Hermano pequeño

214 34 12
                                    

Notas: La Saga de Percy Jackson y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Rick R. Solo hago esto por diversión.

Advertencia: spoiler si no hay leído el 2do libro o visto la 2da pelicula.

Hermano pequeño.

Un pesado suspiro escapaba de su garganta, mientras su mente volvía a divagar poco despues de despertar del poder de Morfeo. Era tan temprano, que ni el desayuno debía estar listo aún, así que lo mejor sería aprovechar para pensar en algunas cosas...

En cosas usuales, como recuerdos o reflexiones a las que usualmente no prestaba atención pero, ultimamente una en particular repercutía en su mente.

Tyson...su pequeño hermano...

Nunca en su vida había considerado antes tener hermanos, mucho menos uno más joven. Ni siquiera cuando su madre estuvo asquerosamente casada con "Gabe el apestoso" vislumbró tal posibilidad; cosa que siempre agradeció. Ese idiota no parecía ser de los que aman a los bebés y de haber pasado algo como ello, de verdad hubiera compadecido a esa pobre criatura por guardar relación sanguinea con ese cerdo inepto.

Incluso cuando se descubrió a si mismo como el hijo del dios del mar vió ello como una posibilidad, principalmente porque ni su propia existencia debía ser permitida. Muy internamente se había preparado para hacerse idea de que la cabaña 3 siempre la compartiría en absoluta soledad. Estaba casi seguro que su padre no había tenido más deslices con mortales luego de él.

La manera en la que había lamentado tiempo atrás su existencia se lo dejó muy claro.

Quizás fue por ello que ser consciente aquel verano de que su querido y tímido amigo Tyson compartía lazos de sangre divina con él, lo desconcertó tanto.

Apenas y había terminado de digerir el asunto de que su gigantesco amigo era un cíclope como para aceptar aquello tan fácil.

No tenía nada en contra de Tyson; el grandulon era amable y dulce, inocente cual niño y siempre se matenía disponible para ayudarlo. Le había salvado la vida en más de una ocasión y nunca dejaría de agradecerle.

Incluso ahora, aún cuando ya no eran más que recuerdos; lamentaba haberse avergonzado de él y pensar que esto solo había sido una forma de su padre para humillarlo. Fue un completo idiota y de verdad lo lamentó.

Aún le daban escalofríos el solo recuerdar aquel percance en el mar de los monstruos, donde por mucho tiempo creyó que lo había perdido para siempre.

Gran hermano mayor, cierto? Ni un mes de enterarte que lo eres y ya casi lo pierdes por siempre...

Ese reproche interno lo atormentó tanto, que casi baila de alegría al comprobar que su temor fue falso y que aquel lloroso grandulon aún seguía vivito y coleando; y nuevamente listo para salvarlo.

Se había sentido completo de nuevo y un profundo alivio lo despejó por completo a pesar de la precaria situación que los rodeaba en aquel entonces.

Pero nada de ello importaba ahora, que finalmente todo había terminado y estaban a salvo. Incluso habían tenido la oportunidad de ganar la carrera y gritar ante todos que fue gracias a Tyson, su hermano pequeño al cual adoraba.

El mismo que gracias al dios del mar tuvo la bendición de conocer y proteger aquel año escolar juntos, luego aquella gran aventura que vivieron y actualmente disfrutar el profundo lazo que los unía. Tenía a alguien de su familia con quién contar que no le pasaba en años, aunque...si en altura, pero eran detalles.

Sonrió un poco, al mismo tiempo que volteaba hacia donde, alguna vez, vió dormir a Tyson.

Ahora estaba tan vacío y solitario como siempre; tanto que casi dolía verse en esa cabaña.

Su hermanito ahora debía estar en el mundo submarino con su padre, presumiblemente. Era curioso; a pesar de que ciertos celos nacían en él ante tal pensamiento, no podía evitar alegrarse un poco por el cíclope. Tyson era prácticamente un bebé, era sumamente bueno que pudiera gozar de estar cerca del dios del mar, incluso más que sí mismo.

Frunció el ceño. Más le valía a su padre aprovechar bien aquello o no dudarían en darle dolores de cabeza cuando Tyson llegara a la adolescencia real.

De algo bueno debía servir que ya no pudieran estar juntos en el campamento al menos.

Repentinamente, el aviso de la hora del desayuno lo sacó de sus reflexiones, haciendole notar que quizás se paso mucho más de lo que creía reflexionando sobre esto.

Sonrió nostalgico. Bueno...no importaba. Tyson lo valía.

Sin dudarlo más, se terminó por levantar mientras sus dedos jugueteaban nerviosos con su reloj y pluma antes de acomodarlos donde debía.

Era curioso si lo pensaba pero, cuando los portaba, era como sentir más cerca a su padre y a Tyson. Como si una parte de ellos siempre lo acompañaran.

Quizás por ello, a pesar de todo no se había vuelto a sentir solo en la cabaña; aunque no negaría que sería feliz si volvía a compartirlo con su pequeño hermano.

Pero...por ahora se enfocaría en ir a llenar la panza y a compartir un poco con Grover, Annabeth o Thalia. Desde el regreso repentino de esta ultima, al menos había tenido una excusa para entretenerse de su melancolía. Esperaba funcionase por mucho más...

Y ahora que lo pensaba, quizás luego de ello podría tratar de contactar con Tyson junto a los demás. Estaba seguro que eso lo haría feliz a ambos.

Sin duda este asunto en verdad me ha afectado, ni una semana y ya extraño a ese grandulon.

No era para menos, despues de todo era su enorme y tierno hermanito. Hablar cada tanto era algo más que primordial...

Amplió su sonrisa y emprendió su nuevo día, tal y como esperaba que cierto cíclope lo haría, donde quiera que este.

Te extraño grandulon...

Notas finales: holi ^-^/ mi primer oneshot de esa saga. Ojalá les guste nun

Pequeño hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora