo amar.

-Naruto... ¿No te das cuenta? Yo no debo amar, no debo sentir y mucho menos debo amar y sentir a un ángel.

-Va contra las reglas. –Agache mi mirada, no podía reprocharle más, se las reglas y las conozco muy bien pero yo de verdad deseo que Sasuke no hubiera sido un demonio.

*********************************UN MES ANTES*********************************

-¡Te amo! –Vi como la chica abrazaba al amor de su vida.

-Ja... misión cumplida. -Tome mis cosas y me retiraba satisfecho.

-¡Naruto! –La chica me alcanzó y me dio un abrazo –De verdad gracias, no sabes cuánto te agradezco que me ayudaras a restablecer mi relación con Dan, de verdad te lo agradezco.

-No hay de que, ese es mi trabajo y ya sabes si necesitas algo o vuelves a tener problemas, hablamos cuando lo necesites.

En teoría si lo es, ese es mi trabajo no soy cupido pero si soy un ángel guardián del amor, aunque suene ridículo si existimos y mi deber en la tierra es arreglar los conflictos de amores, soy algo así como un psicólogo para parejas y casi siempre mis consultas resultan fructíferas y las relaciones salvadas, en verdad soy muy bueno en lo que hago, claro a cambio de una buena suma de dinero, debo de vivir de alguna manera, no es como eso que se ve en las películas ni mucho menos, no tengo alas y no soy invisible, cuando quiera puedo volver a casa pero me gusta mucho estar aquí y disfruto ver como las parejas se reconcilian y hasta me toca ir a bodas. En definitiva es el mejor trabajo de todos.

Regrese a mi oficina y note que alguien se mudaba y me alegro habrá alguien más ayudando a estas parejas, la gente en la tierra es realmente bondadosa y espero que este doctor nos ayude con todo el trabajo que tenemos.

-Naruto. –Mi amiga e igualmente doctora Sakura Haruno. –No me agrada el nuevo doctor.

-¿Por qué? ¿Pasa algo con él?

-Para empezar... ¿Por qué no vas a conocerlo, a él y su raro estilo de adornar su consultorio?

Sakura y yo nos dirigimos hasta el nuevo consultorio, como extrañare a la Doctora Corazón, ella era muy buena en cuanto a relaciones de pareja pero tenía que atender a su bebé por lo que nos trae aquí con el nuevo doctor. Toque la puerta e inmediatamente un chico, no más grande que yo, abrió la puerta, nos examinó a Sakura y a mí y por supuesto que yo lo examine, vaya que era apuesto.

No por ser un enviado de Dios significa que debo tener el gusto por las chicas ¿No? Soy Bisexual, tengo amor para todo aquel que me lo quiera dar y este chico tan apuesto merece un poco de Naruto Uzumaki.

-¿Qué tal? –Abrió por completo la puerta y nos sonrió a Sakura y a mí, ambos quedamos sonrojados con tan hermosa sonrisa, es decir, ¿Cómo no?