La chica de mi hermano. (Chris Pine, Armie Hammer Y Tú)

Capítulo 5

Narra _____.

Llegue a casa algo extraña, según las chicas necesitaba salir para recuperar el ánimo, cerré la puerta de mí cuarto y me tiré ala cama boca abajo, eran las 8:00 p.m. y no tenía algún vestido en especial para usar.

-¿Te quedarás ahí acostada toda la noche?.- Sam entró a mi habitación, sentí un golpe en la cabeza.

-¡¿Por qué me pegas con una almohada!?.- comencé a reírme.

-Te tienes que parar ya, Mariana y yo ya estamos listas, faltas tú.

-Chris irá a la fiesta.- me levanté de la cama y me fui al baño, segunda ducha del día.

-¿Muy bien no? Eso querías.

-Armie también irá.

-Oh cielos.- se tapó la boca.

-En su casa le pregunte si me odiaba.- abrí la llave y me desnude, entrando rápidamente a la ducha.

-A veces pienso que estas algo estúpida - soltó una gran carcajada.

-Gracias amiga.- rodé los ojos, claro ella no pude verme.

-¿Obviamente no te dijo nada verdad?

-¿Cómo lo sabes?.- salí envuelta en una toalla.

-No te lo dirá, ¿qué parte de "es muy cerrado" no entiendes?.- estaba sacado vestidos de mi guardarropa.

-Tenía la esperanza de que me lo dijera.

-¡Este!.- sacó un vestido negro con espalda descubierta y algo cortó mas arriba de las rodillas.- vuelvete su amiga.

-No me pondré eso.- apunté retadoramente con mi dedo índice.- es imposible.

-Usalo, esta hermoso. Nada es imposible.- dejamos el tema por la paz

Pasaron 40 minutos y ya estaba lista, me sentía un poco incómoda con ese vestido pero a decir verdad se me veía bien, mí cabello, maquillaje todo estaba en orden.

-¿Vendrá Chris por ti?.- preguntó Mariana.

-Según tengo entendido, sí.- me sentía tan nerviosa.

Sonó la bocina de auto fuera de nuestra casa. Sam gritó desde la cocina.

-______ llegaron por ti.

-Oh dios.- respiré y exhale varías veces.

-Todo saldrá bien.- acomodó un mechón de mi cabello.

-Gracias Mariana, nos vemos haya.

Baje las escaleras y lo visualice, estaba tan guapo.

-Se te caerá la baba.- habló Sam mirando a Chris.

Me reí levemente, Chris no quitaba su mirada azulada de mí.

-Te vez hermosa.- plantó un beso en mi boca.

-Lo mismo digo de ti.- me abrazó muy fuerte.

Salimos de casa tomados de la mano, me abrió la puerta de su auto, cuando estuvimos arriba, arrancó directo a la fiesta.

Al llegar aparcó el auto en el estacionamiento de la casa de Patrick.
Apagó él motor y tomó mi mano besándola.

-Cariño.- mi estómago se revolvió, jamás me había llamado así.

-¿Si?.- lo miré, estaba demasiado cerca de mí rostro.

-Pase lo que pase, siempre estaré contigo, te quiero _____.

-Y yo a ti Chris.- tomé su rostro en mis manos y lo besé.

Bajamos del auto, él tomo mi mano guiándome a la gran casa, no conocía muy bien a Patrick, sólo había cruzado pocas palabras con él, si fuimos invitadas es por que es muy amigo de Sam.

Entramos a la casa y mucha gente se veía bien, unos iban vestidos elegantes, mentalmente me golpeaba por usar ese vestido y no usar uno más largo, pero según dijo Sam, la fiesta no era del todo elegante como para usar un vestido de esa talla.