Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 33

—Haneul, tranquila... —Yoongi se arrodilló a mi lado, tomándome por los hombros—. Respira...

No podía. Simplemente no podía. Me faltaba el aire.

—Y-Yoongi... —sollocé—. No quiero más... No quiero más...

Me escondí en su hombro, este acarició mi cabeza.

Yoongi sacó el teléfono de su bolsillo.

—Hoseok, avisa al resto. Tenemos que hablar.

(...)

—Necesitamos acabar con esto. —habló Jungkook—. No puedo seguir así. —se tiró sobre el sofá, cerrando sus ojos.

Para el menor no debía de ser fácil, era uno de los chicos más cercanos a Jimin y Taehyung, al ser casi de su misma edad. Siempre los veía riendo y haciendo tonterías, y que ahora ya no estén...

Mi estómago se revolvía ante aquella idea que todavía no era capaz de asimilar.

—Lo sé, joder, Jungkook... Pero, ¿qué podemos hacer? Vamos a ir cayendo uno a uno sin remedio...

—No digas eso, Namjoon. Solo no lo digas... —susurró Seokjin.

—No quiero perderos... —sollozó Dae—. No quiero perderte... —acarició la mejilla de Jungkook.

El menor no lo pudo evitar más y rompió en llanto, haciendo lo mismo Dae acto seguido.

Yo estaba haciendo un esfuerzo por contener mis lágrimas, pero solo de pensar el hecho de perder a Yoongi... Todo se me fue a la mierda.

—Cariño... —se acercó a mí—. Por favor... Tienes que ser fuerte... —Yoongi acariciaba mi pelo buscando calmarme.

—Lo sé, pero... Es demasiado difícil...

El salón del apartamento de Yoongi estaba lleno de lágrimas y sollozos imposibles de aguantar.

—Es muy cruel que vayamos cayendo uno a uno y que los demás tengamos que sufrir así mientras vemos como nuestros amigos se van sin poder hacer nada... —dijo Namjoon.

—Es demasiado para mí, no puedo soportarlo... —continuó Hoseok.

Estábamos con una autoestima bajísima, y es que, lo peor era eso, que no pudieramos hacer nada. El guardián ya no quería nada a cambio, solo nuestro sufrimiento e ir eliminándonos uno a uno.

Y eso era peor que renunciar a cualquier estúpido poder.

¿Por qué tuvimos que ser especiales? ¿Por qué no pudimos ser personas normales y ya está?

—A veces desearía no haber sido nunca un prodigio.

Todos los presentes se me quedaron mirando, un tanto asombrados por mis palabras.

—No digas eso, Haneul. Gracias a eso nos conocimos. —Dae frunció su ceño.

—Lo sé, pero me hubiera gustado ser normal con vosotros, y no estar pasando por algo tan surrealista y doloroso como esto...

—Las cosas no son fáciles, Haneul. —habló Yoongi.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, al ser las mismas palabras que me dijo Jimin aquella noche.

Me quedé mirándole fijamente.

—Tienes razón. —asentí—. Olvidad lo que he dicho.

Y es que aunque esto fuera lo peor del mundo, las cosas que hemos pasado juntos han sido tan especiales y nos han unido tanto gracias a nuestra "rareza".