Capítulo 7- llorando... estaba llorando.

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Ella traía ángeles en su sonrisa y demonios en su cabeza...

***Pov's Heather***

Desperté,me levanté, abrí las ventanas y un aire frío y húmedo pego en mi cara mientras se colaba en la habitación estaba agotada la noche anterior no había dormido nada, las lágrimas se volvieron a asomar y yo no les podía negar el salir, me regañaba mentalmente por haber dejado que esos hombres me tratasen como quisieran.

Abrí la puerta y un olor a suciedad, orina y vómito seco me pego en la cara a lo que me tape la nariz con la mano. Limpie todo sabiendo que en cuanto mi padre despertara otra vez la casa quedaría del asco.

Fui a la cocina a preparar el desayuno de mi padre luego lo deje en la mesa cogí mi mochila, una manzana y mis llaves y salí, camine un rato y en un momento llegué a creer que me había congelado, mis pies se hundían en la nieve, mi pelo estaba lleno de nieve y mis labios se rompieron a causa del gran frío, deseé haberme tapado mejor.

Dí unos pasos más y sentí que mi cuerpo ya no daba ví un árbol camine hacia él me senté debajo llevando mis pies hacia el pecho para darme un poco más de calor,sabía que llegaría tarde al instituto pero eso era lo de menos, me daría neumonía, o moriría por hipotermia ''aunque no estaría mal, dejaría de sufrir''.

De pronto escuche un auto parar y una puerta abrirse y cerrarse, levanté la vista y vi a Diego.

-Hey si querías hacer un muñeco de nieve hoy no era el mejor día para hacerlo- dijo en broma - ¿Heather? - dijo al ver que no contestaba.

-A... ayuda... me-logré decir.

-Dios mio Heather- dijo para salir corriendo a su carro y coger una manta, me la paso por los hombros mientras me abrazaba- pasa tus manos alrededor de cuello y sostente -lo hice y me cargo.

-gra...gracias

-shhh no hables, te llevare a tu casa- dijo y lo mire asustada para luego negar

-no... por favor.

-vale, te llevare a la casa de mis padres, está cerca de aquí- abrió la puerta y me dejó suavemente en el asiento, la cerró rápidamente, dio la vuelta y se metió.

-lo... lo siento- dije mientras tiritaba.

-shhh me hablas después- asentí a lo que encendió el auto y lo puso en marcha, me empezaron a pesar los ojos y caí en un sueño profundo.

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***Pov's Diego***

Hoy iría a visitar a mi abuela que vivía en España, había hecho las maletas y alistado muchos ponchos por el frío, salí de casa y una ráfaga de aire frío me pego en la cara.

-¿Llevas todo?- preguntó mi madre.

-si, llevo todo... ¿y mi padre dónde está?

-Últimamente ha estado saliendo temprano para su trabajo.

-Ah bueno- los dos sabíamos que no salió exactamente temprano por el trabajo- No entiendo el porqué de que sigas con él- dije gruñendo.

-Es tu padre, es humano y comete errores, sabes que cuando se enoja o se pone triste actúa de esta forma- dijo mientras me ayudaba a meter las maletas- pero le quiero...

La suicida, la apuesta (LSLA #1) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora