Capítulo 47.

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Después de aquel largo viaje decidió darse una ducha, habían llegado a las 7:00am. Carlo se había quedado en habitación diferente, por simple lógica. Ahora esta situado en Berlín la capital de Alemania. Berlín se caracteriza por ser una ciudad tranquila y muy pacífica pero últimamente aquella "tranquilidad" es muy poca. Los últimos meses Jimin había leído en un periódico que se han presentado mas de 35 asesinatos y 40 robos a bancos, aún se desconoce quienes son los autores pero leer aquello le había causado algo de miedo. Termino de colocarse su reloj de mano y su móvil sonó, era Tony quien llamaba.

-¿Pasa algo?- preguntó Jimin llevando su mano a su cara. Estaba muy agotado como para salir pero en cuanto mas rápido hiciera eso, mejor.

-¿Tienes todo a la mano?- era como la millonésima vez que su tío le preguntaba lo mismo. Ya estaba cansado de escuchar esas palabras.

-Por última vez que si, no jodas la vida.

-Avisame cuando ya tengas lo que te pedí- este colgó y con fastidio se dejo caer en la cama. No quería ir a hacer el sucio trabajo de su tío, jamás lo quiso hacer, pero por su bien tenia que acatar las normas. Con fastidio se levanto de la cama y salió de su habitación, iría a la de Carlo y ambos emprenderían camino. Este dio dos toques en la puerta y al tercero su amigo se hizo presente con una bolsa café en su mano derecha.

-Tenemos que irnos rápido, quiero salir de todo esto- Carlo solo asintió y cerro la puerta a su paso.

<***>

Sus ojos se mantenían a la gran pila de papeles que tenía que organizar de la A a la Z. Ver de nuevo el puesto vacío de Jimin le hacia mal. Quería verlo sentado en su silla pero una vez mas no podía. El chico de cabellos negros se hizo presente en la oficina de la castaña. Aquél traía una sonrisa de oreja a oreja y____se extrañaba por aquello. Se acerco a ella y planto un beso en su frente.

-¿Todo en orden?- preguntó Spencer tomando asiento en la silla que se encontraba al frente de____.

-Supongo que si- hablo ella elevando una mano al aire. -¿Cómo esta todo en casa?- preguntó ella bajando el volumen de la música que estaba escuchando.

-Bien, todo esta marchando bien en casa- respondió el jugando con un esfero. -¿Harás algo en la noche?- preguntó el. La castaña dejo de hacer lo que estaba haciendo y se puso a pensar, como siempre no había nada en su agenda.

-No haré nada pero tampoco quiero salir.

-Quizá salgamos otro día. Ella solo asintió. Se levanto de donde estaba y se acerco a ella para dejar otro beso en su frente. Sin mas este abandono la oficina de ella para ir a la suya. Su mirada viajo a su móvil el cual no dejaba de sonar. Tomo su bolso y lo busco, cuándo lo había encontrado se lo llevo rápidamente a su oído.

-¿Diga?- preguntó____.

-Ni una llamada por parte tuya, me dejas así como así- y al escuchar su voz no pudo evitar reírse. Había pasado tanto tiempo que no hablaba con su hermano.

-¿Cómo has estado?, pensé que ya estabas muerto- bromeó la castaña.

-Bien, lamento si no te había llamado en el mes, estaba ocupado y pues hasta hoy se me dio el tiempo para llamarte.

-Ya veo...¿cuándo vuelves?- extrañaba a su hermano.

-Quizá en dos semanas, quería decirte que me voy a casar- y con su propia saliva se atraganto la castaña. En todo este mes y hasta a hoy le daba aquella semejante noticia.

-¿Enserio?- le era imposible creer que su hermano se casaría.

-Bromeó, solo quería decirte que me ascendieron un puesto mas, quizá pueda llegar a ser el presidente de esta empresa.

-¿Eres un marica o te haces?, sabes que odio ese tipo de bromas, Jun- hablo ella manteniendo la ira y las ganas de reír al mismo tiempo.

-Si te lo hubiera dicho desde un comienzo no me creerías, pero de que me caso pueda que sea verdad, tengo novia y es española, se llama Katie.

-Nombre de puta- bromeó la castaña. En toda su vida ese nombre no le ha gustado. Para ella, era alguien puta, que vendía su cuerpo.

-No empieces, Katie es una buena persona, nos conocimos en el trabajo y llevamos un mes de novios.

-¿Y así te piensas casar con ella?, no llevan ni un año.

-Y tu no llevas una vida amorosa.

-Solo quiero que no metas las patas, terminen lo que hacen y después si se pueden casar y hacer de todo.

-No seré tan estúpido como tu, por lo menos yo si estoy con alguien que me quiere- Jun no dejaba de reírse.

-Sabes que...hablamos cuando tengas de nuevo tiempo, llámame cuando vengas a Corea- y sin mas ella dio por finalizada la llamada. Su hermano era un fastidioso.

<***>

Todas las miradas se pasaban en Jimin, su corazón latía a mil por segundo. Aquel lugar donde estaba le traía aquel recuerdo en donde su tío lo estaba torturando en la silla, y como no. Tenía al frente de sus ojos a tres tipos con la cabeza cubierta atados a una silla de madera.

-Quiten las bolsas de sus cabezas- ordeno el jefe. Sus aliados caminaron hacia a ellos e hicieron lo que el les había pedido.

-¿Son ellos verdad?- preguntó Erik, al parecer todos lo llamaban así. Jimin examino de nuevo las fotos que Tony le había dado y ellos eran.

-Ellos son- hablo Jimin con semblante serio. Erik escupió el palillo que tenia en su boca y ordeno que los soltaran.

-Se ve que eres hombre de palabra, Rick, dado caso que estos se salgan de tus manos no dudes en llamarme- le susurró Erik a Jimin. Al parecer el nombre que le había dado su tío no le estaba gustando pero tenia que admitir que le transmitía mas "dureza" a su personalidad. Este le dio las gracias, Carlo tomo a los tipos y salieron de aquel lugar tan espeluznante.

-Acabe de sacarlos, necesito que estés en el aeropuerto para que los recibas, mañana haré la otra parte del trabajo- hablo Jimin mientras salían del edificio.

-Esta bien, confía en ellos...no harán nada malo- hablo Tony desde la otra línea. Sin mas ambos dieron por finalizada la llamada.

-¿Podemos darnos una ducha?- preguntó uno de cabello rubio.

-¿Acaso dije que podías hablar?- Jimin se giro para desafiarlo.

-No pero quiero darme una ducha.

-Se la darán cuándo lleguen a Corea así que ahora cierren sus malditas bocas, Carlo- este asintió y apresuro su paso. Irían al aeropuerto.

#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora