Capítulo Normal
-Vamos Yuuri, Viktor... Besense!-grite mientras veía el último capítulo de mi serie favorita.
-No lo harán Abby...
-Callate, si no te vas de mi casa!-le grite a Félix mientras comía más palomitas.
-Esta bien, esta bien...-Respondió riendo el peli rosa.
El silencio se hiso presente, noté que Félix estaba nervioso e intranquilo, mientras que yo lo miraba sospechosamente y escuchaba lo que ocurría en el capítulo.
-Que te pasa?-cuestionó mientras comía más palomitas.
-Si volviera a ser novio de Fede, te enojarias?-Preguntó Félix algo sonrojado.
-Que?!-grite paranoica-. D-digo, porque me enfadaría...
-Abby...
-Ahg... Puedes hacer lo que quieras, es tu vida después de todo...-le dije desinteresada, mientras aguantaba las lágrimas.
-Entonces le diré que si...El peli rosa sacó su teléfono del bolsillo, y yo se lo arrebate y lo tiré por la ventana antes de que pudiera hacer algo más.
-Problema resuelto...-anuncie sonriente mientras me acostaba muevamente a ver Yuri On Ice.
-Abby... era una broma...
-Que?! Osea que... debo pagarte un teléfono nuevo?!
-Si Gordis...-Respondió el de ojos dorados riendo.
-Noooooo!-grite mientras estampaba mi rostro contra una almohada-. Mamá me va a matar...
-Tranquila... Estoy seguro de que no le paso nada...-Murmuró el peli rosa mientras sonreía.
15 minutos después
-Mamá me va a matar...
-Y a mi igual por ser parte de esto...-Murmuró Félix nervioso.
-Podemos decir que nos asaltaron... Y te lo robaron... Y...
-No, Gordis... Yo enfrentare este problema como el hombre que soy!-me interrumpió el de ojos dorados.
-Si, porque eres hombre y bla bla bla...-dije imitandolo-. Estamos en el siglo XXI, idiota...
-En la anterior escuela igual, y siempre dependían de mi...
-Quienes?
-Lily y tú... hasta Fede!
-¿Cómo esta él?-pregunté nerviosa.
-Bien, lo superó rápido... Creeme...-me respondió.
Yo me agaché y tomé el artefacto dañado. El celular de Félix había caído en medio de la calle, tenía la pantalla rota y no prendía, también salía humo de él. Cuando me levante quede cara a cara con Félix, el me besó y sonrió. Yo me Bon ante Bonnie, sonrojada hasta no más poder.
-Te odio...
-Me amas...
-Esta discusión ya se había realizado antes...-murmure.
-Y quien ganó?
-Tú, Félix...-respondí de mala gana.
El me dio otro beso, esta vez en la mejilla. Comenzó a caminar con rumbo a mi casa, dejandome plantada en mitad de la calle, como viniera ahora un auto, me harían palomitas...
-Y-yo ya voy...!
-Pensaba que te quedarías ahí toda la noche...-Respondió Félix riendo.
Frenó en la entrada de mi casa y volteó, me hiso una seña con la mano para que me acercará, pero yo no lo hice. En eso un trueno se escuchó, y seguido de él múltiples gotas de agua.
-Dios...-murmure mientras me abrazaba a mi misma.
Las gotas cayeron encima de mi durante unos segundos, pero entonces se detuvieron. Levanté la vista y vi a Félix con un paraguas.
-Típico...
-Te gusta lo típico...-Respondió él.
-Touche...-murmure.El sonrió antes de ponerme un abrigo encima y tomarme de la mano. Mis mejillas ardían más, ¿Es normal lo que me pasa con este chico?
-Ya entremos... No quiero que te resfries...
-Te preocupas por mi?
-No, solo que no quiero venir a cuidarte...-Respondió el de ojos dorados cómico.
-Gracias...-dije sarcástica.
-Ya vamos, lo de antes era broma... Si te resfrias, te cuidaré aunque me obligues a no hacerlo...
Mire sus ojos fijamente, en ellos me perdía la mayor oarte del tiempo. Me acerqué más a él y lo abracé, el muy tonto correspondió soltando el paraguas, el cual se cerró capturandonos a los dos adentro.
-No...-murmure yo mientras miraba al peli rosa.
-Perdón...
-Para donde esta mi casa?!
-A la derecha, Gordis...
-Muevete a la derecha entonces!-le grité.
Ambos tratamos de movernos, pero no lograbamos ver nada, terminamos por tropezarnos más de una vez, hasta que llegamos a mi casa... Creo...
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¿Era Solo Un Juego? (FanFic) (Abby x Félix)
Fanfic-Y...? -Y que, Abby? Yo solo lo mire llena de verguenza, que iba a hacer... No estaba lista, para nada! -A ti... Te gusta alguien? En ese momento no pude evitar sonrojarme, Félix me sonrió y puso su brazo al rededor de mi cuello. -Que crees tú, Gord...