-¡MÍHARI! ¡ANNELISE! ¡¿DÓNDE ESTAN?! –grité desesperadamente mientras el viento me daba con fuerza en la cara, mi corazón latía rápidamente, tenía miedo, lo sabía. Mi respiración se hizo irregular, estaba flotando en el aire y no podía llegar al suelo. – ¡MÍHARI! ¡ANNELISE! ¡AUXILIO!
-¡Cálmate y cállate! –me gritó Ángel mientras me tomaba por mis hombros y me obligaba a verlo.
-¿Ángel? –Pregunté sorprendida y a la vez aliviada de ver a alguien conocido aquí.
-Sí, soy yo. –me respondió mientras hacia un movimiento afirmativo con su cabeza.
-¡¿Por qué no me dijiste que también estabas aquí?! ¡Pensé que estaba sola! –Le grité mientras lo empujaba y ambos dábamos una vuelta en el aire por la falta de gravedad.
-¡Lo hice! –Exclamó indignado. –Pero seguías gritando como pajarraca vieja "Míhari, Annelise ¡¿Dónde están?!" –comentó haciendo una falsa y ridícula imitación de mi voz.
-¡Yo no hablo así! –Respondí indignada por su pésima imitación.
El sólo me sonrió malvadamente. –Es cierto, perdón, Tú hablas peor.
Mi boca estaba abierta ¡¿Cómo se atrevía?! Traté de golpearlo pero sólo conseguí dar otra vuelta en el aire quedando de cabeza, maldita gravedad.
Ángel solo se rio de esto. –Será mejor que dejemos las bromas para después, debemos encontrar la llave.
-Ya... ¡Pero primero ayúdame! –Le dije mientras aleteaba en el aire tratando de acomodarme.
-Pareces un ave de rapiña. –me dijo arrugando su nariz.
-En vez de compararme con un ave ¡Ayúdame, tonto! –Le exclamé exasperada.
Ángel me tomó por los brazos y trató de impulsarme hacia arriba, lo estaba logrando hasta que por el impulso él también quedó de cabeza.
-Genial, así no saldremos nunca de aquí. –Dijo molesto mientras se cruzaba de brazos.
-A mí ya se me está viniendo la sangre a la cabeza. –Murmuré mareada mientras me sujetaba la cabeza con las manos. Él me miró y con su pie me empujó por la cabeza haciéndome girar.
-¡Oye! –Exclamé molesta. – ¡¿Por qué haces eso?!
-Te logré girar. –Explicó señalándome, me miré dándome cuenta de que era cierto, pero aún estaba mareada, levante mi pierna y lo patee más fuerte de lo necesario, haciendo que de dos vueltas más antes de quedar en la misma posición que yo.
-¡Lo hiciste apropósito! –Exclamó molesto el castaño fulminándome con su mirada.
-Pero te logré girar. –Le respondí yo con una sonrisa divertida.
-Tsk, dejémonos de juegos, tenemos que ir por esa llave. –Dijo el mirando por todos lados.
-Pues dime como, porque sinceramente no tengo idea de dónde empezar. –Le contesté luchando por no girar de nuevo, realmente es muy difícil vivir sin estabilidad.
-No lo sé...Tal vez buscando en uno de esos cofres. –Me respondió señalando las diversas cajas de diferentes colores que flotaban a nuestro alrededor.
-De acuerdo... -Contesté empezando a "volar" hacia las cajas, pero fallando, lo único que conseguía era dar una apariencia ridícula de nadar en el aire como rana. Luché con mucho esfuerzo hasta que logré llegar a uno de los cofres. – ¡Sí! –Exclamé con emoción de haber logrado algo.
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LAS DOCE DIMENSIONES OCULTAS
Romance-En el mundo existen veinticinco dimensiones diferentes, una de ellas es la tierra ¿Y las otras veinticuatro? Se conoce que doce de ellas son actualmente vigiladas por guardianes que mantienen oculta su dimensión, aun así quedan doce totalmente desh...