ángel [l.s]

Capitulo nueve

-¿Ahora que mosquito te picó?- Las palabras salen de mi boca, sorprendido. -¿Lo dije en voz alta?-

Mierda, tengo que aprender a coordinar mi boca con mi cerebro para no soltar de repente todo lo que pienso. Casi siempre me pasa, estoy tan acostumbrado a pensar y callar, que hay momentos en los que mis pensamientos salen inconscientemente de mis labios.

-Si Louis, lo dijiste en voz alta.- Me respondió con un tono burlón al que poco a poco me estoy acostumbrando.

-Uhm, ¿Lo siento?- No sé exactamente qué decir, cuándo salí de la habitación Harry estaba juguetón, muy juguetón. Apenas unos minutos después me recibe de esta manera tan peculiar. -¿Café?- Le ofrezco.

Toma uno de los vasos entre mis manos y se lo lleva a la boca. No dice nada.

-No tiene azúcar.- Le informo.

-Me gusta el café fuerte. Gracias.-

-Uhm, bueno.- Tomo de mi café, aún parado en el marco de la puerta, confundido, incómodo.

¿Será que se molestó porque no le di el beso temprano? Necesito dejar mis tonterías a un lado, dejar el miedo, olvidarme de lo que pensarán y solo actuar.

Pero no puedo.

Minutos después estábamos caminando hacia las camionetas, siendo la nuestra la única en la espera para salir del hotel, supongo que todos deberían estar en el aeropuerto ya.

Cuando llegamos muchísima gente se nos vino encima, gritando y clamando el nombre de Harry, tomando fotos apenas se abrió la puerta de la camioneta.

Me aferro a los cojines del auto, negándome rotundamente a salir. Hay demasiada gente, no puedo. Mi cuerpo comienza a sudar y las lágrimas en mis ojos amenazan con salir. Harry se da cuenta de ello porque a pesar de haberse bajado no camina, no sin mi.

-Vamos Lou.-

-No puedo. - Mi voz, débil y temblorosa apenas se escucha debido a los gritos de la multitud.

-Si puedes, vas conmigo. Ven. -

Dudoso comienzo a bajar, escucho varios murmullos de la gente emocionada porque Harry El Tigre Styles, estaba cuidando de su hermanito menor.

Ignoro todo tipo de comentarios apenas siento el brazo de Harry rodear mi cuerpo.

-Tenemos que caminar rápido, mientras más rápido, mejor ¿Vale?- Sus ojos verdes me brindan la seguridad que necesito.

Terminamos pasando con algo de dificultad, todos querían una foto con Harry, besar a Harry, tocar a Harry, hablar con Harry. Y mientras más nos acercamos a la puerta de la entrada más fuertes se hacían los empujones de la gente.

Finalmente nos encontramos con los chicos en la sala de embarcación que nos correspondía, luego de entregarle nuestras maletas a Eduardo que cuando fue a entregarlas se vió detenido por Mark.

-Espera.- Dijo mi papá. -Lleva la de Harry, deja la de Louis. -

Observo a Harry, confundido.

-¿Disculpa, Mark? ¿Y ahora qué se supone que pasa con Louis?- Preguntó el rizado.

Mi novio.

-Kendall viajará con nosotros, su madre me llamó ayer diciendo que su hija estuvo en la pelea, quedó encantada contigo y quiere conocerte. - Respondió Mark como si nada.

-¿Y eso qué?-

-No hay más espacio en el avión. Le encontré un vuelo comercial a Louis hacia Buenos Aires, sale en un par de horas. Tranquilo.-