Recuerdo

4.1K 306 56
                                    

Yo la amaba.

Recuerdo cuando me di cuenta de ello. Me acuerdo la primera vez que la vi... Me gustaría decir que fue un día fantástico, pero no lo fue.

Recuerdo verla llorar, y el cómo nos alejábamos de ella. Qué día más doloroso...

Recuerdo ese día en el parque, donde Osana y yo jugábamos de niños con el cuidado de nuestras madres. Osana era una niña tierna, aunque muy berrinchuda. Siempre fingía llorar, o me buscaba pelea con tal de llamar mi atención.

Un chico cualquiera hubiera dejado de hablarle al notar su molesta bipolaridad, pero en ese entonces sólo éramos niños, no existía tal cosa, no existía el enojo verdadero o las separaciones para siempre.
Osana era mi amiga. Tal vez a la fuerza, pero llegué a quererla. Aunque había algo que siempre me molestaba de ella, algo que aún me arrepiento de no haberlo hecho saber en su momento.
Me molestaba su terquedad, su forma de espantar a la gente. Su insensibilidad ante las niñas que querían ser mis amigas.
Siempre supe que ella gustaba de mi, pero nunca creí que hasta el día de hoy lo haría. Yo creí que sus sentimientos quedarían en el pasado y se olvidaría lo que alguna vez sintió por mi.

Recuerdo ese triste, y a la vez bello día en que la vi.

Ayano. Ella tenía su pelo suelto a diferencia de la actualidad. Ella se veía la niña más linda y tierna de todo el parque. Tal vez la más adorable.

Recuerdo verla sentada en la arena dibujando algo con una rama de un árbol, sentía mi mundo explotar al verla. Mis mejillas ardían, mis manos se humedecían, mi corazón se aceleraba con solo verla. ¿Mi primer amor tal vez?

Ella sonreía mientras dibujaba, y yo me preguntaba, ¿qué dibujaba?,¿qué la hacía sonreír de esa forma?

Simulé jugar con mi conejo de peluche mientras me acercaba lentamente a ella, intentando ver que es lo que la niña dibujaba. ¿Un perrito tal vez?¿que otra cosa dibujaría una niña de esa edad?

Me sentía nervioso estando tan cerca de ella. Una mezcla de temor y emoción, cosquillas en mi estómago que no paraban.

Se me había ocurrido una grandiosa idea. Siempre fui muy tímido, asique me las ingenié para poder hablarle.
Fingí tropezar a un lado de ella, dejando caer a mi conejo de peluche lejos. La niña se asustó al notarme, pero enseguida rió.

Ahora que lo pienso... Esa fue la única vez que la vi reír...

Ella, quien estaba arrodillada en la arena se inclinó hacia mi cabeza para preguntarme si me encontraba bien.
¡Me había hablado! Mis mejillas volvieron a arder. Me quité la arena de mi cara y le sonreí ante su pregunta.

Tal vez hubiéramos sido felices. Tal vez si entablamos una conversación, ella estaría aquí con migo, sin tener que haber pasado por todo lo que pasamos...

Pero no fue así.

Osana arrojó mi conejo de peluche sobre el dibujo que estaba haciendo la niña sobre la arena, deshaciendolo por completo. Nunca pude saber que fue lo que la hizo sonreír... Que estaba dibujando para que ella sonriera tan inocentemente...

Osana comenzó a gritarle y a patearle arena a la niña miéntras seguía gruñendo enfadada. Mi amiga había pensado que la razón de mi tropiezo fue por que Ayano estaba dibujando en la arena.
Yo intenté aclarar las cosas, pero Osana me tomó de la oreja y me llevó lejos de mi ya no futuro amor eterno. Esa fue la última vez que vi a Ayano sonreír. Esa fue la última vez que la vi feliz.

¿Cuanto tiempo habrá pasado llorando en ese parque? Recuerdo verla cubierta por la arena que le había arrojado Osana, llorando, intentando limpiar sus ojos, sin dejar de llorar...
Pobre niña...

Yo la amaba... Pudimos haber sido felices juntos, pudimos haber tenido una familia, unas mascotas y haber vivido lejos de esta sociedad, en alguna montaña o bosque.

La primera razón por la que esto no pasó fue simple. Osana. Éramos niños, no iba a odiar a mi amiga eternamente por algo que pasó cuando a penas teníamos conciencia de las cosas. Pero siendo sinceros... Ayano era mi sueño.

La segunda razón por la que ya no estamos juntos es la razón que más me duele.

Ambos crecimos, ambos fuimos al colegio juntos. Algo que no note... Si, soy un imbécil. No noté que el amor de mi vida estudiaba en el mismo colegio que yo, no noté que la mujer de mis sueños había matado a todas esas chicas en el Instituto, no noté que Ayano había matado a Osana. No lo había notado hasta el día de hoy...

Si los caminos hubieran sido diferentes... Si Osana no nos hubiera interrumpido ese día en el parque, si yo te hubiese notado el primer día en el que ingresaste en mi escuela... Tal vez ahora te amaría. Tal vez ahora estaríamos juntos, lejos de la ciudad, en algún lago del bosque viviendo una alegre vida hasta morir juntos por siempre.

Pero no fue así.

La última vez que la vi a los ojos, ya no tenía esa dulce mirada, ya no era la más adorable del parque.

Me hubiese gustado estar para ti en tus momentos difíciles, y pasar por esto juntos.

Ahora que estas en la cárcel y yo en el manicomio... ¿podré volver a ver a esa niña alegre alguna vez?

Sólo quiero poder volver a amarte.

Yo la amaba (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora