6-Cap/ ¿que sera de ti?

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*tres meses después*

*Narra Cloe*

-Ya habían pasado tres meses después de haber tenido esa extraña visita, no supe más nada de el, ese intruso de ojos lapislázuli, que entró usurpando como fiera hambrienta mi morada esa noche. 

Seguí con mi vida, viviendo mi rutina de cada día después de lo sucedido. La universidad me tenía al borde de un colapso con los trabajos y exámenes finales, pero valía la pena, ya que solo me faltaba un mes para entrar al séptimo semestre de psicología, luego de que nos dieran los resultados de quienes son los afortunados y desafortunados que entran y no entran a los nuevos semestre, tendríamos las vacaciones de verano, donde moriría con los gritos de Melissa para que la acompañará a las fiestas, si, como oyeron, ella en vacaciones no era la típica chica come libros, en vacaciones mi alocada amiga se volvía una fiera, convirtiéndo su ser en lo contrario de la chica tranquila e intelectual de la escuela, ella era así, tan impredecible que hasta a mi me daba miedo que podría hacer. 

Yo por mi parte solo esperaba las vacaciones para viajar a ver a mis padres, con la universidad solo podría verles por Skype o llamarles por cortos períodos donde Papá me repetía lo hermosa que era y Mamá solo me decía lo mucho que me amaba, ansiaba poder verle y abrazarle, los extrañaba tanto, extrañaba la comida de mamá y los comentarios de papá. Varias veces tenía que huir de mi desquiciada amiga que me amenazaba para que fuera con ella a una de las futuras fiestas, muchas veces le repetía que no iría, no me gustan las fiestas, siempre he sido transparente, me gustaba ser invisible, pero ella no lo entendía a pesar de ser un genio. Todos me miraban como la chica con aura oscura, la típica chica mala solitaria, sonreí ya que no era así, pero me gustaba que lo pensaran, estaba bien con eso.

-o-o-o-o-o-o-

 Hoy estoy un poco angustiada, hoy se entregan los resultados de los exámenes finales, se que no me fue mal, ya que estudie mucho y no reprobe ninguna materia, pero los nervios no se quitan por más que quiera. 

Me acerque a la cartelera y busque mi nombre, empecé a leer mis notas y habían varios extraordinarios, la mayoría era de buen promedio, haciéndome quedar en el tercer puesto debajo de un chico en el segundo puesto y Melissa de primero, como en todos los años. Solté un suspiro de alivio ya que no tendria nada de que preocuparme, solo ir a buscar mi próximo horario e irme a casa a empezar las vacaciones de verano. 

Estaba por irme cuando escuche un grito, rodé los ojos y mire de donde provenía, era Melissa, me acerque a ella y le hable:

-No se por que te impresiona si sabias que tendrías extraordinario en todo- le dije.

-Oh querida amiga, claro que lo sabia, soy la mejor estudiante de este colegio- ¿Olvide decirles que a veces podía ser irritante con su exagerado ego?, Bufe- Solo quería que no se perdiera la costumbre, solo fue actuación- me guiño un ojo, yo solo rodé los ojos.

- Hay veces que me irritas.

-Me amas, aunque siendo sincera, tu debías quedar en el segundo, eres mejor que ese tal James- Dijo con asco.

No respondí, pero sonreí por su comentario, Meli podía ser muy loca, a pesar de su apariencia. Seguí mi camino a la salida, me despedí de mi amiga y me dirigí a casa.

Estaba leyendo un libro cuando de pronto vino a mi el recuerdo del intruso castaño, todo el tiempo que no estaba distraída con algo importante pensaba en el, pensaba en sus ojos lapislázuli, su encantadora sonrisa y su carisma ¿Que sera de su vida?, no lo se, sólo espero que este bien, poder verlo algún día y saber que cumplió lo escrito en aquella carta.

-o-o-o-o-o-o-

*Narra Thomas*

-Me sentía mal al no despedirme de ella como se debia, sabía que era estúpido dejarle solo una nota, ella estaría confundida o peor, enojada y no quería eso, Cloe fue muy buena conmigo, le prometí en aquella nota que la volvería a ver y le devolvería el favor, cumpliría mi promesa, ella lo merecía. 

Desde hace tres meses no he podido olvidar su sonrisa, esos ojos esmeraldas que con una mirada derribaria al más fuerte de los hombres.  Me preguntaba siempre que sería de ella, si estaría bien o si necesitaba un amigo, ella se veía que no tenía muchos amigos, esa noche me contó poco sobre ella, solo lo esencial, me contó que tenía una amiga y un amigo, que vivía sola y que era hija única, que sus padres eran dos personas diferentes, pero que siempre le daban amor, me fuera gustado tener una vida así, tranquila y sin preocupaciones. 

¿Por que pensaba tanto en ella?, Dios, esa chica era hermosa, no lo negaré, su sonrisa podía hacerte sentir cómodo, pleno y seguro, ¿Que estaba pensando? ¿Podría yo sentir algo por ella? ¿Ella podría sentir algo por mi?, no, no lo creo, yo era solo un muerto de hambre frente a ella y para cualquiera, ella era una hermosa mujer, educada, limpia, con una vida feliz, ¿Y yo?, yo era solo un pordiosero, un vagabundo, ella no se fijaría en mi, ella jamás me miraría como yo a ella, me sentía mal el solo pensarlo, por eso salí ese día de ahí, quería ser alguien, no un simple chico de la calle, quería ser reconocido, alguien que podría pagarle igual que ella me pago a mi, poder tratarla como ella me trato a mi. 

Planee que haría para salir de este hueco, debía hacer algo lo antes posible para verla de nuevo, ella vieria que cumplí mi promesa, que vieria que ya no era el chico sucio y hambriento que conocio. A pesar de que ella solo lo habría hecho por lástima, quería estar con ella, poder ayudarla así como ella lo hizo conmigo, lo haría, cumpliría mi promesa, porque a pesar de que lo negara, la morena peli negra me había cautivado con esa hermosa sonrisa.

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