Durante el resto de las vacaciones Harry no quiso volver a visitar el espejo de Oesed y su capa había permanecido doblada en el fondo de un baúl. Únicamente se aferraba al recuerdo de sus padres y su familia a su lado.
El frío invierno se fue, tal y como la nieve se deshizo con el calor de la primavera. Los alumnos volvían de sus vacaciones con una sonrisa plasmada y algunas anécdotas, como era de esperarse Hermione regreso un día antes de comenzar las clases, insatisfecha, por no encontrar al famoso Nicolás Flamel.
Aún tenían la esperanza de encontrar ese nombre en algún libro de la biblioteca, seguían buscando, invirtiendo su tiempo de recreó con las narices entre las gruesas pastas de los libros con títulos prometedores. Por otra parte, Harry podría jurar que había leído a Nicolás Flamel en alguna parte, pero en ese momento no le había sido de gran importancia, por lo que olvido dónde lo había encontrado.
Los entrenamientos de Quidditch habían comenzado, para mala suerte de Catherine, pues no le daba suficiente tiempo para estudiar, hacer sus tareas e investigar con Hermione sobre Flamel. Lo peor, es que Wood no estaba de buen humor y los entrenamientos no los cancelaba ni aunque el mismo Voldemort se lo pidiera, Oliver se esmeraba en preparar mejor a su equipo, alardeando que tal vez esta vez no tendrían la misma suerte que corrieron en su primer partido, pero, siempre que le preguntaban a que se debía respondía, nunca se sabe cuando es que la suerte te acompaña, Harry incluso había llegado a pensar que algo estaba ocultando el Capitán del equipo.
Mucho menos se podría esperar que la paciencia de Wood tuviera duración cuando los gemelos dejaban de prestar atención a las explicaciones de Oliver y en su lugar fingían caer de sus escobas.
-¿Podrían dejar de hacer eso? Deberían tomárselo más en serio -grito Wood desde su escoba, haciendo que los gemelos lo mirarán riendo-. ¿Que no entienden? Las cosas no serán fáciles -dijo acercándose a los chicos.
Los demás integrantes, al ver la cara de Wood, más seria que otros días, se acercaron también para escuchar, creyendo que está vez si les diría la razón de su extraño comportamiento.
-¿Ahora si nos vas a decir que pasa?
Wood miro a todos sus compañeros de aquipo y soltando un gruñido: -Es Snape, será el árbitro... no dudará en ponernos falta.
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-¿Pero qué...? -deje escapar algo aturdida por la noticia.
De inmediato mis ojos buscan a Harry, quien se encuentra a un lado de Angelina, él parece tal vez más asustado por semejante... ¡atrocidad!
La mirada de Wood parece relajarse después de mirarnos a todos: -Bien, pueden tomarse el día... solo por hoy.
No espero más y bajo a tierra firme, me quito los guantes sin soltar mi escoba mientras espero a Harry. Él también parece, más asustado que yo. Tal vez debería darle unas palmadas o no sé.
-No te ha sentado bien la noticia -bromeo.
Juntos nos dirigimos a la Sala Común, al igual que la mayoría del equipo, pude ver que todos están preocupados. Ahora entiendo por qué Wood quería mantener la noticia para él mismo.
-Tienen una cara terrible -nos dice Ron mirándonos de pies a cabeza.
Hermione se nos acerca y también nos inspecciona, ¿tan mal nos vemos?
-¿Qué pasó? -esta vez fue Hermione quien preguntó, pero se había dirigido a Harry. Él, a mi parecer, tiene una peor cara.
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Mi Unico Propósito (Harry Potter y tu)
Teen Fiction- ¿La historia de Harry Potter? -inquirió una anciana, analizando las facciones del joven sentado frente a ella. -Así es... Si no le molesta -respondió con serenidad. La anciana acomodó sus gafas. El joven sin duda era extraño, su cabello alborotado...