Capítulo 6

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Rain comenzó a correr lo más rápido que pudo sin siquiera saber hacia donde se dirigía. Quería a brave, quería tenerlo cerca, sentirse segura y protegida, pero no podía. Brave estaba muerto, lo había visto con sus propios ojos tirado en el suelo, y jamás podría volver a sentir esa segurida que sintió con el. Continuó corriendo hasta más no poder y sin darse cuenta salió de aquel bosque llegando a unos acantilados. Ya no podía mas, se sentía exausta, se tiro al suelo y simplemente se durmió. Por la mañana, los rayos de sol comenzaron a darle directamente en los ojos haciendo la despertar. Miró a su alrededo esperando que todo lo ocurrido sólo hubiera sido un sueño, pero no lo era, era tan Real como el dolor que sentia, tan Real como sus ojos hinchados y tan Real como la soledad que ahora la compañaba. Miró por los acantilados y pudo ver a lo lejos el pueblo de tierra, tomó su bolso, revisó que el cáliz aún se encontrara ahí y luego continuó bordeando el pueblo. A lo lejos vio una casa donde se encontraban unos elfos y rápidamente se escondió detrás de una roca observando cuidadosamente para no ser descubierta.

-¿que haces aquí?

Pregunto una muchacha en un susurro pero aún así hizo Saltar a rain del susto. Miró a la muchacha, una elfa de largo cabello color castaño, ojos marron y unas orejas puntiagudas igual a la de todos los del pueblo.

-tu no eres de aquí.- continuó.- mi nombre es salim
-soy rain, un hada.
-las hadas no deben estar aquí, va contra las reglas.
-Owen me ha Enviado.
-¿a que te ha Enviado Owen?
-Devo llevar un objeto a los hijos de la nieve, pero el Rey ha mandado a matarme.
-entonces es a ti a quien busca el Príncipe en mi casa.
- por favor, no le digas que estoy aquí.
-no lo haré, te ayudaré a salir de aquí. ven conmigo.

Rain la siguió hasta que llegaron a un camino por detrás de su casa que daba a una entrada de un subterraneo, abrió las puertas con mucho cuidado de no meter demasiado ruido y Cuando al fin las tuvo abiertas la ayudó a entrar. Le dio las indicaciones de hasta donde la llevaría cada tunel y de cual de ellos la dejaría más cerca del pueblo de tierra. Sintieron algunas pasos acercándose a ellas así que salim rápidamente cerró la entrada y la cubrió con tierra y algunas hojas dejándola sumida en la profunda oscuridad.

La Luna del cazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora