Podía escuchar latir su corazón como si fuera el mío.
Mi nombre es Daniel Olsen y está es mi patética historia .
En la primera década de mí existencia no tenía muy claro el concepto de felicidad, la falta de amor en un hogar dónde todos teníamos vergüenza de demostrar afecto alguno, las tardes escuchando música, acostado en el sofa, las largas noches de novelas que lo único que le daban era drama a mí vida, los fines de semana que era básicamente yo en la azotea leyendo o escuchando música . Así fuí creciendo estúpidamente tímido, torpe y que jamás expresaba lo que sentía o pensaba.
Cada año era una tortura nueva, la escuela, casa, y "amigos".
La escuela o cómo yo le llamaba: -la selva, lleno de leones, tigres y cualquier animal que pudiera deborar a un siervo - sí- yo era el siervo. No siempre fuí tan débil, pero en aquel entonces hasta yo podía sentir lástima de mí mísmo. En aquel lugar me enamoré por primera vez o bueno aún recuerdo el nombre de aquella niña de cachetes rojos y sonrisa chimuela, sin importar cuántos dientes le faltase, ¡Dios! Ella si que era hermosa. Por momentos creía que ella también me amaba, jugabamos juntos, inclusive rodábamos en el mísmo barril juntos, eran pequeños momentos de felicidad, sí, pequeños el recreó era muy corto al ingresar al infierno del salón todo se derrumbaba ella se sentaba con el niño más popular del salón, Tomás el sí que era popular, todos querían ser sus amigos la gente le mostraba afecto. Era el mejor alumno, el mejor en el fútbol, tenía los mejores amigos, hasta su família parecía perfecta, ¡Sí que envidiaba a ese sujeto!. Y así fue cómo conocí el sentimiento del odio y la envidia, pero todo eso no era lo que en verdad envidiaba, el no solo parecía ser perfecto, tenía a mi chica, al amor de mi vida de aquél entonces, mi primer sufrimiento de amor.Así fue como desde niño aprendí que las mujeres nos pueden elevar al cielo y dejarnos caer sín paracaídas, que el amor probablemente sea un campo de batalla y cuando nos enamoramos perdimos la guerra y créame las mujeres siempre ganan la guerra.
"Que manera de torturarnos tienen las mujeres"
Al llegar a casa no mejoraban las cosas. Aveces no sabía dónde me sentía peor. Si en la escuela dónde era ignorado por todo el mundo, o en mi casa dónde las únicas ocaciones dónde teníamos comunicación era para gritarnos. Que dramático y triste suena todo, pero no todo era tan malo, mí gran sentido del humor y gusto por la música, me daban un escapé a todo ésto que le llamaba vida.
Mis amigos: en realidad no supe lo que era amistad hasta los 15 pero eso ya les contaré más adelante, en la escuela no tenía amigos, Solía estar cerca de la cancha, esperando la compasión de los niños y poder jugar, en casa no tenía amigos,- ¡menuda niñez!. Lo único bueno de aquella primera década, es que ya todo acabó.
Mi niñez no era exactamente lo que había imaginado.
Pensaba que sería llena de amigos, jugando la pelota, tal vez en alguna escuela de fútbol, - ¡Sí que amaba el fútbol!, creía que tendría una novia, mis padres juntos y amandose, unos familia muy unida y muchas golosinas en especial gomitas o snacks. Es lo que todo niño desea, creo.
Los veranos si qué eran muy diferentes mi abuelo solía llevarme de campo, solíamos pescar, acompaar, quemar malvaviscos, mi abuelo solía tocar la guitarra, le encantaban las canciones de Elvis Presley en especial "Can't help falling in love", era la canción que mi abuelo siempre le cantaba a mi abuela, murio hace ya algunos años, era apenas un bebé, no puedo sentirme triste por eso, aquellos veranos en el campo frente a la fogata, ver a mi abuela cantar mientras cerraba sus ojos, siempre creí que miraba a mi abuela en su mente, aquellos noches de verano llena de estrellas y malvaviscos, esos momentos eran infinitos.
Cuando acababa de cumplir 17 años, mi madre decidió que era momento de cambiar de ambiente estábamos mudandonos de ciudad, Nueva Jersey era nuestro nuevo destino.
Creí que no sería tan malo una nueva vida me esperaba, un nuevo verano se aproximaba y podía sentir ya el calor de nueva jersey. Por otro lado a todos nos ponía triste saber que estariamos un poco lejos de nuestro padre,p pero la vida en ocasiones es así .Todo el viaje se sintió diferente creó que de alguna manera, mis hermanos, mi madre y yo, teníamos algo de emoción y curiosidad por lo que nos esperaba, era el copiloto de mí mamá, mientras todos reían y buscaban juegos de palabras para emocionar el viaje, yo decidí escuchar música.
Las personas tenemos diferentes conceptos sobre la música, lo cierto que para mí era más que un ritmo, era como una botella y dentro de ella podía guardar recuerdos, así es como cada canción se vuelve alguien o se convierte en un recuerdo.
Al llegar a nuestra nueva casa, todos corrimos en busca de una habitación, yo me quedé con la habitación más pequeña, las desventajas de ser el menor.
Los primeros días solía salir a patinar por la ciudad, intentado conocer un poco más de ella, mientras el reproductor de mi mp3 escuchaban las canciones de coldplay, así fue como llegué a una cafetería cerca de mi casa, era un lugar perfecto para un domingo por la mañana llevar un libro y leer mientras tomabas un capuchino, la vida ya se podía ver distinta, era primavera y podía sentir como todo iba naciendo de nuevo..
El primer día clases. Al subir al autobús conocí a Austin, por alguna extraña razón estabamos vestidos iguales. Junto a el se encontraba Margaret y Tina, ellos habían sido amigos de la infancia.
Austin: hey tú, ven aquí .
Caminé, era mi oportunidad de conocer personas, mientras Tina y Margaret se reían.
Tina: Eres nuevo verdad? - Corrió un espacio para que yo me sentará en la mitad.
Austin: entonces como te llamas?
Yo: soy Daniel, la semana pasada nos mudamos aquí con mi familia, lo cuál me convierte en el nuevo de la escuela, odio ser el nuevo.
Austin: relajata puedes ser parte de nosotros, si Tina no quiere devorarte antes. "Risas"
Tina: eres un idiota Austin.
Margaret: Vamos Tina todos sabemos que buscas novio
Todos reímos, y el viaje a la escuela fue emocionante, ya podía notar como todo iba cambiando poco a poco. Era increíble como encajabamos perfectamente nuestro desorden mental era tan compatible, que no importaba si recién nos conocíamos, en nuestro mundo nos conocíamos de toda la vida.
Es fácil notar como la vida esta llena de momentos, sin duda pasar tiempo con ellos era agradable, son de esa clase de momentos que solo tus amigos pueden dártelo.
Aquellos días de mi vida, fueron cambiando poco a poco, pero todo eso es importante por que eso me llevo a conocer a Lizzy Cleston. Si estás leyendo esto, debes saber que eres el amor de mi vida.
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LATIDOS DE CORAZÓN
RandomPodía escuchar latir mi corazón, el corazón de todos Las personas dicen que cada estación es una vida nueva , lo cierto es que un nuevo invierno se aproxima y el frio se hace parte de mi Cristhian Daniel Gaona.