POV. Yoongi
Mi primer día de clases, nueva escuela, nuevos compañeros... Con tan solo pensarlo se me pone la piel de punta, me levante de mi cama y me di una ducha tranquila, me puse mi uniforme y deje que mi cabello se acomodara con mis movimientos de mi mano, baje por las escaleras de mi gran casa y vi a mi padre desayunando mientras hablaba por teléfono con su "secretaria" para que dejara su día libre, al menos las primeras horas...
-buen día padre, ¿como amaneciste?,- le dije en un tono de emoción.
-muy bien, gracias por preguntar,- lo dijo en un tono muy serio, -termina rápido para que te deje en la escuela-
A lo que asentí con la cabeza, al parecer la separación de mis padres hizo que se comporte así de serio, pero bueno todo fue por esa perra de la secretaria de mi padre, bueno todo es lo típico de separación de hoy en día, ja! De tan solo pensar en lo estupido que es mi padre al dejar a mi madre por la maldita que se debe acostar con miles de hombre antes y después de el, pero bueno allá el y sus relaciones que tiene afuera de la casa.
Termine de comer a lo que di gracias al aire por qué al perecer de lo ocupado que está no me escuchó pero bueno, le hice señas en la cara mientras hablaba con esa bruja, el solo asintió y así salimos de la casa y caminamos hacia el auto.
Pasaron los minutos lentos por los nervios que me comían por dentro de tan solo pensar en qué clase de personas encontraré en la escuela más privilegiada de todo Seúl, cuando llegamos una voz hizo que me pusiera de mal humor...
-Que tengas buen día y no quiero que tengas problemas.. y has lo que quieras con tu vida, la verdad me da igual- tenía la voz más centrada del mundo
-Gracias, yo también te quiero- añadí un poco de sarcasmo, a lo que recibí una mirada de fastidio.
Camine rápido lo más lejos posible de ese auto, cuando desapareció el auto de mi vista, camine más tranquilo por los pasillos de aquella institución, los alumnos a pesar del ser primer día de clases ya tenían amistades y grupitos por cuál hacían relajo, llegue a mi casillero y lo abrí con desesperación, saque de ahí unos libros que me correspondían con mis clases, saque un horario de clases en cuál comenzaban en 5 minutos, que nervios pero a la vez que felicidad.
Empecé a revisar mis clases de hoy...
-Historia...mmmhh... Inglés... o demonios.... Educación física,- me jodia la vida esa materia ya que mi cuerpo es delicado y delgado, no podía con los ejercicios fuertes.
Me quede pensando en la inmortalidad del cangrejo hasta que llamo algo mi atención, venia caminando hacia mi rodeado de chicas aquellla escultura de porcelana hecho por los mismo dioses, era hermos...¡PERO DE QUE DEMONIOS ESTOY HABLANDO!, se paró a lado de mi y me miró con ojos coquetos o yo lo vi así, era mi vecino de casillero, lo abrió y yo me quede embobado por aquellos labios rojos y gruesos, su cabellera naranja, sus ojos completamente hermosos.
Me miró y se giró rápidamente para irse con un caminado rápido, me quede ahí unos cinco minutos pensando en lo maravilloso que sería tenerlo a lado y con un poco más de suerte ¡EN LA MISMA CLASE! Me alarme que no había ningún alumno en el pasillo...
-Pero qué demonios- dije con voz desesperada y angustiada.
Salí corriendo hacia él aula donde me tocaba la primera clase, abrí de un jalón la puerta y pfff.. todavía no había llegado el profesor, un milagro, gracias a lo que sea que me este cuidando.
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