Diré la verdad.
Yo lo había notado días atrás con un extraño comportamiento, me dolía verlo así conmigo pero ¿Que se le podía hacer?
Yo le hablaba y dejaba a un lado mi orgullo para saber que le pasaba. Después de todo era mi novio, tendría que estar con él en las buenas y en las malas, yo solo lo quería ayudar hasta que llego ese día, ese día en el que me di cuenta que le pasabaSe estaba enamorando de su amiga, me di cuenta por su mirada, la misma mirada con la que me veía a mí al principio, ese pequeño destello que se le hacía en los ojos y no podía faltar la sonrisa de "Mona Lisa", así le llamo yo porque es tan pequeña que solo algunos la alcanzamos a apreciar. Debo decir que él no es de las personas que sonríen.
Sabía que era cuestión de tiempo que me dejara por ella pero quería disfrutar el poco tiempo que me quedaba con él.
Llore tantas noches en mi cama, acostada pensando en cómo pasaría y que pasaría si me dejara.
Por fin llego el gran día. Un día normal de escuela, había tratado de comunicarme con él días atrás pero no contestaba. Sabía que se acercaría la tormenta.
Llegue a la cafetería a abrazarlo como cualquier otro día pero me apartó, mi corazón se aceleró."Por favor corazón, tranquilízate, no pasara nada"- pensé
En el fondo sabía que ya estaba comenzando.Tenemos que hablar - dijo
¿Enserio? ¿"Tenemos que hablar"? ¿No pudo haber dicho otra cosa? Para ser sincera esperaba otra cosa.
Salimos y se quedó callado, miraba a todos lados, no podía mirarlo a los ojos, sabía que lo diría.
Quiero que terminemos nuestra relación.-- lo soltó por fin.¿Mi primera reacción? reírme
¿La segunda? Decirle: -Ya sabía-¿Enserio? - preguntó.
- Si... ¡ok!
- ¿Segura?
¿Que? ¿Lo dijo algo sorprendido? Este tipo... Jajajajaja... yo creo que pensó que me pondría a llorar enfrente de él, a gritar o a rogarle; pues se equivocó.
- Pues sí, ni modo que te diga que no.
Los dos nos reímos
-Bueno
-Bueno, ¿Puedo darte un abrazo?- y alce mis manos, solo quería darle el ultimo abrazo... quería disfrutar el ultimo recuerdo que me quedaría con él.
- Sí
No note si me abrazó bien, lo único que sabía con exactitud era que yo no lo quería soltar y las lágrimas estaban por caer.
El abrazo no duró ni un segundo porque lo solté.
-Bueno, vámonos - dije.
- ¿Pero seguiremos hablando, no? - Que estúpida me vi.
- Sí claro, pero como amigos.
- ¿Si no cómo qué? - Le pregunté extrañada.
Volvimos a reír
Regresamos a la cafetería, tome mi mochila y camine lo más rápido que pude hacia donde estaban mis amigos.- Ven, vamos allá - le dije a mi amiga. Sabía que estaban a punto de brotar las lágrimas; no quería que nadie me viera llorar; no me gusta que me vean débil.
- ¿Porqué? - preguntó.
- Ven, por favor.
- ¿A dónde van? - dijeron mis amigos al unísono.
- Ahorita venimos - solté la poca voz que me quedaba.Llore, llore como nunca; por más que me quise aguantar no pude y mi amiga me consoló.
Y ahí estaba yo, la chica que se enamoró del tipo de chico con cara de “Cariño, voy a romperte el corazón”.
Pasaron los días y ya había aprendido a superarlo, en realidad, había entendido muchas cosas.
Me había dicho que era incapaz de hacerles daño a las personas que quiere, fue ahí cuando comprendí que no me había querido. Solo era una chica más.
Lo volví a ver, con la misma sonrisa de la que me había enamorado, pero las mariposas ya no estaban.
Si, lo amaba mucho...
Nunca había querido a alguien como a él.
Pero ya fue...Y sé que me merezco a una persona mejor en mi vida, alguien que sea menos egoísta, más maduro y que nunca me haga sentir culpable.Estaba buscando a alguien que me inspirara, me motivara, me apoyara, me mantuviera enfocada... Alguien que me amara, me apreciara, me hiciera feliz y en todo ese camino me di cuenta que me estaba buscando a mí misma.
Si, era yo, la única persona que me iba a hacer feliz y no tenía por qué andar llorando por personas que no me sabían apreciar.
A pesar de todo le estoy agradecida porque me enseño nuevas cosas; hicimos recuerdos juntos que siempre voy a atesorar, ya sean buenos o malos. Viví con él una etapa de mi vida muy hermosa y aunque fue durante muy poco tiempo la disfruté muchísimo.Debo decir que no me arrepiento y no le guardo ningún rencor ¿Por qué debería? Después de todo en algún momento lo amé.
Por favor, díganle que me dolió hasta el alma, pero que gracias. Me ayudó a valorarme más, a encontrar quién soy.