La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Capítulo 16: El Funeral.

Capítulo 16: El Funeral.

Narra Nadia.

Acá me encontraba yo... Preparándome para el Funeral De Jorge. Me duele el hecho de que él ya no esté más; de que no esté cuando lo necesite, cuando necesite un hombro en dónde llorar.

Esto no debería pasar, él no tendría que  haber muerto.

Todo esto es mi culpa. Por mi culpa él ya no está. Ya no voy a poder hacer bromas, nosotros dos siempre las hacíamos, esto no debería pasar.

Estaba mirándome en el espejo, toda vestida de negro; un short negro, una remera también negra, mis converse negras y con el pelo recogido.

Xx: ¿Puedo pasar?

Nadia: Sí- dije sin ganas.

Xx: Ya sé que esto es difícil. Pero no podemos estar siempre deprimidos- Dijo sentándose en la cama.

Nadia: Ya lo sé, pero Tom, esto duele. Duele saber que cuando siempre estábamos mal o algo, él era el único que podía darnos un consejo, duele el hecho de que él ya no esté con nosotros, duele saber que no vamos a poder verlo sonreír una última vez, que ya no podamos llorar en su hombro, o que ya no podemos hacerle alguna broma.

Tom: Ya lo sé- Dijo parándose hasta quedar en frente mío, y con el pulgar, me limpio las lágrimas, que yo no sabía que tenía-. Pero tenemos que ser fuerte. Como el siempre decía: "Pase lo que pase nunca dejés de sonreír, aunque sea quiero una sonrisa triste. Pero que sea un sonrisa".

Nadia: Tenés razón-. Dije sonriendo. Era Una sonrisa triste.

Tom: Así se hace. Nunca olvidés sonreír- Dijo y los dos sonreímos-. Bueno, ya es hora. Tenemos que irnos.

Nadia: Sí, ya vamos.

Salimos del departamento directo a su choche. Nos subimos en él y partimos rumbo a la iglesia.

En todo el camino ninguno dijo nada. Era un silencio, pero no incómodo; este era tranquilo y triste.

Llegamos. Salimos del auto y caminamos directo a la iglesia. Todavía no había nadie.

Tom: Creo que somos los primeros-. Dijo suspirando.

Nadia: Sí.

Nos sentamos mientras empezaba a llenarse. Pude ver a los chicos mientras caminaban.

Todos estaban muy mal. En especial Andy, ella levanto su cabeza, nos miró, soltó la mano de Jus, y vino caminando hacia nosotros.

Cuando llegó, nos abrazamos los tres un tiempo, hasta que alguien nos interrumpió e hizo separarnos. Vi que estaban los chicos.

Andy: Bueno, chicos, él es Tom- Dijo señalándolo con la cabeza-. Tom, ellos son Niall y su novia Ivana; Zayn y su novia Perrie; Louis y su novia Eleonor; Liam y su novia Sophia; Harry y su novia Sam, Y él es Justin, mi novio- Dijo lo último con orgullo.

Luego de que todos se saludaran, nos sentamos, porque ya empezó la misa.

Sacerdote: ¿Alguien quiere decir algunas palabras?-. Nadie dijo nada, por lo que yo me levanté, sintiendo la mirada de todos en mi espalda, y subí las escaleras, saludé al padre y me puse adelante del micrófono.

Nadia: Bueno, creo que ya todos saben por lo que estamos, ¿no?- Dije soltando una risita nerviosa. No soy buena para esto, más si tengo pánico escénico-. Estamos acá para despedir a alguien que fue muy especial para todos, y más para Andrea, Thomas y para mí.

<< Pase lo que pase nunca dejes de sonreír, aunque sea quiero una sonrisa triste. Pero que sea una sonrisa"-. Mire a Tom, quien sonrió-. Siempre me lo repetía, pero yo le decía que sonreír era para bobos. Pero un día me di cuanta de que eso no es verdad. Él me demostró que cualquiera podía sonreír. Que cualquiera se podía reír hasta llorar, y que hay personas que eso no lo ven. Esas personas que no son capases de sonreír por miedo a que le digan algo, o que le digan que su sonrisa no es bonita. ¿Pero eso qué importa?, Lo importante es sonreir. No importa lo que digan los demás. Si tenés ganas de sonreír o reír, podés hacerlo. Lo importante es que esa sonrisa esté en tu rostro.

<< Le voy a hechar de menos, él fue una persona muy especial. Un día yo caminaba sola por las calles y pasé por un Nando's. Él me vio, escuchó cómo mi estómago rugía y me pedía que le diera comida. Ese día él me salvó. Me obligó a entrar y me dio comida. Me acuerdo que comí como si no ubiera un mañana- Algunos rieron-. Desde entonces trabajaba para él. Siempre me decía: "No vale la pena escapar de mis problemas. Porque tarde o temprano me van a lacanzar y los iba a tener que resolver". Siempre fue una persona sabia. Y había veces en las que me eojaba con él porque siempre tenía razón.

Ahora me encontraba en la casa donde le hacíamos algo así como una despedida. Ya lo habíamos enterrado, y eso fue lo peor que vi en mi vida. Si yo ubiera estado en el entierro de mis padres, nunca ubiera dejado que los entierren bajo tierra. Es un poco exagerado, pero es la pura verdad.

Tom: Nena, creo que ya es hora de irnos-. Yo solo asentí y me fui a despedir de las pocas personas que quedaban. Entre ellos, los chicos. Me acerqué a Andy que estaban con ellos. Con Tom atrás mío.

Nadia: Ya nos vamos- Dije y Andy se paro de las piernas de Jus, donde estaba sentada y vino hasta nosotros.

Andy: Está bien. Vamos.

Tom: Hey, no tenés que venir si no querés-. Dijo. Ya que Andy se quería quedar con mi hermano.

Andy: Pero yo quiero ir-. Dijo haciendo puchero.

Nadia: Andrea, vos te querés quedar con Justin. Quedáte con él-. Los dos me miraron sorprendida. Ya que le decía Andrea cuando estaba fastidiada.

Andy: Está bien. Pero conste que vos me obligaste a ir con él-. Dijo molesta.

Nadia: Está bien, ya vamos Tom, quiero dormir- Dije jalándolo del brazo.

Tom: Ash que nenita. Chau Andy, mañana nos vemos- Ella asintió y los dos se abrazaron.

Andy: Chau Na- Dijo abrazándome, yo le correspondí.

Cuando Tom ya se despidió de los chicos, yo no porque sigo enojada con ellos, nos fuimos al auto directo a casa.

Llegamos y lo primero que hice fue darme una ducha, que la necesitaba, después de unos minutos salí, me seque con una toalla (No me digas), terminé de secarme, me puse un pijama que consiste en una remera que me llega hasta arriba de los muslos, es de Tom, pero ahora no tengo ganas de ponerme otra cosa y de darle la remera a Tom, y me acosté en la cama.

* Ni que te acostaras en el piso. *

¿Quién sos?

*Tu conciencia*

Ah.

Después de la mini-charla con mi conciencia me dormí profundamente.