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                                                      "No puedo creer que esto esté pasando."

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Hace año y medio me mude a la fuerza, todo porque mi madre y  su marido "consiguieron un mejor puesto", nos mudamos a una ciudad en medio de la nada, horrible, no hay nada, todo campo, no hay bosques a no más de 10 kilómetros de distancia, la escuela está retrasada y no me dan ganas de estudiar, no es necesario, ya se todo lo que me dan. Amo los bosques y tengo que esperar el maldito autobús, bajo el maldito sol para ir a éste. Es un asco este lugar, pero los inútiles dicen 'deberías hacer amigos de tu edad, háblales, ve a a fuera a tomar sol', 'este lugar es hermoso, no lo sabes apreciar, siente la naturaleza', ¿Qué lugar es "hermoso" y no tiene ni un solo árbol? Dios! Primero soy arrastrado... Y ahora tengo que darle la bienvenida a los estúpidos que se mudan al lado de mi casa.

Parece "buena gente", llegaron en la mañana, demasiado temprano para mi, 7:30, ¿Cómo puede alguien llegar a su nuevo hogar a esa hora? ¿A qué hora emprendieron viaje? ¿Tan emocionados estaban?...

Parece ser una familia de cuatro, la madre, el padre, el mayor y el menor, mi mamá dice que vaya a saludarlos y toda esa mierda, me levantó cuando llegaron porque dijo que estaba emocionada de tener nuevos vecinos en la cuadra, yo no, porque eso significa mas ruido en mi silencio, ya sea nocturno, o diurno. No quiero ir, pero siempre me obligan, "a este lugar obligado llegue, en este lugar obligado viviré", esa es mi situación. Como mi madre me obligó, fui a presentarme y les llevé no sé que cosa que me dio la señora, se los di, pensaba irme hasta que la nombrada y marido aparecieron, me tuve que quedar ahí, con cara de pez muerto, odio socializar y mucho más cuando no me interesa nada de todo lo que dirán, la señora y marido empezaron a hablar de mi, así que, salí a tomar aire. Entre su charla pude oír que el niñete tiene 12 y se llama Jeon Matías, la madre no se ve asiática, el padre tampoco, entonces ¿Por qué el niñete se llama así? ¿Jeon? ¿Ese nombre parece coreano, o soy yo? El otro no sé, se quedaron hablando del menor, de cuando dejó el chupete y esas estupideces, recién se conocen y ya se cuentan esas historias, anécdotas, de los hijos, eso es privado señores padres, nos avergüenza que digan esas cosas.

Ya son las 16:30, todavía no comí y ya es hora de mis comidas rápidas, chatarra. Estuvimos todo el maldito día en la casa de los nuevos, no los dejaron acomodarse en absoluto, bueno, ellos siguen allá, yo me fui, necesito comer. Para mi desgracia me obligaron, ven siempre me obligan, a que vaya al mercado con los ineptos de los nuevos, luego del mercado debo hacerles un tour por el campo, para mostrarles donde vive quien y con quien o qué, es odioso ir acompañado de alguien, el cual ni siquiera conoces. 

El menor se fascina por el paisaje y el mayor finge interés ¡Ja! ¿Los hermanos siempre son así? Bueno, no sé, menos mal que soy hijo único y no hay quejas, creo que no las hay, de todas formas no me importa.

-Chino, mira! Caballos.- Dijo el mayor apuntando a los caballos, sin interés alguno.

-W-Wahh!!- Salió corriendo a los caballos.- Miren, vengan!.- Decía todo feliz mientras corría.

-(Suspiro de cansancio) Son unos caballos ¿Qué tienen de bueno?.- dije mientra miraba las nubes.

-Son unas nubes ¿Qué tienen de bueno?.- Dijo el sin nombre. Imbécil no me copies.

