Espinas.

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Me siento pequeña,pequeña y rota, tan delicada como el cristal, a punto de caer al suelo y hacerme pedazos. ¿Cómo recogerme? ¿cómo juntar todas las piezas.. y dejarlas en su sitio?¿Cómo vivir con tantas cicatrices?

Me siento llena, llena de cosas malas, cosas que se han ido depositando en mi, cosas con las que no se vivir, cosas que quiero extraer de mi alma, que no encajan conmigo, que me ensucian.

Me siento desgraciada, una mala persona por no valorar como debo a las personas, por no poder mostrar el amor como me gustaría, como lo siento por dentro.

Me siento inútil, inútil en este mundo en el que ni encajo, ni quiero encajar.

Me siento perdida, triste al ver la maldad en las personas, triste al ver la maldad en mi. Esta lucha interminable entre únete o vete. Una lucha en la que nunca gano, en la que aprendo, pero más cosas malas que buenas, una lucha de la que ni siquiera quiero formar parte.

Me siento atrapada,atrapada en una vida que no quiero vivir. Sin fuerza ni valor para cambiarla, ni terminar de una vez con ella, con el dolor que conlleva. Atrapada con todas y cada una de mis espinas.