Habia una vez un hombre que vivia en una cabaña en un gigantesco bosque lleno de enormes arboles pinos, cada noche el hombre salia a escuchar como el viento le cantaba al oido una hermosa canción. Ver ese hermoso cielo tapisado de estrellas que parpadeaban sin parar, y jugar con las constelaciones que ellas formaban le provocaba paz y una enorme felicidad.
Pero el verdadero motivo por el cual el hombre salia todas las noches era el de deleitarse con la inigualabe belleza de la luna. No podia explicar con sus palabras lo que sentia, asi que decidio escribir, escribia sin parar hermosos poemas que cada noche le deleitaba a la misma luna, combirtiendoce asi en complice de la noche.
Asi descubrio todo lo bello que podia crear con un simple pedazo de papel y una pluma, y mas aun el inmenso poder que causaba en ese brillo tan particular que la luna creaba. paso toda su vida escribiendo hermosa poesia, y apasinandose mas por las letras.
Pero un dia el hombre enfermo, y cada vez se ponia mas grave, impidiendole salir a ver la hermosa noche y compartir con ella lo que mas amaba, "palabras". La noche ya no era la misma desde que el hombre ya no salia, el viento ya no cantaba canciones, las estrellas dejaron de iluminarse y la luna cada vez mas iba perdiendo su brillo, y asi fue durante mucho tiempo.
Hasta que un dia el hombre salio con un papel en la mano a recitar su ultima poesia, los arboles de pino se mecian de un lado a otro, el viento volvio a tocarle una hermosa cancion, y las estrellas parpadeaban mas que nunca, y la luna volvio a tener ese hermoso brillo, al terminar el hombre se acosto en el suelo, se despidio de aquella que lo inspiro a crear hermosas palabras,cerro los ojos y durmio.