* 32 *

122K 9.5K 1.4K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Frieda se encontraba tirada en el sofá de una casa que no conocía observando el techo dar vueltas a su alrededor, algunas nubes de colores se movían de un lado al otro y observaba sus manos que no parecían suyas. Se sentía extraña, ligera y alegre, pero sin ganas de moverse de ese sitio en el cual se encontraba tan a gusto. Su cabeza reposaba en las piernas de alguien y ese mismo alguien enroscaba sus dedos en sus cabellos. No tenía idea de donde se había metido Marcia pero hacía un buen rato que no la veía.

—¿Te sientes bien? —La chica levantó la cabeza buscando la voz que le hablaba y al verlo asintió—. Eres hermosa, Frieda... siempre debiste haberme elegido a mí, hubiera sido mucho más divertido —dijo Mauricio y Frieda solo rio, no entendía muy bien de qué hablaba ese chico.

—¿Y Marcia? —le preguntó entonces.

—No lo sé, anda con Alan por allá —dijo señalando un sitio de la casa—. ¿Vamos a la sala de juegos? Allí están jugando juegos divertidos.

—Yo recuerdo que... esos juegos eran... peligrosos —dijo Frieda riendo como si le hubieran dicho un chiste.

—Será divertido, no están haciendo nada malo —añadió Mauricio ayudándola a incorporarse.

Frieda se dejó guiar hasta un sitio donde varios chicos y chicas se hallaban sentados en un círculo. Se acercaron y entonces vio la botella girando en el centro.

—¿En serio? ¿A esta edad y todavía juegan esto? —preguntó Frieda incrédula pero sin dejar de reír.

—Bueno, con algunas variaciones —dijo Mauricio ayudándola a sentarse.

Observaron como la botella giraba una y otra vez y como los chicos y chicas elegían verdad o reto. Frieda no estaba muy consciente de lo que estaba sucediendo, la luz reflejada en el vidrio de la botella al girar le resultaba más entretenido y reía sin parar.

—¿Frieda? ¿Verdad o reto? —preguntó entonces una chica.

Minutos después Mauricio llevaba a Frieda hasta un sitio que ella no supo identificar hasta estar ya dentro.

—¿Qué hacemos en el baño? —preguntó mirando para todos lados.

—Cumplir tu reto —dijo el chico muy entusiasmado.

—¿Qué reto? —preguntó la muchacha.

—El que te dijo Mary, ya sabes... debes... —señaló sus partes y luego se fue quitando el pantalón para liberarse. Frieda lo miró sin decir palabras y sin entender qué demonios estaba haciendo.

—¿Qué haces? —inquirió.

—Si no llevo la prueba de que has hecho lo que te dijeron que hagas, te obligarán a pagar la prenda y no es bueno que tomes más alcohol. Estás drogada, Frieda, podría hacerte daño —explicó.

Ni príncipe ni princesa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora