Veintidós

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Camino lejos de la pequeña cabaña y respiro profundo, escuchar el agua correr siempre me ha relajado como nada, me quedo unos minutos así para después volver por donde vine. Diviso la casa a unos pocos metros y freno el paso, camino lentamente para disfrutar de la naturaleza antes de llegar, cuando llego voy directo a mi habitación, no quiero ver absolutamente a nadie y necesito despejar mi cabeza con una ducha bien fría.

Harry.

La veo alejarse y me siento vacío, no quiero que se aleje, no quiero que me deje de hablar pero es lo correcto, se lo prometí a Zayn y a mí mismo, no puedo seguir viendo a Kendall de la manera en la que lo hago, no puedo ver sus dos ojos azules y sentir emociones que nunca había sentido antes, no puedo mirar sus labios y desear que estos me besen con locura hasta que nos perdamos el uno en el otro, no puedo seguir mirando su cuerpo y sentir la necesidad de tocarlo, simplemente está mal y ahora que sé que no soy bueno para ella no quiero cometer un error, necesito aclarar mi mente y para eso ella debe estar lejos, no puedo pensar cuando Kendall está cerca, me gusta, me gusta mucho y cuando estoy cerca de ella no puedo concentrarme.

Ella es tan hermosa, no sé cómo una persona como ella pudo fijarse en alguien como yo, es tan inocente y frágil que siento el deber de protegerla, de amarla y de no apartarme de ella nunca, es dulce y graciosa, podría alegrar a cualquiera con tan sólo una risa y podría enamorar a cualquiera con tan sólo una mirada, me he dado cuenta de eso desde el primer momento en el que la vi, sin embargo en ese entonces era muy orgulloso para aceptarlo, nunca planeé todo lo que sucedió pero finalmente pasó y hasta ahora no me arrepiento de nada.

No quería que me vieran como un hombre débil que se decaía por una chica, ni tampoco que pensaran de mí con lástima, quería ser diferente y para eso estaba obligado a olvidarme de Kendall Benson para siempre.

Kendall.

Luego de unas horas la tarde cae y me siento más aburrida que nunca, no he salido de mi habitación nisiquiera y tampoco es como si quisiera hacerlo, unos golpes en la puerta me hacen respingar y rápidamente me levanto para ir hacia la puerta, la abro hasta la mitad y ahí es cuando me topo con la profunda mirada de Harry y eso me hace flaquear, sacudo la cabeza y me pongo seria.

-¿Si?

-Me preguntaba si podíamos ver una película juntos, no creo que nos maten por eso ¿O sí? -bromea y logra sacarme una sonrisa.

Ahí está mi Harry.

Sonrío -Por supuesto que no, pasa -digo alegre y abro toda la puerta para que entre.

Duramos unos diez minutos en decidir cuál película poner y finalmente nos decidimos por un clásico; titanic para ser más exactos, bueno en realidad Harry no quería ver esa pero al final lo convencí, es difícil pero lo logro y nos acostamos en la cama, me acerco a él por la costumbre y nuestros cuerpos están tan pegados que puedo sentir su calor. Luego de dos horas veinti siete minutos Harry luce realmente aburrido, sólo faltan unos cuantos minutos para que termine así que lo ignoro y sigo viendo como el barco choca contra el iceberg.

-¿Si yo salto, tú saltarías conmigo? -las palabras abandonan mi boca mucho antes de que pueda procesarlas.

Harry me mira con el ceño fruncido y se ve que mi pregunta lo toma por sorpresa.

-¿Qué? -inquiere con vacilación.

-Ya me oíste... -susurro y Harry mira la película para después mirarme a mí de nuevo.

-No -sentencia serio.

-¿Por qué? -cuestiono un poco sacada de lugar.

-Porque yo nunca te dejaría caer para empezar...

Me quedo sorprendida por sus palabras y el corazón me da un vuelco de trescientos sesenta grados, decido quedarme callada y no hablar más durante la película. Nos quedamos así, simplemente abrazados y luego de unos minutos más la película finaliza, de repente me entra mucho sueño a pesar de que apenas son las cuatro de la tarde y sólo quiero acostarme, así que me separo de él y le sonrío levemente.

