Samantha es un desastre, su vida entera son fiestas. No toma atención a su vida hasta que un extraño chico comienza a aparecer a donde quiera que ella vaya, junto con el llegan extraños acontecimientos a su vida y muchas situaciones vergonzosas, ¿qu...
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Este lunes entro a mi último año de preparatoria, es un alivio y una maldición a la vez, la verdad es que no se ni siquiera a que universidad quiero ir aunque por mis notas me aceptarían en cualquiera, pero por mi conducta lo dudo. Creo que hoy disfrutare de mi último fin de semana de vacaciones como se debe, hoy a la noche iré a una fiesta y mañana me recuperare para comenzar bien mi primer día de clases, al diablo con la promesa de no consumir drogas, la romperé solo un poco, este es mi nuevo juramento, solo consumiré marihuana y algo de alcohol.
Ya van a ser las 10 de la noche y me estoy maquillando, mi típico delineado tipo Cat Eye, mascara de pestañas, rubor y mi labial favorito, es color vino, estaba arreglado mi ropa cuando escuché el timbre
-¡Ya voy! –grito mientras busco las llaves
-A dónde vamos?
-Al pandemónium, escuche que es una excelente disco-responde Alice
-Tienes mi carnet de identidad falso?
-Por supuesto, ayer lo fui a buscar –dice guiñándome un ojo, una vez abajo, nos subimos a la moto de Alice y emprendimos camino al Pandemonium
-Sus carnets -pregunta el guardia
-Ahí tiene -responde Alice entregándole los carnet de identidad.
Una vez adentro fuimos a la barra a pedir algo para tomar, yo pedí un vodka y Alice un Pisco, yo fui la primera en levantarme a bailar, fui al centro de la pista y comencé a moverme al ritmo de la música, me estremecí al sentir que me tomaron de la cintura por la espalda y me besaron la mejilla
-Hola John
-Hola Sam, estás sola?
-No ahí está Alice, en la barra –digo tratando de que me escuche
-Iré a saludarla- asiento con la cabeza y sigo bailando. Comencé a bailar con un chico, debo admitir que baila excelente, pero rápidamente se fue corriendo hasta caerse, debió haber estado muy borracho.
Alguien tapo mis ojos por la espalda y no pude adivinar quién era así que me soltó
-Hola Josh-digo sonriendo
-Bailemos?-asiento con la cabeza y comenzamos a bailar, apenas Josh me tomó de la cintura y puso su cara en mi cuello un escalofrió me recorrió el cuerpo, ya conocía esa sensación, me aleje de Josh
-Iré a tomar algo a la barra, vuelvo enseguida- el asiente
-Cuando iba camino a la barra lo vi, estaba con una polera negra y unos jeans rasgados, trate de que no me viera pero fue en vano, me sonrió y yo desvié la mirada, llegue a la barra y tome el vaso de whisky al seco
-Es tu novio? –susurró una voz conocida en mi oído
