Nuevo mensaje recibido

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Eran exactamente las nueve. Deseaba llegar pronto, pues no la había visto en horas y eso para él era una tortura. A pesar de que no le había dicho que fuera a verla, ni él le había avisado que iría, era una situación inminente. Era viernes y cuando llegara la noche saldrían a tomar un helado o a comer alguna comida chatarra. Se trataba de una cita sin previa cita.

Aceleró un poco, había algo de tráfico, pero no el suficiente para hacerle tardar en su camino a su amada.

De pronto, su smartphone sonó. Era un mensaje, era ella. Lo supo por el ringtone personalizado. Era una frase de su canción favorita. Ella no lo admitía, pero esa canción le encantaba. Él lo sabía por la forma en que se le iluminaba la mirada cuando la escuchaba. En especial esa partecita que él usó como notificación para los mensajes de WhatsApp de ella.

Sin dejar de mirar al frente, alcanzó su móvil. Lo puso en una posición en la que pudiera ver la pantalla del celular sin quitar la vista de la carretera.

-Amor tengo muchas ganas de verte. Ven ahorita.

Eso decía su mensaje. El joven pisó el acelerador un poco más.

No llevaba ni la mitad del camino recorrido cuando otro mensaje de ella llegó.

-Amor, te tardas?

Nuestro amigo respondió con una nota de voz.

-"Estoy en camino nena. No tardo en llegar"

Metros más adelante, lo inpensado, un trancón. El joven contrariado solo pensaba en ver a su amada. Fueron minutos desesperantes, pero al final superó el embotellamiento.

A los pocos minutos de que la circulación normal se haya restablecido, un mensaje nuevo.

-Apura amor.

El joven aceleró aún más, pues no podía hacer esperar más a su amada. Los carros delante de él parecían ir lento a propósito. Él los rebasaba como podía, pues era muy hábil en el volante.

Pero su habilidad no fue suficiente para esquivar el poste que caprichosamente se colocó justo en su camino. En el borde de la acera, muy cerca de la calle.

Frenó a raya, pero no pudo evitar el impacto. El auto golpeó el poste y su cabeza golpeó el volante. Fue un golpe seco y mortal.

Los curiosos no tardaron en acercarse. Trataban de auxiliarlo y sacaron su cuerpo sin signos vitales del auto. Tenía una fractura en la cabeza y su smartphone en la mano. En el display se leía el mensaje:

-Ya no vengas amor, voy a salir con mis amigas.

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