El era arrogante y presumido, ella tímida y muy torpe, pero ambos tenían una cosa en común, eran unos tremendos masoquistas y tenian que hacer algo al respecto - YCYR -
Sus ojos verdes miraban absortos la pared blanca frente a él, Son muy bonitos, los comparo con los de la rubia, los de ella también son hermosos, juzgo y decidió que los del muchacho les gustaba más, Contrasta muy bonito con su piel, a pesar de la situación en la que se encontraban no podía evitar sonreír al verlo tranquilo.
-¿Ya me analizaste lo suficiente?- rodo los ojos tratando de no sonrojarse, no entendía como una persona podía sonrojarse tanto, algo en su organismo no andaba bien con seguro.
-Sí y por lo visto ya estás muy bien- tenía suficiente confianza con el ojiverde como para responderle así, era su amigo después de todo, al menos ella lo veía de esa forma y eso la hacía feliz.
-¿En serio? Mi pierna dice lo contrario- sonrió socarrón acomodándose sobre la cama de aquel hospital.
-¡Oh pobrecito Lían!-
-No seas irónica pelirroja- rio por el puchero que le hizo.
-¡A que se me da bien la actuación!- bromeo Nathaly, el castaño negó dramáticamente.
-Definitivamente no, la pintura y dibujo es lo tuyo- Agradeció su sinceridad, era extraño ver al castaño con el cabello suelto, era largo, bueno no tan largo como el suyo, pero para un hombre era algo llamativo.
-¿Sucede algo?- la mirada agua marina de la muchacha sobre él lo inquieto un poco pero supo disimularlo, Nathaly tenía unos ojos muy bellos, Más lindos que los de Adrianne, sonrió por que la pelirroja ni siquiera se lo imaginaba.
-Nada realmente...es solo que...es extraño verte con el cabello suelto- por inercia el italiano se tomó algunas hebras chocolate entre sus dedos, para su familia y él no era nada llamativo, sin embargo no había muchos chicos que llevaran el cabello de tal forma.
-¿Te desagrada?
-¡No, no! ¡Para nada!- una enfermera asomo su cabeza indicando que se no gritara, la pelirroja asintió apenada por su extravagante reacción.
-Que escandalo para alguien tan tímido- frunció el ceño fingiendo enojo pero la sonrisa de lado de Lían no la dejaba hacer su papel de mujer indignada.
-¿Y bien? ¿Qué tiene mi cabello?- Nathaly se levantó del asiento y camino para tomar su maletín con sus cuadernos y utensilios de dibujo que solía llevar, saco un folder y un lápiz de carboncillo especial para sus dibujos.
-Es muy bonito- respondió sonriéndole cálidamente, Lían pudo jurar que por un momento sus mejillas ardieron, desvió la mirada sin dejar de sonreír tratando de controlar el calor que quería acomodarse en su tez canela.
-Déjame dibujarte...¿Si?- sus ojos verdes miraron levemente asombrados a la muchacha que lo observaba esperando su respuesta, asintió lentamente y se acomodó lo mejor que pudo, había visto a la pelirroja dibujar muchas veces a Mario sin que esta se diera cuenta, incluso vio como dibujaba a Rod y Julek, pero aun así no pudo evitar que los nervios cedieran un poco en él por tal pedido, decidió pensar en que sus padres llegarían dentro de una hora y tal vez podrían sacarlo de aquel lugar, aunque estar con Nathaly era sumamente agradable.
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