-Idiota, cara de zorro, idiota, idiota.- El muchacho de cabello negro seguía tirándole papelitos con saliva mientras recitaba estas palabras una y otra vez.- Idiota, cara de zorro, idiotaaaa...-
-Puedes solo...¡¿Dejar de molestar?!- El color se le subió al rostro.
-¿Tiene algún problema señor McGucket?- El profesor y toda la clase lo observaban ahora.
-No, no, solo estaba pensando en voz alta...Lo siento.- Agacho la cabeza aun enrojecido.
-Pues le sugiero que mantenga sus pensamientos en su cabeza señor McGucket.- SE voltio y volvió a escribir en la pizzara.
Una risa burlona llego y penetro sus oídos de manera brutal, era baja pero igual molestaba de una gran manera.
Ese chico ojos de gato era insoportable. No sabia si era peor que sus compañeros lo miraran como un raro o que ese chico siempre se sentaba a su lado no importase si cambiara de asiento regularmente.
-Bien chicos, recuerden mañana hay examen donde vendrá todo lo estudiado en el mes.-Señalo el maestro. Un chico levanto la mano.- ¿Que sucede Connor?-
-¿Y si no estudiamos en todo el mes maestro?- Una ola de risas se soltó en toda el aula. Connor era ese chico listo y payaso que siempre hacia que los docentes se salieran de quicio.
-Muy gracioso Señor Connor, pero ese es su problema.- La campana se hizo presente en el aula, todos salieron como manada de lobos hacia sus presas. Jeff empaco rápido sus cosas y salio lo mas rápido que posible. Dipper lo esperaba en la estrada, en un movimiento ágil tomo la muñeca de Dipper y la jalo haciéndolo correr.
-¡Wooah! ¡Jeff tranquilo!- Dipper sostuvo su mochila mas fuerte.- Nadie nos sigue.- Pararon.
-Lo se pero es que es insoportable, y pensar que tengo que pasar todo el día con el,- Puso sus manos en su estomago.- Me revuelve el estomago.-
-Tranquilo, vayamos a la cafetería...- Camino un poco, pero Jeff no se movió.- ¿Que sucede?-
-Mejor...-Trago saliva y sintió como se le calentó el rostro.- Vayamos a la biblioteca.- Una sonrisa picara se formo en el rostro del castaño.
-Si eso quieres...-
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Después de incontables besos y caricias salieron de la biblioteca, esta vez si fueron a la cafetería, tomaron jugo y comieron burritos. Jeff vio a Mabel con su grupo de amigos, pensó en lo de hace unas semanas cuando se enojo con ella. Ahora no pasaba nada, pero ninguno de los 2 había hablado del asunto hasta el momento, simplemente lo evitaban.
-¿Piensas en lo de Mabel?- El gemelo lo saco de sus pensamientos, Jeff volvió la mirada a el.
-¿Que?-
-Jeff, no soy estúpido, puedo notar que piensas en lo que paso con Mabel el otro día, se que no han hablado como antes desde eso, y pienso que deberían hablar de ello, sobre sus sentimientos, puntos de vistas y esas cosas.- Sorbió mas de su jugo de naranja.- Creo que los dos deben sentarse y hablarle.-
-Vaya,el doctor Dipper para problemas emocionales.-Comento el rubio embozando una sonrisa amplia.
-Cállate ricitos.- Pellizco una mejilla del otro chico. Este soltó una carcajada. Ninguno de los 2 se percataba que la castaña los miraba de reojo con una expresión inquisidora, con pensamientos turbios.
Tal vez desde ahí empezó el problema, o un poco antes, o tal vez después, no importa, porque de todos modos todo se volvería un caos, un enjambre sin salida, oscuro, tenebroso.
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Jeff había salido antes de la universidad, Dipper y Mabel se tuvieron que quedar ya que ellos presentaban proyectos finales. El rubio ya había bajado del autobús cuando se percato que algo no estaba bien.
Camino por el bosque como siempre, aunque a diferencia de otros días estaba solo, o eso pensó.
Con paso tranquilo subió la colina, estaba anocheciendo, y el bosque podría ser algo peligroso cuando no hay luz, entonces lo sintió en su nuca, una mirada. Miro hacia atrás un poco nervioso. Acelero el paso, casi iba trotando. Entonces pudo oír como otros pasos resonaban en el silencio del bosque, no estaba solo alguien lo seguía, esto lo hizo entrar en pánico. Empezó a correr, su respiración agitada, sus lentes revotando un poco.
Miro hacia atrás para ver quien era su perseguidor, no pudo ver a nadie, pero podía seguir escuchando los pasos, de repente cayo por un derrumbe aproximadamente de un metro y medio, aunque esto aun le permitió darse el golpe de su vida. Cayo si meter ni un dedo, sus brazo cayeron extendidos y su boca beso el piso.
Se levanto, empezó a buscar sus lentes que habían salido volando, cuando levanto su vista, vio a aquella estatua frente a el. Se levanto por completo, cuervos salieron volando y haciendo ruido de un árbol cerca de ahí. Todo era silencio, ya nadie lo perseguía, ya no había nada.
Se acerco a la gran figura, se empezó a preguntar porque los hermanos Pines le tenían tanto miedo, Bill, ese nombre tan mencionado, que todos conocían, pero Jeff era el único del pueblo que no lo había visto en vida.
-Bill...-Susurro el chico.
Lo esperas, ¿No es así?
Abrió sus ojos como platos.
Vamos chico, tu y yo sabemos que somos en realidad.
-¿Que?- Se acerco mas a la figura estática.
¿Que es lo que realmente esperas en ese lugar?
-Lo que espero...- Acerco su mano a la estatua, pero entonces sintió como su mundo se venia abajo, como todo dejaba de ser claro y se volvía en horribles borrones, sus ojos se cerraba solos, su aliento se iba, dejaba su conciencia atrás. Y por fin caía en un sueño.
Su cuerpo cayo sobre el cesped, un viento frió soplo y alboroto sus cabellos de oro, unas figuras oscuras se pudieron ver a lo lejos, miraron la escena y se fueron.
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Espero que les gustara sigan leyendo!!!
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Esperándote( Billdip Fanfic)
FanfictionJeff, es un chico solitario que un día amaneció fuera de la mansión Noroeste sin memoria, sin saber porque esta ahí es adoptado por el viejo McGucket el dueño de la dicha mansión. Después de un tiempo conoce a unos chicos castaños por los cuales sie...