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Hola... mi nombre es Kali, y antes de contarles mi historia, quiero hablarles del hombre que cambió mi vida para siempre. Sí, sí ya sé lo que piensan, esa frase ya la han escuchado una infinidad de veces... pero quiero decirles que la mía — y hablo de mi historia — es un tanto diferente.

Yo, nací hombre con el nombre de Ken. Ven Ken = Kali, muy original ¿no? Si lo sé soy una genio... pero en fin ese no es el punto. El punto es que soy una chica transexual.

Y mi romántica historia de amor comienza así...



* * *



Kali sabía lo que quería en la vida, desde niña sabía que su cuerpo no era el adecuado para ella, por eso después de volverse oficialmente una adulta, decidió comenzar su transformación de hombre a mujer.

Durante años tomó hormonas para comenzar su transformación, asistió al psicólogo y después de hablar abiertamente con sus padres, comenzó a maquillarse y vestirse como una mujer. Lo bueno de su estructura ósea es que una vez que dejó que su cabello creciera, Kali se veía como una chica sin siquiera esforzarse mucho.

Con 22 años era una chica por demás hermosa, alegre y muy pero muy divertida, no le temía a casi nada; a excepción quizás al rechazo de la sociedad, pero ya había aprendido a vivir con ello.

El día que conoció al amor de su vida, jamás pensó que se fijaría en alguien completamente heterosexual, pero como dicen por ahí, en el corazón no se manda.


* * *


Después de salir del trabajo una de sus mejores amigas, le propuso ir ese fin de semana de fiesta. Nadia, era la que siempre la estaba llevando de un lugar para otro, juntas habían visitado una gran infinidad de antros y bares.

— ¿Y entonces qué me dices Kali, te animas? — le preguntó.

— Pero por supuesto — le respondió Kali.

— Esa es mi chica — dijo para después pegar un grito.

Ambas amigas pegaron tremendas carcajadas, que después tuvieron que contener con las manos por encontrarse aún dentro de la oficina.

Nadia pasaría por ella a las ocho a su casa. Con el tiempo justo, Kali llegó a su departamento, alistó una pequeña maleta para su viaje ya que la fiesta era en otra ciudad y comenzó a arreglarse.

Luciendo un hermoso vestido de una pieza color verde botella, después de aplicar el maquillaje justo para sacarle provecho a sus gruesos labios y ojos expresivos, dejando su cabello castaño suelto, que al ser liso no tenía problemas con el friz; fue como recibió a Nadia en punto de las ocho y media.

Entre risas y coreando un par de canciones fue como llegaron a su destino. Salir de fiesta era algo que siempre hacían, así que casi siempre terminaban rentando un cuarto de hotel para evitar conducir con el alcohol en la sangre.

Después de muchos tragos, y de bailar con medio mundo, Nadia se fue del antro con un chico dejando a Kali a la deriva aunque no tan mal acompañada, ya que ella también había conseguido ligue.

Cuando Kali llegó al hotel, después de un par de besos y que le dijera al tipo que era trans, terminó sola en el cuarto del hotel.

— Bien tú te lo pierdes — dijo para sí misma, una vez que cerró la puerta de su habitación.

Mi Novio Heterosexual [KEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora