-Mel.- Escuche a An llamarme.
-¿Si?- Respondí obligándome ha apartar la mirada de él.
-Deja de verlo.- Se burló de mí.- ¿no es "tu mejor amigo"?- Preguntó haciendo énfasis en "mejor amigo" al mismo tiempo que reía.
-Cállate, estoy esperando el momento adecuado para decírselo.
An le pareció divertido mi comentario.
-¿Momento indicado? Mel, en estos 9 años ¿no has encontrado ese momento?
Golpe bajo, si es cierto, 9 de mis 17 años he estado enamorada del mismo chico.
Suspire.
- ¡An, odio tener que explicartelo otra vez!
-Si si si, ya lo sé, "Si me confieso ahora esto terminará rapido"- Dijo imitando mi voz y poniendo los ojos en blanco.
Las dos reímos ante su imitación.
- ¿Qué es tan divertido?- Nos interrumpió alguien.
An arqueo una ceja y volvió a reír.
- Hablando del Rey de Roma.- Dije volteandolo a ver.
Él era...
Era tan guapo.
Y no solo yo lo pensaba, muchas chicas del Colegio andaban detrás de él ¿y cómo no? Si su cara parecía hecha por los mismos Ángeles, su cabello negro y brillante y su par de ojos color verde hipnotizaban a cualquiera.
Él y yo hacíamos la pareja perfecta.
-Oye Mel, quiero hablar contigo.- Mi corazón no pudo evitar dar un brinco ante sus palabras.
-Claro.- Dije con una gran sonrisa de boba.
Salimos del salón de clases y me llevó a los jardines traseros del Colegio.
¡Oh por Dios! ¿¡Será esto cierto!? ¡Esto es una confesión de amor!
Sus ojos estaban posados en mi de una manera en la que jamás habían estado, esto me hizo que mis mejias se encendieran.
-Mel... Tengo a alguien a quien quiero presentarte.- ¿Espera qué? Una chica se acercó a nosotros.- Ella es mi novia.
ESTÁS LEYENDO
Es tiempo de despertar.
Teen Fiction- Mel...-comenzó a decir. -¡No! - grite sin dejarlo terminar.- ¡No te atrevas a seguir! ¿adónde esta ella? ¿es qué acaso te volvió lastimar? ¿te diste cuenta de lo que en verdad era? ¡Pues dejame decirte algo! ¡Yo no soy el plan "B" de nadie! ¡Ni si...