-Son nubes!.- Dije en tono irónico. No dijo nada y fue con el niñete.- Imbéciles, dejen a esos caballos en paz, están comiendo tranquilos... (suspiro) me quiero ir al bosque a dormir.- Me quede viéndolos un rato, pero odio el sol, así que me puse mi capucha y empece a caminar en dirección a mi casa.- Enserio ¿Qué le ven a los caballos? ¿Son perros de edificio en un parque por primera vez? Dios! Que fastidio.

-He-Hey!! Espéranos!.- Aish este niño, puede seguir el camino por el que vinimos y ya, no necesariamente tiene que ir conmigo. Cuando siento que me agarra del brazo, es cuando me doy cuenta de que me alcanzaron y debo dejar de caminar, otra vez soy obligado.-¿Por qué te fuiste?.- dijo agitado y sin soltarme el brazo.

-No soy tu niñera, hace calor, tengo hambre, no se quien eres, tú ni el que está ahí parado, estoy en tu casa desde que llegaron y en el momento que puedo tener paz me obligan a ser el guía de dos niños, los cuales se emocionan con dos simples caballos, hoy tenía planes y están arruinados, ¿Quieres algo más?.- Dije con tono indiferente y sin mirarlos, pero me puedo imaginar sus caras de asombro, deben verse como unos completos estúpidos.- Si ya no necesitan nada suéltame.- jalé mi brazo para que lo soltara y me fui a mi casa, pero para que no me vean llegar entre por la puerta trasera, no hay cerco, así que fue más fácil entrar sin que nade me vea.

Me cambié de ropa, me puse una playera negra, combinada con mi sudadera negra con gris, mis jeans negros rasgados y mis converse rojas, comí algo de lo que compre, agarré mi moto roja con negro y me fui al bosque. Cuando salía noté la presencia del mayor, tenía la mirada clavada en lo que hacía ¿Cuan chusma va a ser? ¿Tanto le interesa ver lo que hago?

Cuando voy llegando al bosque, veo que está mi caballo favorito, es un potrillo, macho y albino esfumado de la mitad del cuerpo hacia la cola, le puse Cain, por una historia que leí, trataba de un chico solitario, blanco como la leche, de pelo gis y ojos blancos esfumados, el cual era muy solitario, le gustaba el rock, frecuentaba bosques para estar tranquilo, no le gustaba la gente, con el cual me identifico bastante, yo creo que el autor se inspiró en mi o en alguien parecido, no puede ser que se parezca bastante a mi. Bueno, regresando a lo del caballo, estacione la moto a un costado de la carretera y lo fui a acariciar un poco, es bastante hermoso y su pelaje es demasiado sedoso, siempre se me olvida pasar a visitarlo, pero es que me aborrece tanto el sol, que casi no salgo ni a comprar.

Unos minutos después, para mi suerte llega el inepto del nuevo. Así que me seguiste, eh~...

-¿No qué sólo eran unos simples caballos?.- Dijo en tono irónico mientras se terminaba de acercar a mi.

No dije nada, me aguanté el sol, ya estaba oscureciendo, veía el atardecer con Cain y de repente una voz molesta hizo su presencia. 

-No dices nada... ¿Di en el clavo?.- Dijo agachándose a mi izquierda, para colmo, ahora también lo tengo a la vista.

-No.- Dije entono seco.- No hiciste nada.- Me miró con extrañeza y continué.- No sabes nada tampoco, aquellos eran simples caballos por llevar una vida normal y aburrida, como todo caballo, este chico de acá tiene una historia, una mucho mas emotiva e interesante que tu propia vida.- me paré, acaricie un poco al potro y me fui.- Adiós, Cain.

Cuando ya estaba subiendo a mi motocicleta el inepto se me acerca.- ¿Se llama Cain? ¿Por qué no es un simple caballo? ¿Qué tiene de especial o de diferente a comparación de los demás caballos?

-¿No te cansas de hablar? Yo sí, y ya te dije, él tiene una historia, la cual, planeo hacer que nunca en tu vida te enteres.- Arranque la moto y me dirigí al bosque.

Perdón, no creo que sea real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora