Capítulo 22

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Hola mis viajeras. El día de ayer no pude subir capítulo, porque era el cumpleaños de mi mamá  había mucha visita en mi casa y me tocó ser de niñera, pero aquí estamos de vuelta con nuevo capítulo :D


Han pasado dos días desde mi conversación con Caleb, y él me dijo que Aurora fue quien le contó sobre Theo y la manera en que se salvó y además le dijo que es su único sobrino sobreviviente. Luego de eso hemos hablado de temas superfluos. Kendric ha estado muy atento y cariñoso conmigo. Theo continúa creciendo saludable, aunque ya no está tan apegado a mí, pasa mucho más tiempo con Johanna y a veces con Caleb y Elspet. Elspet es un amor de persona, me ha contado muchas anécdotas de ella y Kendric muy divertidas de cuando eran pequeños, también me he percatado de que ella y Caleb, se han estado lanzando miraditas un tanto extrañas y un día iba con Theo en brazos a los establos y sentí unos ruiditos extraños y al entrar, pude ver a una sonrojadísima Elspet y a un agitado Caleb. Ambos se pusieron más rojos que la grana y salieron volando de aquel lugar y Theo y yo nos reímos bastante. En fin, todos los habitantes del castillo se han portado excelente conmigo, aunque con ciertas excepciones, ya que algunos aún creen que soy Inglesa, por mi forma de hablar el inglés, que por cierto ha mejorado bastante.

-Milady, ¿qué está haciendo aquí tan sola?

-¡OH Johanna, me asustaste!

-Lo siento, no fue esa mi intención. Pero la he estado buscando por un rato y no la encontraba

-Sí, lo siento, es que me agrada estar cerca del lago y meditar, puesto que no soy muy útil con los quehaceres del castillo-digo mientras mi vista no se despega del lago y me arrebujo más en la manta, porque cae una leve llovizna. Como adoro el clima de Escocia

-Sí, la entiendo perfectamente. La vista del lago es maravillosa, pero debe tener cuidado, porque dicen que algunas veces aparece el monstruo del lago-dice con una mirada un tanto extraña

-¿Un monstruo?

-Sí, milady. El monstruo del lago Ness

-¡OH!- es lo único que se me ocurre decir- Johanna, ¿por qué no te sientas un momento a conversar conmigo?, recuerda que dije que quería ser tú amiga

-Oh si milady, me encantaría-dice acomodándose en la manta que tenía extendida en el suelo cerca del lago

-Así que, ¿has estado bien?-pregunto con una sonrisa amistosa

-Oh, sí muy bien, gracias. Aunque un poco triste, porque mi prima Louisa ha estado actuando raro últimamente-dice con el ceño fruncido

-¿¡LOUISA ES TU PRIMA!?-exclamo, a lo cual Johanna reacciona con un pequeño sobresalto

-Sí, somos primas por parte de padre, el mío y el de ella son hermanos

-Pero qué pequeño es el mundo-digo en un murmullo

-Si... muy pequeño-dice enigmáticamente. De pronto, mi vista se dirige hacia el otro lado del lago y puedo ver la silueta de un hombre vestido de negro y el largo cabello negro ondeando al compás del viento. Mi corazón late desbocado dentro de mi pecho y presiento e que algo terrible se aproxima. Instintivamente me levanto y tomo el pequeño arco que me dio Elspet, para que aprendiera a lanzar flechas, aunque aún no lo puedo manejar con perfección, soy bastante capaz de defenderme con él.

-Debo irme, milady. Se e hace tarde para mis labores-dice rápidamente Johanna y no alcanzo a preguntarle si es que ha visto al jinete solitario, porque ya corree colina abajo hacia el castillo, mientras que el solitario jinete levanta uno de sus brazo y lo mantiene así durante unos minutos. Rápidamente tomo las pocas cosas que traje conmigo y corro lo más de prisa que me lo permiten mis vestiduras. Tan concentrada voy corriendo que me siento que alguien me persigue hasta que un jinete se acerca a mi lado y me sube a lomos de su caballo. Reacciono instintivamente y comienzo a gritar por ayuda y a revolverme de entre sus brazos para que me suelte, pero me es imposible porque sus brazos son muy fuertes

-Silencio, gatita. Soy yo

-¿¡KENDRIC!?-grito con rabia y angustia

-Sí, mi amor, soy yo. ¿Qué sucede?, ¿Por qué reaccionas así?-pregunta mientras pone al caballo a trotar y con una mano pone delicadamente mi cabello suelto detrás de mi oreja izquierda y me mira con preocupación

-¡Oh, Kendric!, lo vi. A Balthair, estaba al otro lado del lago y estuvo observándome por largo tiempo y además levanto su brazo con la espada por mucho tiempo y luego de eso tuve que huir, porque tenía mucho miedo-digo con mucha angustia

-Pero, gatita, ¿no había nadie contigo?

