¿Comportarme? Lo decía como si de verdad fuera una mala hija que hacía revuelto y le pedía brillos labiales de 40 dólares, o vestidos de diseñador o que se iba de chico en chico.
-Mamá, no tienes que pedirme que me comporte-Le aclaré haciendo un puchero-No es necesario
-Lo sé, hija-Dijo mientras se dirigía al auto seguida por mi-, pero la primera impresión es lo que vale
-Por Dios, mamá-Dije intentando tranquilizarla-¿Acaso crees que él terminara contigo porque su hija no le da una buena primera impresión? Además de que yo nunca haría algo que te perjudicara, a pesar de que ya te dije que no me agrada la idea de que… olvídalo
-Recuerda a su hijo, compórtate con él, puede que sea tu futuro hermano…
-Hermanastro-Le corregí algo molesta antes de que siguiera hablando-
-Bien hija-Dijo luego de encender el auto-Compórtate-Y fue lo último que pude escuchar y luego solo distinguí el sonido del motor del auto-
Fue una hora y media de viaje, más o menos lo que tardaba en llegar a la casa de Eleanor cuando a los 15 años se mudó a un barrio como este.
-Aquí es-Dijo mi mamá mirando por la ventana-¿Sabías que Eleanor vive por aquí cerca?
-¿Estamos cerca de Eleanor?-Pregunté, mi mamá asintió con su cabeza levemente-.
Volteé mi cabeza hacía donde miraba mi madre: una inmensa ¿Qué sería esa cosa? ¿Una mansión o una casa gigante? Cuando mi mamá se estaciono, bajé, sorprendida por la belleza del lugar; áreas verdes, de infinitos kilómetros. Un decorado acorde y varios hombres trabajando en los jardines para mantenerlos.
-¿Es aquí?-Pregunté, extasiada-
-¿Sorprendida?-
-Realmente, no sé qué decir. Pero ni creas-Dije mientras la apuntaba con el dedo-Que por esto va a empezar a agradarme la idea de que hayas salido con un hombre durante seis meses y no me hayas dicho nada
En realidad no lo haría, no soy superficial… bueno, de vez en cuando, pero en realidad nunca tuve mayores lujos y jamás me intereso tenerlos, con una madre que me ame, con un techo y comida, era feliz, pero mi madre siempre quería darme de todo lo que estuviera a su alcance.
-Claro que no-Dijo mientras bajaba mi mano-Es de mala educación apuntar.
Se dirigió hacia la puerta mientras yo la seguía a pasos secos y largos, aun mirando el hermoso y gran
-Buenos días-Nos dijo un señor antes de poder tocar la inmensa puerta-Señoritas Parker, los señores Style la están esperado
-Gracias James-Dijo mi madre entrando a la mansión seguida por mi-
Si mi mandíbula no hubiera estado pegada a mi cara, lo más probable hubiera sido que ésta se hubiera caído; la casa o mansión era aun más linda por dentro: tenía unas paredes de un color blanco impecable. Se podían apreciar sillones de cuero en la sala de estar que quedaban enfrente de un lujoso televisor.
-Adelia, amor-Dijo un señor y acto seguido le dio un abrazo a mi madre-Y debo suponer, que está señorita-Tan bonita es hija tuya, ¿No?
-Así es, ella es ________(TN)-Dijo mi madre no sin antes arreglar el cuello de mi camisa que al parecer se estaba convirtiendo en una obsesión para ella-
-Mucho Gusto-Saludé recelosa. Él estrecho su mano y le correspondí el saludo-Disculpe señor…
-No me digas señor, dime solo Des-Sonrió interrumpiéndome-
-Entonces, Des, ¿Dónde está el baño?
Si tenía que ser sincera, ni siquiera tenía ganas de ir al baño, sólo quería buscar una excusa para salir corriendo de ahí y olvidarme de que mi mamá estaba saliendo con alguien que no fuera mi padre.
Lo sabía, estaba siendo una maldita egoísta, porque mi madre merecía ser feliz…pero… yo no quería un nuevo padre, no quería una nueva familia, no luego de tanto tiempo. Lamentablemente mi amor de hija no me permitía hacer nada al respecto.
-El baño está subiendo la escalera, el del primer piso está descompuesto-Respondió-
-Gracias-
Me dirigí lentamente a la escalera que se veía infinita. Husmeé con la mirada hasta que di con una puerta que decía “baño”, pero antes de que mi mano estuviera a dos centímetros de tocar la manilla, está se giro. Levanté mi vista y observé a un chico, de cabellos castaño oscuro, carnosos y bellos labios, con una profunda mirada proveniente de sus hermosos ojos color verdes que me miraban confundido y a la vez asustado
