Hace mucho que no escribo por aquí, eh? Bien, seré sincero con los pocos que me lean. Tiempo, tengo poco. Necesidad de escribir aquí, algo menos. Creo que entenderéis por qué en unos instantes.
Llevo ya dos años en la universidad. Voy a cumplir veinte años. Hace casi dos años (aproximadamente) que no dejo aquí mi pequeña huella. En mi prueba de acceso a la universidad fallé. Pero aprendí algo muy importante. A veces, un no conseguir algo no significa fallar. Porque salir del camino estructurado te abre puertas. Puertas que pueden llevarte a paraísos terrenos. Soy biólogo ahora, con ganas día a día de aprender, ir a clase, dar lo mejor de mi, etc. Y lo soy por error. O eso dicen algunos, porque creo que no he cometido un fallo tan afortunado en mi vida.
Soy feliz, si. Mis demonios están dentro de mi, ansían salir. Pero hay algo mas fuerte. Mi determinación. Hace un par de años, mi determinación era un palo mecido por un Monzón. Ahora mi determinación es un roble, enorme, fuerte y seguro. Y me permite levantarme todas las mañanas, y, haga lo que haga, sentirme bien.
Tengo amigos que me aprecian. He tenido alguna chica que me de calor por las noches. Tengo sueños, aspiraciones y proyectos. Joder, estoy genial. Supongo que el escribir, el que lean mis sombras se acabo por ahora. A lo mejor dentro de un tiempo me vuelvo a pasar por aquí.
La vida me ha dado un reinicio. Y voy a aprovecharlo al máximo. Gracias por todo, chicos.
Atentamente,
Yo.
