Bravery [Alec Lightwood].

Capítulo 4:Un recipiente.

(HOLA, ME GUSTARÍA INVITARLAS A LEER "EL FINAL ESTA CERCA" DE ALEXANDER LIGHTWOOD, SE ENCUENTRA EN MI PERFIL, ES UNA NUEVA FANFIC DE SHADOWHUNTERS Y AHS: APOCALYPSE, DENLE LA OPORTUNIDAD POR FAVOR :( GRACIAS)

Todos en la sala se quedaron estupefactos. Pero... ¿Qué cosas estaba diciendo Alina? Todo sonaba tan irreal. Ángeles, Dios y Lucifer. Eso estaba de locos. Ninguno lo podía asimilar tan deprisa. Isabelle y Clary se habían quedado totalmente perplejas mientras que Jace y Alec se veían mutuamente, analizando las palabras de la muchacha.

—Eso no puede ser. —musitó Isabelle. Se aclaró la garganta y tragó saliva.— ¿Esto es como un apocalipsis?

—Si lo quieres llamar así. —respondió Alina— Es por eso que necesito encontrar al arcángel Gabriel. Él me ayudará a detener al príncipe del infierno o eso me dijeron mis superiores.

—¿Cómo harás para encontrarlo? —preguntó Alec, enterrando sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero.

—Lo invocaré, pero necesitaré ayuda de alguien. —dijo con inseguridad.

—¿Ayuda en qué? —preguntó Clary.

—Si quiero que Gabriel permanezca un buen rato necesitará un recipiente. Una persona que esté dispuesta a aceptar la entrada del arcángel a su cuerpo. —les explicó. Alina sentía que ninguno iba a aceptar. Era una decisión que no podía tomarse en cualquier momento. Y era muy importante.

—Ugh... —Jace sonó sorprendido— Un cuerpo. Bueno, eso si es algo muy fuerte ¿no creen?

—Cualquiera que lo acepté, no importa si es hombre o mujer, será compensada en el cielo el día de su muerte. —añadió para animarlos.

—¿Gabriel dentro de mí? Eso no me gusta. —Jace encontró el doble sentido al asunto— Creo que a Alec le gustaría.

El pelinegro lo miró de inmediato con una expresión de enfado y negó con la cabeza. Suspiró pesadamente y se dirigió a una de las sillas del cortex, se sentó cómodamente y miró a todos a su alrededor. ¿Quién cedería a ayudar a Alina con su misión? ¿Quién sería suficientemente valiente para hacerlo? Alec no lo sabía. Dudaba mucho de Clary, también de Jace, pero Isabelle... bueno, ella era demasiado valiente. Pero aún así no estaba seguro.

—Recuerden que es por un bien mayor. —agregó Alina— Salvar al mundo de la destrucción.

—Analizando esto entendí que sólo viniste para encontrar el recipiente de Gabriel ¿Crees que alguno de nosotros aceptará? Con todo respeto eso es una locura. —dijo Jace con toda sinceridad. Ya entendía las razón por las cuáles estaba ella ahí. Sólo quería que alguien dejara que un ángel entrara dentro de su cuerpo.

—En realidad no vine solo por eso. Vi la señal del ángel Raziel. —explicó— Ahora entiendo lo que quería. Él sabe perfectamente que cualquiera de ustedes podría superar la entrada del arcángel. Ustedes son mitad ángeles. Son más fuertes que los humanos corrientes. Sobrevivirían a la posesión.

—¿Estás diciendo que algunos no sobreviven? —Alec sonó preocupado.

—No del todo. —se encogió de hombros demostrando indiferencia.

Isabelle se paró en medio de todos, captando inmediatamente su atención. Alina la miró con incertidumbre, la pelinegra tenía que decir algo bueno como para tomara toda la atención. Además se veía muy preocupada.

—¡Todo está fuera de control! —expresó sobriamente— Primero Sebastian y ahora Lucifer y todo eso que nos está contando ella, que ni siquiera sé su nombre.