X: El Imperio de Astaroth

Capítulo 1: Materazzi

-Pienso que deberíamos apostar- la voz de Andrew entro rompiendo el silencio por nuestros intercomunicadores.

-¿Apostar?- seguida de la voz confundida de Audrey.

-Si- continuó Andrew -Verán, llevamos más de un mes buscando a este hombre y nunca damos con el. Por eso propongo que apostemos.

-¿Y que te gustaría apostar?- pregunto Edward quien se encontraba a un lado mío.

-La mansión.

-Olvídalo- respondió Edward entre risas -piensa otra cosa.

-Vamos, quiero dar una fiesta, quiero que sea una épica.

-No. No nos podemos dar el lujo de organizar una fiesta.

-Creo que deberíamos darle la oportunidad- intervine -si encontramos a Materazzi lo dejaremos hacer la fiesta.

-Concuerdo con Alexander. Nos merecemos una fiesta.

-De acuerdo- aceptó Edward a regañadientes -pero si no lo encontramos ustedes solos buscarán su ubicación.

-Hecho.

-Hecho.

Materazzi es un traficante italiano que nos ha dado problemas los últimos meses. Ha aportado armas a nuestros enemigos y vendido personas, en especial niños, en el mercado negro. Jacob dio con su ubicación más reciente; Milán, Italia. Se rumora qué pasa su tiempo libre en su tierra natal con su familia, y tenemos planeado sorprenderlo en el hotel donde se hospedará según nuestros pronósticos.

Hemos estado a punto de atraparlo cinco veces, pero logró escapar en todas, más que nada gracias a sus guardias, estos tienen guantes que les proporcionan fuerza sobrehumana. Pero nosotros tampoco nos quedamos atrás. Edward contrato científicos que lograron desarrollar artilugios, los cuales nos proporcionan facilidad en combate. A mí me dieron una mejora en los guantes, puedo adherirme a cualquier superficie por tiempo ilimitado. Edward tiene súper fuerza en su brazo biónico y también puede lanzar rayos de energía eléctrica. Jacob tiene unas botas que le aumentan su velocidad y le permiten correr por un largo tiempo. El traje de Elpída le permite volverse invisible. Por último, Andrew, al inicio pidió el teletransporte, poder volar, viajar en el tiempo y generar comida, pero solo le dieron unas alas que le permitían planear, estás salían cuando estiraba los brazos.

Me lancé al hotel y cundo me adherí al muro comencé a subir hasta la azotea; nuestro punto de encuentro. Nos ocultaríamos hasta esperar el helicóptero de Materazzi, lo más seguro es que llegaría con cinco guardias y alguna que otra sorpresa.

-Bien- comencé a hablar cuando el equipo se reunió -nos ocultaremos aquí, esperaremos a Materazzi, y calculo que no deberá tardar mucho en llegar. Eye Tiger, Dytanos, Night Speed y yo nos encargaremos de los guardias, Elpída, tú te mantendrás invisible y en caso de que Materazzi intente escapar iras tras el.

-Me parece bien- dijo Audrey a la vez que sonreía.

-¿Y donde nos escondemos?- preguntó Night Speed.

-Tú y Eye Tiger buscarán su escondite. Dytanos- señale a mi compañero -vienes conmigo. Elpída, tú te quedarás en la puerta en modo invisible.

El equipo se separó y comenzamos a buscar nuestro escondite en la inmensa azotea del hotel. Dytanos y yo nos ocultamos detrás de unas cajas bastantes grandes.

Después de unos minutos escuchamos al helicóptero descender sobre la plataforma de aterrizaje. Asomé la cabeza y observe a Materazzi bajar lentamente junto a cuatro de sus guardias. Estos contaban con unos lentes oscuros, traje oscuro y los ya anteriormente mencionados guantes de súper fuerza. Por su parte, Materazzi iba con un traje blanco y camisa rosa por debajo de este. Además de poder adherirme a la pared Edward me dio nuevos "juguetes". Lancé una bomba de humo y seguida de esta una bomba cegadora que ayudo a aturdir a los guardias.