#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.

Capítulo 45.

La mañana la habían pasado en la casa del pelinegro, y una vez mas ella quedaba exhausta por el gran sexo que le había dado Jimin. Ambos habían acordado que saldrían a comer algo y cada uno tendría que irse a cada casa. Mañana en la mañana Jimin tendría que emprender vuelo hacia a Alemania y saber eso para la castaña le entristecía.
Estando ya vestidos ambos abandonaron la casa, el cielo estaba totalmente azul y el aire era cómodo. Era una gran tarde.

Cerca de su casa había un restaurante italiano, tenía pensado llevarla allí y después darían un pequeño paseo. Estando ya en el lugar pidieron lo que cada uno iba a comer, la castaña opto por comer unos ravioles rellenos con una salsa y acompañado por un poco de espinaca junto con queso parmesano y Jimin opto por comer una lasaña de champiñones bañada en una salsa de la casa, de bebidas Jimin quiso un vino chileno, muy famoso en aquel restaurante.

-Si querías comer algo no tenías que traerme a este lugar tan caro- comento_____mientras esperaban sus comidas.

-No es tan caro como parece, solo he venido un par de veces y no es muy caro, eso si la comida es exquisita.

-¿Qué has comido acá?- preguntó ella.

-Pizza, es la mejor de todas. Algún día vendremos a comer pizza- bromeo Jimin. Después de algunos minutos la chica de antes se hizo presente con sus comidas, y Jimin tenia razón, su comida era exquisita.

-¿Te gusta?, verdad- hablo Jimin al ver a la castaña comer.

-Esta deliciosa, de nuevo gracias Jimin. Ambos siguieron comiendo, el silencio se había hecho presente y nadie decía nada. Cuándo Jimin termino su comida solo se dedico observar a la castaña.

Jimin solo se mantenía en silencio al igual que ella. El almuerzo termino con éxito y ambos se encontraban caminando por un pequeño parque. La tarde empezaba por caerse y_____empezaba a ponerse triste, mañana seria como todos los días. Volvería a la oficina y tendría que verle la cara a su novio, que en realidad no ha vuelto a hablar con el y eso le gustaba pero sabia que algo malo esta pasando con Jimin y de nuevo se sentía culpable por todo lo que hacia. Tenía que admitir que pasar la noche con Jimin fue genial. Nunca antes se había sentido así con el y quería estar mas tiempo así pero desafortunadamente también se encontraba Spencer.

-Se que me odiaras por lo que dire- se detuvo en seco_____. Empezaba a hacer frío y la gente comenzaba a irse de los alrededores. -quizá no debamos dejar que pase de nuevo esto.

-Tal vez tengas razón- Jimin tomo asiento en una silla,_____también hizo lo mismo. -solo quería sentirte una vez mas, se que esto esta mal, tu estas con ese idiota y yo desafortunadamente me encuentro solo...quería pasar el tiempo contigo porque supongo que no haces estas cosas con el.

-Soy feliz con el-_____escondió su rostro en el cuello de Jimin. Empezaban a escucharse pequeños sollozos.

-Y me alegro de aquello- Jimin estaba entendiendo lo que ella le quería trasmitir. -espero que algún día se casen- bromeó Jimin. Esta levanto su rostro y aquel se encontraba rojo; el sabia cuando ella se encontraba mal y estaba mintiendo, sus ojos le decían todo lo contrario.

-¿Me llamaras cuando llegues? ¿verdad?- preguntó ella removiendo una lágrima que caía por su mejilla.

-No lo se- admitió el ya con el semblante serio. Ella suspiro y susurro un "ok". Sabia que lo había hecho enojar pero tenia que decirlo una vez mas. No negaría que la paso bien pero ya no es correcto estar con dos hombres, eso lo tiene claro y sabe que su hombre es Spencer. Lo es y siempre sera.

-Adiós- Jimin separo un poco a____y se fue alejando de ella lentamente. Una vez mas las cosas volvían a hacer como antes. Un masoquista, siempre. Un estúpido, para toda la vida, nunca se daría cuenta de que esa mujer es algo prohibido, y se maldecía un millón de veces por haber empezado aquel juego con ella. Desde ahora tendrá que hacerse cargo de las demás cosas que le ordenaba Tony, y quizá jamás la volvería a ver. Maldecía el día en que la saco a bailar y se dio cuenta de que era Jones_____, una niña que tan solo era reservada y eso le gustaba mas a el. Alguien que era fría pero por dentro podía ser la persona mas cariñosa y eso lo tenia seguro. Ella es todo eso. Introdujo la llave para abrir la puerta de su casa, como siempre la estancia se encontraba sola. La cerro a su paso y subió hasta su habitación para hacer maletas, tendría que avisarle a Carlo que mañana se irían.

-Que tal, te llamaba para decirte que mañana nos vamos, tengo tu boleto, solo necesito que traigas tus cosas. Te espero mañana en mi casa.

-Me gustaría saber si aún le interesa lo que encontré, como no llego la noche anterior supuse que seria mejor dársela hoy pero veo que tocara mañana.

-Llévala, igualmente creo que ya no importe. Nos vemos mañana, Carlo- sin mas este colgó y se tiro en su cama. ¿Por qué siempre terminaba deprimido?