-Sí, Johanna estaba conmigo, pero salió huyendo y la verdad es que no sé si habrá visto a Balthair

-Okey, desde ahora en adelante, no quiero que salgas sola fuera del castillo. Saldrás siempre con Caleb o conmigo. Entendido- La verdad, me molesta un poco su actitud sobreprotectora, pero asiento afirmativamente, puesto que no quiero que nada malo suceda con nadie del castillo- Bien, ahora vamos al castillo a que te tomes un té de hierbas relajantes, luego conversas con mi dulce hermanita, quien por cierto, no dudará en escribir todo lo que le cuentes, en sus famosísimos diarios.

Así entre risas y abrazos, nos dirigimos al castillo, pero había algo que aún rondaba en mi cabeza. Ahora mientras estoy acostada en mi cama y Theo duerme profundamente en su cuna, sigo pensando en que hay algo extraño en todo esto. Balthair, tenía la oportunidad perfecta de haber atacado, pero no lo hizo y eso es lo que me aterra, porque algo está tramando y sé que no nos gustará. Como quisiera saber quién nos delatará, para adelantarme y así evitar el sufrimiento, pero no, Branwen dijo que no podía decirme. Finalmente la oscuridad me vence y ya no oigo más nada.

Pequeños rayos de Sol alumbran i cara, lo cual me indica que ya amaneció. Me estiro perezosamente y lentamente abro mis ojos y volteo para ver como amaneció Theo. Un horrible grito sale de mi boca al no ver a Theo en su cuna, se supone que nadie debe llevarse a Theo sin avisarme antes y esta vez nadie me ha informado de nada. Rápidamente tomo mi bata y corro esclareas abajo. En mis prisas por encontrar a Theo, me doy de bruces con Aurora, quien me mira asustada

-Elayne, querida, que son esas prisas

-¡THEO, THEO NO ESTÁ!

-Querida, respira tranquilamente y dime... como no va a estar, debe estar con Johanna-dice y veo como una sombra oscurece su mirada, pero es tan corto que creo que lo imaginé

-Se supone que nadie, absolutamente NADIE, debe llevarse a Theo sin mi permiso o sin avisare antes, ni siquiera Johanna-digo en un susurro furioso, la angustia me está consumiendo lentamente, primero Balthair y ahora Theo desaparece. Tengo miedo de que él haya sido el responsable de esto. Trato de calmarme un poco y mi mirada se eleva hacia el ruido de alguien bajando la escalera de piedra y al levantar mi mirada veo a mi querido Theo llorando y todo rojo, mientras gruesas lágrimas corren por sus regordetas mejillas. Lo que más me sorprende es quien tiene a Theo en brazos y la forma en que lo mira. Así que rápidamente corro hacia Theo y se lo arrebato a Louisa de los brazos y ésta m dirige una furiosa mirada

-¿Se puede saber por qué mierda tienes a Theo?-digo lanzándole un grito furioso, mientras Theo se acurruca junto a mi pecho e instantáneamente deja de llorar y sus pequeñas manitos aprietan la tela de mi bata

-¡Elayne, creo que es de muy mala educación que digas palabrotas a la servidumbre, además de que Louisa es como una hija para mí.- Y juro que eso es como un apuñalada en mi corazón. No entiendo que está pasando, primero todos me adoran y ahora de a poco comienzan a tratarme con desconfianza y a ser descorteces conmigo

-No justifico mis palabras, solo digo que estaba preocupada por Theo. Siempre que despierto, él está conmigo y hoy no estaba en su cuna. Solo me preocupé

-Ya estoy cansada de que ella siempre me insulte, señora Aurora-dice mientras gruesas lágrimas caen de sus ojos. Pero que cínica, digo, es una actriz consumada, deberían darle un óscar. Me desespera

-Elayne, ¿eso es verdad?-pregunta Aurora mientras me mira con el ceño fruncido

-Yo puedo responder a eso, madre-dice Kendric, bajando por las escaleras, ataviado con una camisa blanca, su tartán y un par de botas café. Su mirada jamás abandona la mía y un calor se expande dentro de mi corazón


A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora