Había una vez una niña chiquita chiquita, que como era tan chiquita nadie la alcanzaba a distinguir. Por eso, un día sin querer su mamá la pisó.
Renata
Había una vez una niña chiquita chiquita, que como era tan chiquita nadie la alcanzaba a distinguir. Por eso, un día sin querer su mamá la pisó.