Wanna be with you. [one-shot]

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Miguel y Tulio habían sido amigos desde sabe Dios cuánto tiempo, siempre han viajado juntos, comido juntos, robado juntos y éso es sólo una cuarta parte de lo que hacían juntos, pero no eran nada más que amigos. 

Llegados a casa tras su viaje a la India, decidieron desempaquetar las maletas que se habían llevado consigo, colocándolo todo en la misma habitación, ya que estaban acostumbrados a dormir juntos, aunque nadie sabía el porqué de esa manía.

Miguel, se tumbó en la cama y estirando los brazos suspiró. —Ha sido un gran viaje ¿Eh, Tulio? —dijo con un tono alegre en su voz.

—Sí, lo ha sido... —dijo el moreno con la voz temblorosa, pues llevaba unos días queriendo decir algo y no sabía cómo.

—¿Estás bien? Te veo un poco extraño, ¿estás cansado? —preguntó Miguel, sentándose con las piernas cruzadas, mirando fijamente a su amigo.

—¿Eh? Ah, sí, estoy bien, hm, será eso. Cansancio. —murmuró entre pequeñas risas nerviosas. Y todo seguido, se sentó en la cama, justo al lado de Miguel.

—¿Seguro que sólo es eso? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. —anunció el rubio, poniendo su mano sobre la pierna de Tulio, frunciendo amablemente el ceño.

Ese tipo de contacto provocó que a Tulio le comenzara a temblar todo el cuerpo, impidiéndole hablar. "Maldito idiota, ¿qué te pasa ahora?" se dijo a sí mismo.

Miguel se fijó en la mirada nerviosa de su amigo y decidió apartar la mano de ahí, suspirando.

—Tulio... 

—Miguel...

Susurraron los dos al unísono, mirándose fijamente a los ojos, sabiendo qué era lo que cada uno iba a decir en ese momento.

—T-tú primero... —dijo el rubio.

—¡N-no! ¡Tú primero! —exclamó el moreno.

—Insist- 

La penetrante mirada de su amigo le hizo quedarse sin habla, los dos sabían en ese momento lo que iba a ocurrir.

Tulio humedeció sus labios, entonces fue cuando Miguel le imitó, dándole acceso a Tulio.

Sus caras cada vez estaban más cerca, sólo podían mirarse a los ojos brillantes que relucían a la luz de la luna, ya que la pequeña ventana de la habitación estaba abierta. 

Sus ojos se cerraron poco a poco al igual que sus labios se acercaban lentamente, los de uno con los del otro. Miguel se arriesgó y por fin juntó sus labios con los de Tulio, pero sólo fue durante dos segundos, dos segundos que para él fueron eternos y le encantó esa sensación. 

Al separar sus labios, volvieron a mirarse a los ojos, Miguel se atrevió a romper ese silencio, aunque no diré incómodo porque no lo era.

—¿Me vas a decir ya lo que querías decirme? —sonrió el rubio con los ojos acaramelados.

Tulio agachó la mirada, con las mejillas ardiendo, sin saber cómo decir lo que quería decir.

Pasaron unos cinco segundos, hasta que Tulio se dispuso a hablar.

—Yo... —suspiró. —Quiero estar contigo, Miguel.

A Miguel le brillaban los ojos más que antes.

—Éso ha sido muy bonit- —le interrumpió.

—Quiero estar contigo pase lo que pase y llevo queriendo decirte ésto desde hace muchísimo tiempo, porque eres la razón por la que existo y gracias a ti, puedo seguir luchando. —dijo el moreno, con sus mejillas sonrosadas y tomando una expresión inocente que Miguel no conocía.

Miguel se echó a reír.

—Perdón, perdón, es que no eres el Tulio que yo conozco. —se disculpó mientras retiraba las lagrimitas que se le formaban en los ojos a causa de la risa. —Y... dime, ¿seguir luchando? ¿por quién? 

—¡POR TI! ¡MALDITO IDIOTA! —gritó Tulio cada vez más sonrojado.

Y dicho esto, Miguel se abalanzó sobre él, volviendo a atrapar sus labios con los suyos, pero esta vez, durante mucho más tiempo, ni ellos sabían cuánto duró ese beso, pero fue maravillosamente eterno.

Cuando se separaron el uno del otro, Tulio volvió a adoptar su expresión seria pero dulce de siempre.

—Tú también querías decirme algo, ahora no te las des de listo. —decía el moreno mientras se quitaba el coletero, dejando al descubierto los cabellos oscuros que se mantenían antes amarrados por éste.

—Nada, era una tontería. —rió mientras se levantaba de la cama.

A Tulio no le hizo nada de gracia.

—Pues ahora me lo dices, ¡confiesa! —señaló el moreno con el dedo índice a Miguel, que estaba de espaldas a él, estirándose.

—Pues... —alargó, tratando de hacerse el interesante.

—¡DILO YA! —gritó Tulio, desesperado por saberlo.

—Que te quiero, imbécil. 

Tras esas palabras por parte del rubio, éste se acerco a Tulio, que todavía permanecía sentado en la cama, mirándole como un atolondrado y le revoloteó el pelo de forma cariñosa. Haciendo que el moreno agarrase su cintura con sus brazos, apoyando su frente en su abdomen, apretando con fuerza para no dejarle ir. Miguel, que tenía una expresión dulce pero triste a la vez, acarició su cabello suavemente y poco a poco, se fue agachando hasta acabar cara a cara con Tulio, otra vez.

Miguel cogió de los mofletes a éste.

—Me da igual cuántas miradas negativas tengamos que recibir por parte de la gente, quiero ayudarte cuando estés mal y hacerte reír cuando estés bien. Pero sobre todo, quiero estar contigo.

—Pero eso ya lo hacías antes. Tonto. —balbuceó, con los mofletes todavía agarrados por el rubio.

—Pero ésto otro es nuevo. 

Y sin más miramientos, volvió a besar sus labios, agarrándose al cuello de éste, empujándole hacia atrás, quedando Miguel encima de Tulio, que estaba atrapado por sus brazos.

Al separarse se miraron de nuevo a los ojos.

—Gracias. —dijo el moreno sonriendo, haciendo que salieran pequeñas arrugas que casi ni se notaban al lado de sus ojos.

—¿Por qué? —preguntó Miguel, poniéndose un mechón de pelo tras su oreja, dejando ésta al descubierto. 

—Porque sí y no preguntes más. —dijo Tulio agarrándole ahora sus mofletes.

Tulio besó los labios de Miguel una vez más y Miguel salió de encima del moreno.

—Bueno, vamos a dormir. —dijo Tulio, sentándose en la cama, guiñándole un ojo.

Miguel volvió a echarse un mechón tras su oreja y pensó "no vamos a dormir, ni de coña". 

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Bueno, espero que os haya gustado este one-shot que decidí escribir gracias a un pequeño ataque de inspiración (?) whatever

Me encanta el migulio y la forma que tienen de mirarse durante la película es tan assdadkgjw

Me gusta currarme las portadas pero en este momento no tenía nada con qué editarlas, así que tuve que coger dos imágenes de google, ya intentaré cambiarlas más adelante.

Muchas gracias por leer.

Wanna be with you.   [Migulio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora