''Dame tu corazón y yo te daré el mío mi princesa, haremos un intercambio'' aún recuerdo sus palabras retumbando en mi oído y esa corriente que corrió desde mi cabeza hasta mis pies al sentirlo tan cerca de mi, planto un humedo beso en mi mejilla y me susurro un ligero ''te amo''
¡ despierta!-dijo la señora un poco canosa, de tez blanca y clara, y unos ojos preciosos con ligeras arrugas al rededor de ellos, y una enormes ojeras demostrando su cansacio y su sufrida vida-
Mamá, no quiero ir al colegio, ¡no quiero!-dijo la chica con un poco de ¿miedo? no podía decirce claramente cual era su tono pero desmostraba cierto desagrado por la escuela-
Tienes que ser alguien en la vida, no quiero que.... Que te quedes como yo, hija, no quiero que sufras, ¿porque no quieres ir?-dijo la señora que parecia muy mayor para tener su edad-
Tengo problemas que yo ni entiendo madre-dijo la chica con cierto tono de tristeza- No puedo explicarte, lo siento
Solo ve a bañarte, y recuerda que eres lo más grande que tengo y quiero un buen futuro para ti-dijo y le plantó un beso en la mejilla y salió-
Hoy será otro día en que no me notarás y será otro día en que te veré cada vez mas imposible, y tu tal vez nunca sabrás que yo existo ni lo que siento, Una desventaja de ser invisble es esa, la persona que amas no te nota.