Ya hace una semana que Alonso había terminado con Leyla. Casi no había pasado Nada interesante, sólo que los chicos ya se habían enterado y empezaron a apoyarlo, al igual que yo. También le había confesado a las chicas que Alonso me gustaba. Y también le había contado a Edith sobre la noche de películas con el, ella se emociono demasiado. Pensé que sería exagerado decirles que lo amaba, demasiado, porque eso hasta a mí me preocupaba.
Hoy era miércoles, y ya habían terminado las clases. Estaba sentada en el patio de la escuela revisando mis apuntes.
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-Ya dije que no -me apunto Mónica.
-Pero... Pero, yo quiero esa blusa -le rogué.
Estábamos en el centro comercial Mónica y yo. Ya casi era el cumpleaños de Rodrigo y ella quería comprarle un reloj a Rodrigo.
-Es hermosa, queda con mi silueta -marque mi silueta.
-Mamá te mando dinero ¿no? -cuestionó.
-Pero eso lo utilizaré en otras cosas -forme un corazón con mis manos.
-Bueno, ten dinero -me dio unos billetes- cómprala y te veo en la zona de comida rápida.
-Ok -sonreí. Entre a la tienda.
Pero cuando entre, de ley me enamore de muchas otras blusas. Comencé a ver tallas, precios, colores, estilos, etc. De repente escuche una voz... Me parecía conocida, de hecho bastante. Me asomé por el mostrador y acerté, era Leyla con un chico algo atractivo. Escuche su conversación disimulando estar viendo las blusas.
-Si, Gabriel. Pero lo que se interpuso entre él y yo, fue la llegada de esa estupida. -dijo Leyla, que también estaba viendo las blusas.
-Pero tu no lo querías, solo jugabas con el. Tarde o temprano lo terminarías -la tomo de la cintura.
-Así es, pero no de esta forma. Yo plan Ana otra cosa.malgo que de verdad lo dejara dolido, no como esta mamada -se dio la vuelta y lo beso.
-Pero él te dijo que solo eran amigos. Tú fuiste la que lo arruino Leyla .... -Leyla lo callo.
-Pues si, a mí nadie me engaña con otras putas, solamente yo puedo engañarlos a ellos. -lo apunto- Ese maldito piensa que se va a salir con la suya, pero no será así -gruñó.
Decidí mejor comprar la blusa que vi primero, pague y salí.
Que perra. Mira que hablar así de alguien que tanto la amo es hipócrita. ___, tranquila. Mejor compra esta blusa y bye.
Camine a la zona de comida, había mucha gente. Cuando por fin encontré a Mónica me acerqué, tenía una pequeña caja entre sus manos.
-Listo, ¿Encontraste el reloj? -se sobresaltó.
-Ah, sí claro. -asintió.
-¿Compraras comida? -sonreí de forma angelical
-Si, pedí algo de KFC para llevar -célebre internamente.
-No sabes cuánto amo vivir contigo, Mónica -la abrace.
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Estaba en el sofá comiendo con los enanos y los esposos. Veíamos una película de animación para los enanos. De repente sentí mi celular vibrar.
Pollo:
¿Estás? 🤔
___:
Si, ¿Qué pasa Villalpando? ☺️
Pollo:
¿Vendrás a la plaza hoy?, para contarte 😁
____:
Ven a mi casa, te espero 😂😊
Pollo:
¿Es real? 😒
____:
Si, lo dices como si no me conocieras. Te espero en.... 🤔
Pollo:
Diez 🏃🏻
Bloque mi celular y lo deje en la mesa de centro.
Me agradaba que Alonso me visitara. Siempre los enanos, él y yo jugábamos bastante. Él era un gran chico, a parte de que a Rodrigo y a Mónica les caía de lujo. Si llegaraaaaa a pasar que me pidiera algo más que amigos, ellos Harían fiesta, les cae muy bien Alonso. Además, las chicas dicen que haríamos una hermosa pareja, pero no lo sé, es algo.... Complicado, se podría decir.
El acababa de terminar con Leyla y sinceramente, no creo que sea de los chicos que terminan con una chica y a la semana tiene otra ¿o sí?....
Mejor deje de pensar y fui por un baso de refresco a la cocina, me tome el refresco y cuando salí mi celular comenzó a vibrar, pero solo eran notificaciones de redes sociales.
Ivana interrumpió mis pensamientos cuando entro a mi cuarto.
-Tía, Alonso está abajo -sonrío.
-Gracias -pase por un lado de ella, pero me detuvo.
-¿Ya son novios? -preguntó.
-Claro que lo Ivana, el solo es mi mejor amigo -baje sin esperar su respuesta.
Ahí fue cuando vi a un Alonso despeinado ligeramente, con ojos llenos de brillo y esa sonrisa que tanto enamora. Tenía una camiseta blanca y unos jeans azul claro, con sus Vans. Se veía simplemente perfecto. En cuanto me vio sonrío aún más. Me quede a media escalera.
-Te espero en mi cuarto -sonreí.
-Allá voy -subió las escaleras atrás de mi. Cuando llegamos a mi cuarto cerré la puerta y él se sentó en mi cama y yo igual, quedando frente a frente.
-¿Y? -pregunte.
-Si hola, ¿Cómo estás guapísimo Alonso? -dijo con voz chillona- Bien gracias ___, no te hubieras molestado -uso su voz normal.
Roode los ojos- ¡Dime, ahora! -lo apunte.
-Es que... Pasa que alguien me...-pauso- Que alguien me gusta.
Dios, deberían de hacer un documental de cómo romper corazones en solo tres palabras. Me dolió.
-¿Quien? -apreté mis labios para no hacer pucheros.
-No te puedo decir ___-se negó.
-Pero soy tu amiga -trate de sonreír.
-Por eso no puedes saberlo, puede que se lo digas.
-Pero yo no diré nada Alo -le hice ojitos.
-Es una chica de estatura median, tiene pelo largo y ondulado. También es de tez blanca -prácticamente me describió, solo que mi pero no era largo.
-¿Yo? -solté una carcajada.
-No, tú no. Tú eres mi amiga -sonrío
-Esta en la escuela, ¿Ah?
-Si, en tu grado.
-Asalta cunas, eh -sonreí.
-Si, es que ella es... Ella es fascinante, me encanta todo de ella -me vio fijamente.
-¿Así? -dije desilusionada
-Si, ella es hermosa. Muy hermosa -se hacerlo un poco más a mi.
-Suspire- Hermosa -susurre.
Cuando menos acorde ya tenía a Alonso a unos centímetros de mi cara. Podía sentir su respiración chocar con la mía, a nuestros alientos mezclarse. Alonso quiso romper el espacio pero en eso entro Mateo.
-¡Tía! ¡Ivana me está molestando! -nos separamos rápido.
-Niños, ¿Qué pasa? ¿Por qué molestan a ___? -intervino Mónica.
-Es que pasa que...-cerré la puerta, dejándolos afuera.
-Yo... Yo... Me tengo que ir, ___ - Alonso rasco su nuca nervioso.
-Si, claro. ¿Bajas tu? -dije aún más nerviosa. Me sudaban las manos.
-Si, conozco la salida -abrió la perilla y se salió.
¡Dios mío! ¿De verdad Alonso me iba abesar? ¿A.... A mi?
Eso había estado demasiado raro. Demasiado.
