SCREAM: La Voz de Lucy

PRÓLOGO: El Inicio De La Pesadilla

Hola, mi nombre es Lucy, tengo 15 años, tengo el pelo castaño oscuro, largo y ondulado, mis ojos son azul eléctrico, soy baja, mido 1.57 m. Vivo en un pueblo llamado Darkwood en el condado de Lightwood, vivo aquí con mis padres Lauren y John, y con mi hermano Tyler, voy al Darkwood High School, un instituto grande y prestigioso, allí van mis tres mejores amigos: Coral, es una chica superdotada, muy inteligente, con el pelo pelirrojo largo y liso, con unos ojos verdes muy pequeños, es altísima a mi lado mide 1.72 m, también va mi amigo Rick, es un chico con el pelo castaño claro, ojos negruzcos, un poco regordete y muy tímido, pero con un gran corazón, y por último Derek, mi exnovio, es muy guapo y atlético tiene el pelo negro azabache, los ojos marrón miel, y os voy a contar lo que ha hecho que mi vida de un giro de 180º.

Me levanté como cualquier otro día, me vestí con una blusa, una falda vaquera y mis botas marrones sin las que no puedo vivir, me puse las gafas y entonces mi madre gritó:

-¡Lucy, vas a llegar tarde, baja a desayunar!

-¡Voy! -Contesté a mi madre mientras bajaba.

Ya abajo busqué mi mochila, la cogí de la silla, di un beso a mis padres, y cogí la última tostada, a lo que mi hermano bramó:

-¡Eh, era mía!

-Lo siento llego tarde, hasta luego. -Dije cerrando la puerta dela casa tras de mí.

Me dirigí entonces hasta el coche de Coral, como siempre esperando en la puerta, cuando exclamó:

-¡Corre, vamos muy tarde!

-¡Voy, lo siento mucho Coral! -Respondí corriendo hacia el coche.

-No te preocupes, total, no es novedad que lleguemos tarde. -Dijo sonriendo, mandándome una gran indirecta hacia mi tardanza habitual.

Llegamos unos minutos después al Instituto, allí entramos apuradas a clase, en la segunda hora, en literatura, me empecé a m8arear, pedí permiso y la profesora me dejó salir sin problemas, fuera noté que algo iba mal, entonces me desmayé, al despertar cinco minutos después de haber caído cual pluma, me sentía diferente, una energía fluía en mi interior, no le di mayor importancia, y volví a clases. Al final de las clases, salía sola del Instituto, cuando tropecé y caí de cabeza escaleras abajo, por instinto grité, y entonces sin saber como estaba de pie en lo alto de la escalera, eso sí mis gafas habían salido disparadas hacia los arbustos, las recogí, y fui a comer a mi casa, pensando que todo eran imaginaciones mías.

Esa tarde salí con Coral, fuimos en el viejo jeep turquesa de mi madre, estábamos hablando cuando de repente Coral dijo:

-¿Dónde estamos, cómo hemos llegado aquí?

-No lo sé, pero lo mejor será marcharnos, ¿no? -Contesté asustada.

-Sí, creo que es el Darkwood Forest (por el cuál recibe el nombre la ciudad). -Respondió ella apremiante.

Intenté poner en marcha el coche, al no funcionar, salí a mirar el capo, lo abrí y empezó a salir mucho humo, Coral entonces salió a la luz de la luna, preguntando:

-¿Ocurre algo, estás bien?

En ese momento no pude contestar, vimos que estábamos rodeadas por unas sombras danzantes, una de ellas se acercó, y dijo:

-Lo siento. -Tocando a Coral, dejándola caer al claro como una marioneta sin hilos, casi sin vida.

-¡Coraaaa...! -Grité yo, cuando ese hombre encapuchado me tapó la boca diciéndome:

-No grites, eso podría dañarla (señalando a Coral con la cabeza), escucha con atención, ésta mañana tu poder ha despertado, haciéndote perder el conocimiento, ese poder te ha transformado en un ser mitológico, una mujer que llora, una banshee... Al oír ese nombre, un sonido agudo penetró en mi oído, un ruido aterrador, un grito de muerte asfixió mi mente, y simplemente grité, ese grito salió a través de mí, empujando a las sombras, salvo al hombre con capucha que estaba a mi lado, él cubrió con su manto a Coral, protegiéndola, al acabar de gritar, mis fuerzas estaban consumidas, y yo devastada, caí de rodillas al suelo sin fuerzas, sin equilibrio para mantenerme, confusa y mareada miré al hombre, entonces vi unos ojos amarillo brillante, que se volvieron a cubrir tras la capucha, y brevemente dijo:

-Pronto averiguarás más, y gente intentará atraparte, descubrirás poco a poco tus poderes, y como controlarlos, hasta entonces estaré cerca de ti, seré tu guardián.

En ese instante no sé cómo pero aparecí en el jeep sentada con Coral, frente al centro comercial, ella no recordaba nada, pero yo sí.

Hoy me he levantado dispuesta a escribir la historia, he comenzado un diario, yo sigo pensando que no fue un sueño, no pudo serlo, fue demasiado real lo que vi, lo que sentí, ese dolor, esa tristeza, ese miedo, no fue una simple pesadilla, y voy a demostrarlo.