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Un día más, otra decepción, Tini estaba desesperada, habían pasado semanas enteras desde la última vez que había tenido una noche de descanso completa, estaba agotada, triste y sus esperanzas cada día eran menores.
Desde que Jorge desapareció, sentía que su vida se había acabado.
Día tras día era una lucha por mantenerse optimista, sin Jorge a su lado se sentía desesperada, sus padres y los de Jorge no se habían apartado de su lado mostrándole su apoyo y ayudándole con la investigación y búsqueda.
-Te extraño - dijo Tini observando una fotografía de Jorge.
-Mi amor - dijo Mariana tocando el hombro de Tini - tienes que comer algo.
-No tengo hambre - susurro Tini entre lágrimas.
-Mi amor, te vas a enfermar si no comes - dijo Mariana sentándose a su lado.
-Esta bien - dijo Tini en tono triste.
Mariana le acercó a Tini la bandeja con comida y la observó comer, estaba muy preocupada, Tini había decaído mucho desde la desaparición de Jorge y tenían que estar pendiente en todo momento de ella, porque Tini se rehusaba a comer y la mayoría de las veces terminaban obligándola.
¿Por qué no duermes un poco mi amor? - sugirió Mariana cuando Tini termino de comer.
-Si, estoy un poco cansada - dijo Tini.
Tini se recostó en la cama y Mariana lo hizo a su lado, le dolía ver sufrir a Tini y hasta que Jorge no regresara a casa, nada cambiaria.
-Lo extraño mamá - dijo Tini entre lagrimas - muchísimo.
-Lo se mi amor - dijo Mariana acariciándole el cabello suavemente - y se que él también.
Tini lloro hasta quedarse dormida, a unos pocos días de navidad y sin Jorge a su lado, todo era solo tristeza y lagrimas, aunque trataba de ser optimista, cada día las esperanzas eran menos, Mariana ya no sabia que hacer, sabia que si Jorge no regresaba pronto, la vida de Tini ya no seria la misma.
Su único deseo esta navidad era ver de nuevo a Jorge.
El día de navidad llegó y Tini estaba peor que antes, sin Jorge no tenia ganas ni motivos para celebrar esta fecha, aunque sus padres y los de Jorge habían tratado de animarla, no lo habían logrado. En este momento daría cualquier cosa por tener a Jorge a su lado y porque todo volviera a la normalidad.
Pero Mariana logró un pequeño avance, había logrado que Tini saliera de su habitación , desde que Jorge había desaparecido, Tini apenas y salía de la cama, su madre y la de Jorge estaban tratando de animarla un poco, pero era algo imposible.
Para Mariana era difícil ver a Tini sufrir tanto, pero esperaban que esto terminara muy pronto.
Tini solo logro estar un rato fuera de la habitación y luego de comer algo regreso a esta, sin Jorge todas sus fuerzas parecían haberse esfumado, solo quería tener a Jorge devuelta, sin él no tenia razones para vivir.
-Porfavor regresa - dijo Tini entre lagrimas mientras observaba una fotografía de ella junto a Jorge - no puedo vivir sin ti, extraño tus besos, tus abrazos y escuchar tu voz diciéndome que me amas.
Tini estaba desesperada, no creía aguantar un día más sin Jorge, estaba tan cansada y triste que su cuerpo no aguanto más y se quedo dormida.
-Hola princesa - escucho Tini decir mientras alguien le acariciaba la mejilla.
Al abrir sus ojos, Tini no podía creer lo que veía, Jorge estaba a su lado sonriéndole, estiro su mano y toco su rostro esperando no fuera una alucinación o un sueño, al saber que no era su mente jugándole una mala pasada se tiro a los brazos de Jorge, quien de inmediato la abrazo fuertemente.
-No puedo creer que estés aquí - dijo Tini entre lagrimas - te he extrañado mucho.
-Yo también - dijo Jorge dándole un beso - pero ya estoy aquí y nunca me iré.
-¿Me lo prometes? - pregunto Tini viendo a Jorge directo a los ojos.
-Te lo prometo princesa - dijo Jorge secándole delicadamente las lagrimas a Tini - te amo.
-Yo también te amo - dijo Tini sonriendo levemente.
Ahora todo estaba bien , con Jorge a su lado, Tini se sentía completa, había sufrido mucho sin él, pero ahora ya nada importaba, su más grande deseo en esta navidad se había vuelto realidad.
Jorge estaba feliz de estar en casa , junto a Tini, había pasado días muy difíciles lejos de ella, pero ahora estando junto a ella nada importaba más importaba.
