Trato de calmar mi corazón y de pensar en que tal vez y lo que estoy pensado ahora no es cierto, que mis ideas son otras....
-Qué fue eso...parece ser que alguien entro mal.
-¿Lo viste?
-No, el rostro de la persona , estaba con sangre y ....-El jefe de Amelia, acaba de entrar por esa puerta.
-No lo vi, estaba pensando en....
-Debe salir en algún momento. No sabía que era médico.-Bueno, gracias por ignorarme, pero sí.
Sin prestar atención a lo que dice recargo mi cuerpo en uno de los asientos de la sala de espera y trato de calmar a mi desgarrado corazón, que no para de latir como loco. ¿Qué anda mal?.
Son casi cuarenta minutos en los que esperamos a Willian y finalmente sale de la sala un poco más calmado y con color en su rostro. Kara no duda en entrevistarlo para saber cómo está, pero Willian parece solo quererse ir.
Tras algunas indicaciones del médico caminan hacia mí y me dicen que ya es hora de irnos, pero niego rotundamente.
-Will necesita descansar Damon.-No lo entienden, vi a Anton Kampmann, necesito saber de Amelia.
-Damon seguramente viste mal. ¿Qué haría él, en un hospital a estas horas?
-No lo sé, pero necesito saber de ellas. -hablo con un nudo en la garganta.
De repente la puerta se abre y mi hijo entra corriendo por el lugar, lo veo alterado y con desesperación pregunta algo a la chica de la recepción. Ni siquiera nota nuestra presencia por lo cual solo agarra su cabeza y solloza un poco, con temor me levanto de mi silla y camino hacia él.
-¿Lucas?Alza la mirada y la clava en mis ojos.
-¿Papá?
-¡No! -un ruido nos interrumpe y vemos como dos enfermeros sacan a Anton en brazos - ¡No lo hagas! ¡Por favor! ¡Ella me necesita!El hombre pone tanta fuerza que los enfermeros lo jalonean de una manera casi increíble.
-Escucha, no estás en condiciones para estar con ella, ¿entiendes?, deja trabajar a los médicos, ellos la salvarán.
Sin darme cuenta Lucas se encuentra a lado de ellos desesperado, empieza a preguntarles cosas.
El cuerpo del fornido de Kampmanm se desliza en una de las paredes y solloza con desesperación.
Camino a pocos pasos donde ellos y Lucas tiene a un enfermero sosteniéndolo del cuello preguntándole sobre "ella".
Los hombres de azul tratan de tranquilizarlos y yo veo ante mis ojos la peor escena de mi vida, Lucas y Anton sollozando y personas a su alrededor de ellos intentan calmarlos.
-No sabemos qué ha pasado, está en cirugía en estos momentos.
-Pero...¿Esta bien verdad.... Se va a salvar?, dígame que se va salvar....no puede dejarle que nada malo le pase.
-Chico, debes calmarte. Está en buenas manos.-¿Qué pasa? -pregunto con un poco de irritación al no saber nada.
Lucas me mira y lo veo sollozar con los ojos.-Es Amelia... mi mamá está mal. -llora y me mira.
Mi cuerpo se para, todo de mí se detiene, puedo escuchar como el miedo crece en mí y mi cuerpo se tensa como hace unos años.
-Mi hermana. ¿Qué le paso a mi hermana? -es la voz de Willian con desesperación.Soy incapaz de escuchar lo que dicen a mí alrededor, me pierdo en mi cuerpo y siento como todo de mi convulsiona. Mi pecho se arruga y no puedo casi respirar.
-Por favor calmémonos un poco. Vamos a la sala de espera.
Mi cuerpo es jalado por otro y sin darme cuenta me encuentro en uno de los cubículos de la habitación. ¿Cómo llegamos aquí?.
Regresando un poco a la realidad veo como Lucas y Anton hablan de todo. ¿Cómo es que son tan íntimos?, Willian tiene el teléfono en su oreja y llorando le habla a alguien, Kara se encuentra en frente de unas imágenes de cristo del lugar y yo me veo sentando y desanimado en mi asiento.
<<No pasa nada, ella está bien>>
Pasamos casi seis horas y más sentados sin decir ni una palabra. Los segundos son eternos y las horas parecen años luz, de repente la imagen de esa persona llegando en una camilla invade mi mente y puedo sentir como una gota salada cae de mi rostro. Casi nunca llore, la última vez que lo hice fue hace algunos años y fue por miedo, casi como lo que siento ahora. <<Miedo y culpa>>
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Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)
RomanceOBRA REGISTRADA: 1805267192111 -Fíjate por donde andas niña - dijo una voz fría cuando uno de mis hombros choco con su pecho de acero. -Lo siento - tartamudee al ver sus enormes ojos grises clavados en los míos. -Sí, como sea - susurro antes de dej...