Nos tenían retenídos en el campo de concentración de auschwitz, Polonia...estaba en mi recamara, esperando la hora de la cena; me dijeron que iba a tener una nueva compañera de cuarto. Abrieron la puerta y la metieron adentro, entonces la vi, fue amor a primera vista.
Ella tambien me vio y supongo que sintio lo mismo por mi...se me acercó y preguntó mi nombre
________, contesté tartamudeando...ella me dijo su nombre pero no le presté atencion, cautivado por su hermosa voz.
Di-disculpa... co-como te llamabas, no logré oír, lo siento.-dije nervioso.
Rió tras mi forma de tartamudear.
Ana, ana frank, me contestó con su hipnotizante voz
Entonces asentí con la cabeza en un gesto de comprensión. Ella sonrió...fue la sonrisa mas bella, con forma de banana, blanca como la ceniza, brillante como el reflejo de la luna sobre el hielo, calida como el fuego del horno de la abuela.
Era tan bella que empecé a transpirar y no podia moverme, no sabía que decir
Entonces ella Me cacheteo.
No supe como reaccionar, quede en enstado de shock.
-Lo siento _____, tenias una mosca en la cara.- río dulcemente.
-Estos bichos de hoy en dia. -Dije demasiado sonrojado.
-¿Tienes fiebre?- Pregunto inocentemente haciendome sonrojar aun más.-no, estoy bien- contesté -es solo que...
-que pasa?me interrumpió
Es solo que esta situación, estar retenidos aqui sin poder salir me hace sentir raro.
Por supuesto, era su presencia que me hacia sentir así, pero contesté eso por decir algo
-lógicamente- contestó ella. Le dejé de hablar por un momento para que se pusiera "cómoda" en su nuevo lugar; entonces...
-Creoquemegustas.- Dije demasiado rapido.
Me miró con confusión, era obvio que no iba a entenderme, estaba demasiado nervioso.
-¿Q-que?-se sonrojo al extremo.-Lo siento, p-pero... me gustan las mujeres- contestó; aunque no le creí, estaba seguro de que lo dijo para rechazarme sin que me sintiera mal.
Entonces sin pensarlo dos veces me deje llevar, ya que estaba seguro de que aún asi le gustaba...
la tomé por la cintura y nos empuje hacia la pared brúscamente, comenzamos a besarnos y rápidamente me dispuse a abrir su uniforme, dejando expuesto su cuerpo, era el primer cuerpo desnudo que veía, pero tenía la sensación de que era el mejor que iba a ver, aún si salíamos vivos.
Entonces le di duro contra el muro, suave contra la nave, frecuentre contra el puente, despacio contra el espacio, lentro contra el pavimento, hasta que quedamos lo dos satisfechos, o por lo menos yo, ya que ella se veia aburrida.
-¿Estuve genial nah?- pregunte con la respiración agitada del cansancio.
-Neh, eh tenido mejores, pero no te juzgo querido ____, es tu primera vez.
Entonces pensé
Con que has tenido mejores, ah? Volvi a repetir la actuación varias veces hasta que no pude aguantar mas... Aunque sin darme cuenta, ella no podía aguantar mas desde hacía bastante, ya que se había desmayado.
Entonces los guardias del campo comenzaron a rondar por los pasillos ya que se hacía la hora de cenar; me apresuré a vestirme y vestirla a ella suavemente, acariciando su cuerpo con la calida tela del uniforme.
Cuando los guardias entraron preguntaron por qué ella estaba así, les dije que debía ser por el calor. Me golpearon varias veces por no pedir ayuda medica, ya que nos tenían para la mano de obra esclava, nos necesitaban sanos y fuertes... Entonces la llevaron y yo tuve que ir a comer. Luego me enteré que ella contó todo lo sucedido y la cambiaron de habitación. A mi me condenaron a ser ejecutado. Encontré su diario entre sus cosas mientras guardaba todas mis pertenencias por última vez y decidí agregar nuestra pequeña historia, quizás algún día alguien la lea.
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El diario de Rayito
RandomLa historia que nadie conoce encontrada en el diario de Ana Frank