DESCENDIENTES DE LA OSCURIDAD [VIXX] ©

PROMESA

K- Todo debe salir como se ha planeado, espero y no se complique por nuestros respectivos clanes - dijo ella mirando a JaeHwan y a WonSik.

R- Tengamos esperanza - fue lo único que dijo mientras tamborileaba sus dedos sobre la barra del desayunador.

JaeHwan asintió y les sonrió dándoles fe con tan solo una mirada. Luego de un rato el rubio se levantó hacia la cocina y en el trayecto Key lo siguió.

K- Déjame adivinar, la cosita tiene hambre - la lobezna se inclinó para acariciar el vientre aún plano del rubio - Tía Key te preparará algo de desayunar.

K- Parece ser una buena idea - Jae dijo esta vez.

R- JaeHwan - tanto el mencionado como Key se volvieron para mirar al peliplata - Te quedarás aquí cuando lo que hemos planeado se lleve a cabo ¿de acuerdo? -

K- ¿Qué? Se supone que iba a ayudarte - renegó

R- No quiero ponerte en peligro principalmente - respondió a los berrinches del rubio - Son cosas muy peligrosas, muy serias, nuestra vida peligra y quiero evitar que algo te suceda - explicó, Jae terminó soltando un suspiro y asintió.

K- Entonces cuidate - el rubio le sonrió a su novio y le mandó un beso junto con un guiño.

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El castaño había llegado a la universidad, se inscribiría ya para su último cuatrimestre, llevaba cargando un montón de papeles que tuvo que buscar entre todas sus pertenencias, había dejado un tiradero en su habitación por lo mismo.
Los pasillos de la institución eran silenciosas pero cuando la campana sonó anunciando el receso, muchos estudiantes salieron alegrando el lugar con risas y pláticas. Luego de haber firmado los papeles correspondientes salió del lugar, acomodó su sudadera y bajó los escalones con cuidado.
Al iniciar su caminata al menos una cuadra se encontró a JaeHwan, el rubio venía caminando con un folder en mano y al verlo le sonrió.

K- Me ganaste - le dijo - ¿Cómo estás? Sabes a lo que me refiero - especificó la última parte.

H- Algo cansado, no puedo dormir, pero veo que a ti te ha sentado bien eso del embarazo - Jae sonrió.

K- Bueno, es algo complicado, aveces no tengo hambre.

H- Jae, ¿crees que salven a HakYeon y a Taek Woon? -

K- Creeme, lo harán, es una situación muy complicada, pero ellos son lo suficientemente astutos que sabrán que hacer para salvarlos - le sonrió al castaño para tranquilizarlo, a Hyuk parecía aterrarle la idea de la revelación que tendrían ambos clanes, aunque solo fuera la minoría - Confía en ellos, todo estará bien.

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Tres meses habían trascurrido ya, el calabozo lucía lo más triste en el mundo. La luz del sol ni siquiera entraba por las rendijas de las celdas. Solo una lejana gotera era la única que acompañaba a Taek Woon en su castigo que él consideraba eterno.
Estaba atado de manos y piernas, le sería difícil librarse, a pesar de su fuerza sobrenatural no le serviría de nada, todo el lugar donde se encontraba estaba diseñado específicamente para evitar el escape de los presos.