Los Dones

Todos sabían que una fuerza superior les entregaba dones que estaban guardados en frascos de cristal a todas y en serio a todas y cada una de las personas de la tierra.

Unos decían que los dones eran para esto o aquello, algunos les hacían altares, algunos los vendían a precios inimaginables y otros los dejaban de lado, diciendo -Hay cosas mas importantes por hacer. Al final nadie estaba seguro de su "utilidad" y los dones acaban casi todas las veces en el fondo de la mochila o el el fondo de una gaveta. Las personas seguían caminando en sus apuradas vidas, ocupándose de cosas mas importantes....

La niña de esta historia no fue excluida de recibir esos dones. Ella era curiosa, amorosa y divertida, recibió los dones, los tenía y las personas a su alrededor también los tenían, ni ella ni ellos sabían bien para que servían y además, tenían muchas cosas mas importantes en que preocuparse.

Así que esos dones raros que nadie entendía, acabaron como los de los demás, al fondo de su mochila y ella siguió con su vida, caminando para hacer cosas más importantes... Cada día esas cosas importantes eran más grandes. Se empezó a sentir más sola, más vacía y más gris, cada día las cosas la sorprendían menos y la molestaban más. Empezó a despreciar a otros y se desprecio a si misma.

Siguió caminando, aunque no tuviera color, por que esa era la única forma en la que aprendió a caminar, no recordaba otro modo. Llego a barrios oscuros y nublados.

No veía una salida, ni una luz o color en ninguna esquina, así que en medio de las sombras recordó los frascos de colores que reposaban en su mochila.