A Chanyeol siempre le gustaron las cosas tiernas y adorables, por eso le gustaba fastidiar a Kyungsoo, o jugar con Baekhyun y todos lo sabían. Pero nadie debía saber su secreto, no podían enterarse que él guardaba fotografías de ese chico, o que "Lie" estaba en su lista de reproducción, que Jimin era algo así como su tipo ideal y que mojaba los calzones por él.
Al principio, cuando su grupo debutó, no les prestó atención,— A lo sumo vio alguna vez con interés a V o a Jungkook, porque eran pequeños y muy, muy, muy tiernos— no eran su estilo. Sin embargo, a medida que el grupo fue creciendo, y sus looks cambiando, su mirada se fijó en él. Jimin usaba swetters grandes que lo hacían ver pequeño y, su eyesmile le daba un toque más infantil a su rostro, tenía ese tono agudo de voz, y unas mejillas perfectas para los amantes de las cosas adorables, como Chanyeol.
Pronto se vio investigando más; viendo programas de variedades, conciertos, leyendo entrevistas y escuchando su música. Chanyeol estaba fascinado con el menor, casi rayando la obsesión.
—¿Tanto te gusta?— Preguntó una vez Baekhyun.— No entiendo qué le ves.— Su boca formó una mueca al escuchar a su mejor amigo.
—Es lindo.— Soltó un suspiro y Baekhyun juró, ver corazones a su al rededor.
—¿No crees que él pueda tener algo con Suga? Digo, sólo ve cómo se miran.
Baekhyung tenía razón, Suga miraba a su niño, porque sí, era su niño, como si lo quisiera sólo para él. Sonreía discretamente cuando Jimin pasaba y siempre lo alentaba, y parecía querer impresionarlo. Chanyeol se preguntó si era una conducta normal en Suga, si lo hacía con otros miembros, y grande fue su sorpresa al notar que no era lo mismo. De igual forma no hizo mucho alboroto por eso.
A Chanyeol le gustaban las entregas de premios porque muchas veces Jimin estaba ahí, y podía apreciarlo mejor que desde la computadora, podía escuchar su risa en vivo y en directo. Pero sus momentos favoritos eran los que por coincidencia, sus miradas chocaban y el menor le regalaba una sonrisa. Su corazón flotaba a la deriva y él viajaba a una galaxia lejana.
La primera vez que hablaron, fue gracias a V, aunque fue algo raro.
Con Taehyung se conocieron en una entrega de premios, en el baño, sí, baño. Chanyeol estaba haciendo del uno cuando una cascada de palabras lo ahogó. Taehyung sonrió grande y a él le dieron unas inmensas ganas de pellizcarle las mejillas.
—Entonces Jimin me dijo que tenía miedo de acercarse, pero que le gustaría decirle que es su fan. ¿Me está escuchando, Chanyeol-Sumbanim?— Sus neuronas hicieron sinapsis y reaccionó al fin.
—C-creo que no entendí bien.— Susurró rascándose la nuca.
—Que Jiminie es su fan pero no se anima a decírselo, y me preguntaba si no quisiera acompañarnos a tomar algo.— Chanyeol saltó en su lugar y se sonrojó furiosamente.
—M-me encantaría.— Taehyung sonrió antes de señalarlo y decirle que debería guardar ya su "amiguito". Riendo salió del baño.
Una semana había pasado hasta que Chanyeol se dio cuenta de que no tenía el número de ninguno y salió corriendo en busca de Jongin. Poco y más tuvo que caminar sobre fuego para que el menor le diera el número de Jimin con una sonrisa burlona. Chanyeol procuró decirle a Junmyeon que alejara un tiempo al moreno de Kyungsoo.
El día acordado fue un domingo cuando ninguno de los cuatro,— porque Baekhyun y Taehyung se metieron en la salida alegando ser sus mejores amigos— tenía ningún compromiso. El lugar fue un restaurante con precios algo elevados, pero donde podrían tener privacidad.
A mitad de la comida las ganas de ir al baño lo invadieron y vio con curiosidad cómo Taehyung empujaba a Jimin para que lo acompañara.
—Lo siento por eso, hyung.— Habló Jimin con un gran sonrojo.— TaeTae es así, él quería que yo le dijera a usted... Que yo... Que yo...— Chanyeol se apresuró a su lado y lo envolvió con sus brazos, aspirando su aroma, disfrutando su cercanía.
—Jimin-ah— Pudo sentir sus mejillas calentarse cuando el otro correspondió el abrazo, aferrándose a su camisa.— ¿Te molestarías mucho conmigo si te digo que me gustas?
Los ojos de Jimin se abrieron grandes y sus mejillas se tornaron rojas cuando Chanyeol tomó su mentón y se acercó a sus labios.
—T-también me gustas.— Su corazón latió con fuerza.
—¿Y Suga? ¿Él no te gusta?.— Besó su labios feliz cuando Jimin negó.
Cuando volvieron los otros dos los observaban pícaros al notar sus mejillas rojas.
Jimin ya no sería un secreto.
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