UN CASTILLO DE ARENA.

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Mi nombre es... Bueno, qué importa. Las cosas se han torcido bastante últimamente. Parece que fuera ayer cuando era un niño que se pasaba el día en el parque, inocente y despreocupado, y ahora me encuentro nada más ni nada menos que en el corredor de la muerte. Digamos que no es tan agradable como estar en un parque. ¿Qué he hecho? Simplemente intentar proteger lo poco que tenía.

Mi infancia no fue la mejor de todas, pero no estuvo mal. Mi padre murió cuando era muy pequeño, tanto que ni siquiera reconozco su rostro al verlo en fotografías. Dejó un montón de libros en casa, con los que prácticamente me crié. Me pasaba las tardes leyendo tras volver de clase y terminar los deberes, era mi pasión. Mi madre trabajaba a tiempo parcial por el día y por la noche, por lo que descansaba muy poco. Además de mantenerme y pagar sus gastos, todos los meses le daba dinero a su hermana porque decía que no llegaba a fin de mes. Siempre estaba esforzándose sin parar, por todos... Era una idiota. Murió por exceso de trabajo.

Pasé a vivir con mi tía, la misma a la que mi madre había estado manteniendo. La relación no era muy buena, pero no tenía opción dada mi edad en aquel entonces. Yo no tenía amigos, siempre iba por mi cuenta, me aislaba del mundo leyendo sin parar.

Odiaba a mi tía, pienso que si ella hubiera trabajado una mínima parte de como lo hizo mi madre no habría tenido que pedir dinero cada mes y esto no habría pasado. De todas maneras, me habría gustado que mi madre hubiera abierto los ojos y me hubiera elegido a mí... Quedarse a mi lado. Quiso protegernos a todos y acabó perdiéndonos, muriendo.

A veces, hay que renunciar a una cosa para conservar otra. Mi madre era demasiado buena, como yo. Con el tiempo crecí y esta vez debía ser yo el que mantuviera a mi tía. La situación era mala, y ya que mi madre prácticamente dio la vida por ella no iba a permitir que la pasara nada. Acabé haciendo cosas horribles por conseguir dinero... Y aquí estoy. Hoy es el día en el que moriré.

Es un día lluvioso. Cuando era pequeño, el cielo estaba más cerca... mucho más cerca. Por eso me gusta la lluvia, porque trae consigo el olor del cielo.

Me tumbaron en la camilla e introdujeron la primera aguja en mi brazo. Empecé a dormirme, muy rápidamente. ¿Cómo he acabado así?

Solo quería proteger lo que me importaba, me esforcé por mantenerlo. Solo quería cuidar de mi tía... Era todo lo que me quedaba, pero ahora voy a ver a mi madre de nuevo.

Despierto en un parque... Espera, ¿despierto? Debía de ser un sueño. Podía ver a un niño jugando en una caja de arena, haciendo un castillo. Este lugar, esta calle... Me encuentro frente a la casa donde me crié. Entré allí, y me encontré con... ¿mi madre?

-Bienvenido a casa, hijo - dijo mientras tejía.

-Ma... Mamá... - me costaba hablar debido al asombro. - No tienes que seguir trabajando, ya es suficiente. Solo para, por favor...

-Mhm, solo será -un poco más - dijo sonriendo.

-Mamá... Mira... Mírame... - la agarré los brazos con fuerza, a punto de estallar.

-¿Qué pasa? Estas actuando raro - preguntó sin dejar de tejer.

Entonces me di cuenta de que nada de eso era real... No podía serlo. Me negaba a que lo fuera. Mamá quería hacer todo lo que pudiera por los demás. Como resultado, se llevó a si misma a un rincón. Gracias a eso, colocando las opciones en una balanza, estuvo todo el tiempo en duda. Al final, mamá y yo no somos diferentes.

Siento que puedo entender la retrospectiva del porqué mi madre trabajó tan duro por mi tía. Mamá... Al igual que con mi padre, estaba asustada de perder a alguien otra vez. Es por eso que ella se tuvo que sobreexplotar, era devota con todos a su alrededor. Mamá solo era una persona amable, justo como una cobarde, con miedo a la soledad. Justo como yo. Yo no quería proteger a mi tía, lo que quería proteger era... A mí mismo.

De nuevo aparecí frente aquel niño en la caja de arena. En ese momento me di cuenta de que era yo, tan inocente como débil. Siempre esperaba a que mi madre volviera, leyendo los libros de mi padre a solas, haciendo castillos solo... Ese era el niño que solía ser. No quiero que este pequeño niño esté solo, no puedo permitirlo, Quizás debía acercarme a él, para ver cómo estaba y que hacía.

-Que bien está - le dije.

-S-si... Mira, esto es un canal - empezó a enseñarme su castillo. - La gente que vive en ese túnel bebe esa agua. Y esa es mi habitación y la de mi mamá.

-Es genial, pero esta oscureciendo... Vamos a casa. - Me cogió la mano y se levantó con una sonrisa.

Estoy llevándome de la mano, como si fuera para llenar los huecos de mis recuerdos. Sin siquiera un destino, nos mantenemos caminando, y nubes repugnantes flotan en el cielo.

No sé si volveré a despertar frente a esa caja de arena, por tanto...

-Tú... ¿quieres a tu madre? -le pregunté a mi pequeño yo sonriendo.

-Sí, mamá es... asombrosa. Siempre se desvela y se esfuerza. Cuando yo sea un adulto, también lo haré. Quiero ayudar a alguien, al igual que mi mamá - me respondió con otra sonrisa, totalmente sincera. En ese momento, recordando lo que había hecho, una terrible mezcla de tristeza y vergüenza se apoderó de mí.

-Lo siento... - me detuve y caí a sus pies, o mejor dicho a los míos - Es mi culpa, debido a mí, tú... - las lágrimas me recorrieron la cara - cómo pude yo hacer esto... todo es mi culpa... lo siento... perdón... lo siento de verdad... - deseé que todo terminara en ese preciso instante. Entonces, mi "yo joven" se puso de rodillas frente a mí y me secó las lágrimas.

-Somos tan feos... - dijo con una ligera sonrisa. - Está bien. Tú te esforzaste en lugar de mi "yo débil", no estoy enfadado para nada. Te agradezco todo lo que hiciste... Gracias. Vamos a... descansar un poco.

Ambos empezamos a convertirnos en ceniza, la cual el viento se llevaba. Oh, ahora que vi a mi madre debí haberla pedido que me hiciera esa hamburguesa que tanto me gustaba... Ya es tarde. Mis párpados se cierran, mi consciencia se desvanece. Repentinamente, yo... recordé a mi padre, sonriendo al verme. En retrospectiva, se cual fue el sentido de eso. Yo ya estoy... muerto.


Escrito para el concurso literario del IES Arquitecto Peridis 2016-1017.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2017 ⏰

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