Envíame flores.

Casa Nueva

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Bien hoy para ser día martes no me ha ido mal, así que saco mi parte del dinero que acostumbro a tener y me dispongo a caminar a starbuck, un café que lleve chocolate es el paraíso.

Extraño a mi padre, maldita oficina debe estar casi todo el tiempo metido allí y mi madre enseñándoles a pequeños niños sus principios y valores, nunca están en casa.

Debo llegar lo antes posible a alimentar a mi perra y también alimentarme yo.

Unas cuantas cuadras antes de llegar a mi hogar veo pasar un camión de mudanzas, pobres vecinos, éramos un barrio unido, ya casi voy llegando cuando veo que este famoso camión está fuera de mi casa, mi madre y mi padre llevan una cara de preocupación, tomó a mama por los hombros y le pregunto qué sucede;

-Anna cariño debemos irnos de este barrio y mudarnos hacia el sur de Henfield tu padre a tomado un mejor puesto allí.

Por lo que mi padre suma a la conversación

- Allá tendremos una mejor situación por qué lo que podrás dejar el trabajo en la floresteria.

Me negué rotundamente, nada ni nadie excepto mi jefa Marci podrá sacarme de mi amada florería.

El sur son los barrios donde viven solo personas estiradas y con dinero, nada que ver conmigo.

Tendré que marcharme con ellos , son mis padres y ellos me mantienen no puedo ni chistar, subo a mi habitación pasa empacar mis cosas y ver la casa por última vez.

Llevo a mi perra en mis brazos mi padre conduce y mi madre va a su lado.

Sí soy muy apegada a ellos y no es que no me guste tener amigos y salir solo me agrada estar tiempo a solas.

Tendré que tomar bus para mi universidad y mi trabajo.

Entramos a un gran condominio, hay muchas casas enormes y hermosas; paramos al frente de una gran casa de segundo piso y un gran patio, podría jurar que hasta tiene una gran sala y piscina.

Mierda. De verdad que viviremos allí?

Luna baja de mis brazos y entra a casa mientras descargan las cosas voy a recorrer la casa hasta que subo a lo que será mi habitación, un gran ventanal que da hacia la calle con un balcón está por toda la habitación.

Abro la ventana y salgo a fuera, veo a mis padres y el camión y en ese instante veo un gran jeep de color negro entero entrar a la casa de al frente.

Mierda, y cuando el portón se abre da a luz a una gran casa color marrón sin vida pero gigante hogar por lo que el jeep a paso veloz entra y el portón se cierra, quede atrapada por tal magnitud de extrañeza en esa casa.