4-Cap/ Hasta pronto

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*Narra Thomas*. ‎

- Estaba ahí, sintiendo incomodidad por que había sido un simple intruso, el hambre me había vuelto un ladrón, un intruso desesperado por alimentarse, era una oportunidad, una que no debía desaprovechar, solo tomaría comida y me iría. Entre y pensé que estaba sola la morada, me dirigí directo a la cocina por miedo a ser descubierto, pero la oscuridad y el silencio me decían que estaba solo, tome la comida con desesperación y empecé a comer. 

Escuche pasos, asustado me escondi detrás del gran mesón, ¡Mierda! Deje la heladera abierta, pause mi respiración por el miedo a ser descubierto, vi como una figura delgada se dirigía a la heladera, con la tenue luz de ella se pudo notar un brillo de metal que provenía de su mano ¿Acaso tiene un cuchillo?, cerró la heladera y se quedo ahí unos segundos, como esperando algo, luego vi como se giraba, escuche como depositaba el objeto punzante en el mesón y se iba por el pasillo, solte un suspiro cuando los paso se dejaron de escuchar, abrí la heladera con cuidado, saque lo que estaba comiendo, me puse a comer desesperadamente antes de que volviera y así poder irme lo antes posible.

 Estaba tan apurado en comer que no escuche los pasos provenientes de la figura detrás de mi, ella rompió mi ensimismamiento con un grito, me gire y la vi ahí apuntando con el objeto que no hace poco había depositado en el menson, tuve miedo cuando la vi ahí con ese cuchillo, pensé que me lastimaria, le pedí que me dejara ir, me hablo y respondí a sus preguntas, luego de un momento ella me observó con desconfianza, no dijo nada y bajo el objeto, sentí como un carga de nerviosismo se iba de mi con ese gesto, luego me dijo que la siguiera, después de dudarlo unos segundos y pensar como escapar por si llamaba a la policia, decidi seguirla. Ella debía estar más asustada que yo, de todas formas yo era el extraño en su casa.

Luego de un rato me dio de comer, al terminar me guió hacia la sala y fue a buscar algo en una habitación. La vi llegar con ropa en sus manos y me las dio, la mire con el ceño fruncido y las acepte, me señaló el baño y me dijo que fuera a darme una ducha, asenti e hice lo que me ordenó.

Al salir del baño ya aseado, me dirigí hacia ella y me senté en un mueble y la mire. Ya minutos después me pregunto como llegue ahí, le explique como, guardo unos segundos de silencio y luego me pregunto por mis padres, esa pregunta me hizo sentir mal, sentí su incomodidad y se disculpo por su atrevimiento, tome una postura serena y le conté un poco sobre mi vida.

Con cada palabra pude notar un deje de tristeza en su rostro, sentí algo al verla así, no sé qué, pero algo en mi se removió, la chica que tenía en frente era completamente diferente a lo que ahí afuera conocí, ella era tan dulce, buena e inocente, sus ojos de un verde esmeralda eran cautivadores, su cabello negro amarrado en una coleta la hacia lucir tan sencilla y despreocupada, su nariz pequeña y su piel morena la hacían una chica muy hermosa, pero su físico no llamo tanto mi atención como lo era su forma de ser, Cloe desparramaba ternura, bondad y felicidad, su sonrisa, tenía una hermosa sonrisa, cuando sonreía se le hacía un hoyuelo en la mejilla izquierda haciéndole ver más tierna y dulce de lo que ya era. En mi vida conocí personas egoístas que sólo se preocupaban por ellos mismos, personas con blasfemas sin límites, capacez de hacer cualquier cosa para obtener su cometido, sin importarle lo que puedan causar, personas que sólo me buscaban por interés o me echaban a la calle con sus muecas de asco, juzgandome por mi apariencia y creyendo ser seres superiores con suma autorida, en cambio Cloe, Cloe no era asi, ella sabía que yo no tenía, no me juzgo, me ayudo y no me pidió nada a cambio.

No pude evitar sentirme como una molestia, siempre me habían hecho sentir así, me ofreció quedarme, pero no acepte, pero ella con un mirada fija me dijo que no me dejaría ir, que acomodaria una habitación para que ahí descansará, no podía hacer nada, ella estaba siendo muy buena conmigo y no podía rechazarle, solo asenti dándome por vencido, la chica tenía carácter, eso era otra cualidad en ella, ya le había contado mi triste historia, no tenía nada que perder.
 
-o-o-o-o-o-o- ‎

Ya en la habitación decidimos despedirnos el uno del otro para descansar, Cloe por un momento se quedó mirándome a los ojos fijamente, debo admitir que yo tampoco pude evitar perderme en esas hermosas orbes esmeralda, salimos del trance y ella se sonrojo, supongo que yo debía estar así, se despidió y se dirigió a su habitación, antes de que entrará decidí hablar‎

-Buenas noches, descansa Cloe y gracias- le dije antes de cerrar la puerta con una sonrisa

-Vale, que descanses- respondió y entro en su habitación.


Estaba ya en la habitación un poco incómodo, ella estaba en la habitación del al lado, no me podía quitar su mirada, sus sonrojos y sobre todo su hermosa sonrisa, me golpee mentalmente para quitar mis pensamientos, seamos sinceros, soy un chico de la calle, no tengo nada que darle, ella merece algo mejor, alguien que la quiera y le de todo lo que guste, Cloe nunca se fijaría en mi, solo soy un pobre diablo, como me dijeron muchos por ahí. 

Me sentía mal, solo era un intruso, solo eso, no quería molestarla mas, debía irme lo antes posible, me sentia muy agradecido por lo que ella había hecho por mi, me parecía una chica genial que se merecía todo, me gire y vi papel y lápiz, estaban en una mesita de noche al lado de la cama, los tome y empecé a escribir

"Vale Cloe, primero te agradezco por lo que has hecho por mi, nadie se había preocupado así por mi, nadie me había tratado tan bien como tu después de la muerte de Olga (ya sabrás quien es)  pero lamentablemente he tomado la decisión de irme, no me lo tomes a mal, pero me has dado a entender que debo salir de este hoyo, espero que al volvernos a ver no sea que yo este intentando robar comida en tu casa, eres genial, quiero que sepas que no es un adiós, es un hasta pronto, prometo devolver lo que haz hecho por mi.

Gracias, Thomas Wislie."

Al terminar de escribir, doble el pedazo de papel y lo puse sobre la cama, suspire y me dirigí a la puerta de salida, baje las escaleras lentamente para evitar hacer ruido en el lugar, llegue a ella, gire el pomo para abirla, salí de ahí echando un último respiro, mire el lugar por última vez, cerré la puerta y me dirigí hacer un mejor futuro..‎

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