-Creo... creo que dormiré ahora -le digo y me levanto de la cama.

Harry copia mi acción y se queda mirándome sin decir nada, le diría que se vaya pero no quiero ser grosera.

-¿Quieres que duerma...? ¿Quieres que te acompañe solamente por hoy? -pregunta con las manos en los bolsillos de su pantalón.

-De acuerdo -suspiro y puedo notar como las comisuras de sus labios se elevan sin embargo rápidamente las oculta.

Me acuesto mientras miro como Harry abre la ventana que da al balcón para que los rayos de sol entren por esta, está haciendo una hermosa tarde, el cielo está naranja y las nubes rosadas, siento como la cama se hunde a mi lado y sé que se trata de Harry, es un poco incómodo estar ahora así pero simplemente no puedo evitar acercarme a él y poner la cabeza en su pecho, escucho como suspira por lo bajo sin embargo pasa su mano por mi espalda para así abrazarme, yo aspiro su aroma y miles de recuerdos vuelven a mi cabeza.

-Te quiero -lo abrazo fuerte pero puedo sentir como se tensa -En serio lo hago.

-No Kendall, no lo digas -insta serio.

Debería quedarme callada pero no puedo.

-A pesar de todo sigo queriéndote como a nadie, tú significas todo para mí y...

-Esto es imposible ¿Acaso no lo ves? No estamos hechos para estar juntos, no encajamos, tú eres tan perfecta -acarica mi mejilla y cierro los ojos ante su tacto.

Él es tan hermoso, tan bueno, es increíble y no se da cuenta de eso, es una persona maravillosa aunque él lo niegue rotundamente, amaría pasar cada momento de mi vida a su lado, amaría besarlo y hacer el amor con él todas las noches, amaría despertar a su lado todos los días, lo amo a él y todo lo que hace, es perfecto y sé que nunca podré amar a alguien como lo amo a él.

Así que lo hago, lo beso sin importar nada, sin importar que diga que no me ama, sin importar que no debamos estar juntos, solamente necesito sentir su amor, sentir que de verdad me quiere como yo lo hago, necesito sentir que me ama pero en cambio se separa de mí.

-Te necesito Harry -suplico con la voz suave -Te necesito hoy y siempre.

-No podemos y lo sabes -espeta y se vuelve a acercar a mí -No deberíamos pero... pero también te necesito -sin verlo venir estampa sus labios contra los míos de nuevo.

Es un beso tan necesitado como descontrolado, llevo las manos a su cuello y él se posiciona sobre mí, enrollo mis piernas alrededor de su cintura mientras Harry me pega toda su anatomía y comienza a besarme el cuello, en ese momento pierdo el control y deslizo la mano por todo su pecho haciéndolo jadear.

-H-Harry -gimo cuando baja sus besos húmedos hasta el borde de mi sujetador.

-Debo alejarme de ti, debo ser fuerte -susurra entre beso y beso.

-No tienes que serlo Harry, sólo déjame quererte -me separo de él para mirar sus hermosos ojos -Déjame mostrarte lo que es el amor, déjame enseñarte del verdadero amor.

Sus ojos son una combinación de verde y azul y el reflejo del sol que se cola por ventana no hace más que hacerlo lucir maravilloso.

-Tu familia no va a permitir que estés con alguien como yo -dice y sé que es cierto.

-¡A la mierda con eso Harry! -siseo y casi puedo verlo sonreír por mi forma de hablar -No tienen por qué saberlo, en cuanto cumpla los dieciocho no podrán decirme nada, sólo tenemos que esperar un año y podremos estar juntos sin que nadie nos diga nada -sonrío y él me mira con adoración.

Luego de unos segundos de silencio asiente con la cabeza y mi corazón late con fuerza.

-Sí nena, de acuerdo -me regala una sonrisa y se aparta para tumbarse a mi lado.

-¿Hablas en serio? -lo miro con una gran sonrisa y él asiente.

-Sí, vamos a hacer esto.

La felicidad que siento en ese momento me sobrepasa, nunca imaginé encontrarme en esta situación y mucho menos aquí, ahora, con Harry a mi lado, con el amor de mi vida y se siente increíble.

Falling In Love |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora